Bilbao en nueve paseos muy chulos
Tras dos décadas de transformación urbana, la ciudad y su ría brillan más que nunca. ‘Pintxos’, arte, compras, playas y citas con mucho ‘glamour’
Este es un año especial para Bilbao. Nombrada Mejor Ciudad Europea 2018 en los premios The Urbanism Awards, hace dos semanas acogió las finales de dos importantes torneos europeos de rugby y por delante quedan otros eventos con gran poder de convocatoria: The World’s 50 Best Restaurants (19 de junio), algo así como los Oscar de la gastronomía, y los premios europeos de la cadena musical MTV (4 de noviembre). En medio, el festival BBK Live, que se celebra cada año y por el que pasarán en esta edición Noel Gallagher, David Byrne o Florence + The Machine (12, 13 y 14 de julio).
Recorremos la ciudad de la mano de nueve residentes con miradas muy diversas, que nos descubren esos sitios a los que llevan a los amigos. Una arquitecta, una diseñadora, un chef o una ‘youtuber’, guías de lujo que recomiendan desde lugares fijos como el Gorliz (Ercilla,12) con su tortilla picante; barras de pintxos como la del Estoril (Plaza de Campuzano, 3); sorpresas como Pinocchio (Henao,14) para irse con un precioso juego de ajedrez o un puzzle de 18.000 piezas; Edonora (Particular de Estraunza, 7) para hacerse con unas deportivas de culto o Pabellón 6 (Ribera de Deusto, 47) con el mejor teatro alternativo. Y además, una escapada a las playas.
1 Encanto ferroviario
Gloria Iriarte, arquitecta
Autora de varias obras en Bilbao, como la Biblioteca Foral, ha elegido una ruta por las estaciones de tren de la ciudad (su estudio, IMB, intervino en la de Ametzola). Empieza en la de Bilbao-La Naja (Muelle de las Siervas de Jesús, 1), junto al puente del Arenal. “Ahora está sin servicio, pero a través de las rejas se puede ver este magnífico espacio junto a la ría que se debería recuperar”. La siguiente parada: La Concordia (Bailén, 2), con “sus andenes preciosos, y un pórtico abierto con mucho encanto”. A unos 100 metros está la estación de Abando (plaza Circular), donde se ve muy bien la topografía de Bilbao, con sus diferencias de altura. “Es el único punto del Ensanche desde el que se ve la ría. Además, es muy interesante la marquesina sobre los andenes y la vidriera con escenas típicas de la industria y el deporte vizcaínos”. Desde este punto, la arquitecta propone coger un tren y finalizar el recorrido en la estación de Ametzola (Gordoniz, s/n). “Es la primera que se hizo en el nuevo trazado ferroviario desarrollado por el proyecto Bilbao Ría 2000. Está soterrada y tienes la impresión de estar dentro de una maqueta”, dice.
2 Paseo y 'pintxos'
Koala Rabioso (Alba Vidal), youtuber
Como no se suele separar de su perra, en este paseo Nanouk tiene mucho que decir. Arranca en el mirador del parque San Antonio de Iturrigorri. “Me encanta ver toda la ciudad desde ahí, la ría y todos los barrios, y puedes escapar a la naturaleza en menos de cinco minutos”. Volviendo por la ría, tres imprescindibles: el puente Zubizuri, el Museo Guggenheim (Abandoibarra, 2) y el mirador de Artxanda, a cinco minutos. Después, al Casco Viejo a comer o, más bien, de pintxo-poteo. “Uno de mis bares favoritos del Casco es Kukusoak (Barrenkale-Barrena, 18), donde puedo entrar con Nanouk, tomar una caña y disfrutar de gran variedad de pintxos. Como soy vegetariana, cuando sale el sol también voy a la terraza del Jaunak (Goienkale, 10)”. Por la noche el plan está claro: la plaza de Unamuno, y de ahí a Muga (María Muñoz, 8). “Se trata de un pub recién reformado, mi antro preferido de Bilbao que tantas noches me ha acogido”. Para rematar, el mítico Ekaitz (Iturribide, 21). “Y hasta aquí puedo contar, porque en Bilbao todo el mundo sabe que lo que pasa en el Ekaitz, se queda en el Ekaitz”.
3 Por el Casco Viejo
Jose A. Pérez Ledo (@mimesacojea), guionista
El barrio más efervescente y multicultural de la ciudad es Bilbao La Vieja. Jose Pérez lleva viviendo allí desde los 15 años y ha sido testigo de la transformación de esta antigua zona de ambiente portuario. Nos propone una ruta desde el muelle de Marzana. “Es un paseo que mira hacia la ría, con árboles, edificios pintados de colores y terrazas”. A un paso está el centro neurálgico del barrio, “donde mucha gente se reúne en plena calle para tomar algo”. Destacan el restaurante El Perro Chico (Aretxaga, 2) y el bar Marzana (Marzana, 16), “locales históricos tomados por treintañeros”. En su lista no podía faltar Bilborock (Muelle de la Merced, 1), una iglesia del siglo XVII reconvertida en espacio cultural con conciertos y ferias del disco. Entre los festivales con sede en este lugar, Pérez se queda con Tracking Bilbao, sobre cultura popular en la era digital. “El primer sábado de cada mes, en esta zona hay un mercadillo alternativo y se organizan conciertos en la calle”.
La calle den San Fracisco (o Sanfran) está siendo recuperada por una nueva generación de vecinos que van abriendo tiendas de ropa, estudios de arquitectura, librerías… y, sobre todo, bares y restaurantes. “Recomiendo el de mayor solera del barrio, la pulpería Florines (San Francisco, 31), una pequeña tasca con un espectacular pulpo a feira y un lacón, cecina y pimientos de Padrón no menos espectaculares”, dice el guionista. Después se encamina al puente de Cantalojas, “que pasa sobre las vías del tren y brinda un buen ángulo para mirar hacia el Bilbao de la década de 1980, del que apenas queda nada. Desde aquí casi se puede oír el eco del grupo Eskorbuto”. El paseo acaba en las excavaciones arqueológicas de la plaza de Corazón de María. “Son restos bajo tierra de un convento franciscano del siglo XVI que se encontraron en 2006 cuando se construía un parquin. Algunos domingos se celebra un mercadillo con puestos entre las ruinas”.
4 Mercado de la Ribera
Juan Bas, escritor y organizador de Ja! Bilbao
Seguimos por el Casco Viejo, donde vive Juan Bas. “Aunque se ha despersonalizado un poco, sigue resultándome acogedor”, comenta. “Mi terraza favorita es la del bar Urdiña (plaza Nueva, 5). Y en la calle de La Merced hay dos bares estupendos: Bikote y Saltsagorri”. De ahí el escritor nos lleva al mercado de la Ribera. “Desde su reforma ha quedado francamente bonito. Es uno de los mercados europeos con mayor variedad de productos”. Y en la parte baja recomienda una terraza con buenas vistas: La Ribera Bilbao (La Ribera, 20). Ya fuera de sus dominios, propone terminar en el Museo de Bellas Artes (plaza del Museo, 2). “Mi favorito, incluso por delante del Guggenheim”, dice.
5 Donde come un chef
Daniel Lomana, cocinero
Este joven chef ha triunfado con dos restaurantes atípicos en esta ciudad, Kuma (Ercilla, 8), con variantes japonesas, y Oh! Taku (Heros, 14), solo de ramen. Recomienda el restaurante Mina (Muelle de Martzana, s/n). “Tiene mucha personalidad, siempre me ha parecido que el lugar tiene un toque familiar, cosa que con una estrella Michelin no es fácil de conseguir”. Después, el Mugarra (Ercilla, 14), reformado hace poco. “Sus dos socios intentan seguir un estilo de vida, siempre dicen que la vida familiar es muy importante, por eso han adaptado sus horarios y no abren los fines de semana. Aquí todo es rico, sencillo y está bien hecho, y además puede llevarse a casa”. Peculiar es también el Blue Izar (Colón de Larreategui, 9), en el hotel Abando. “Su cocina es divertida, sabrosa y tiene un toque y una presentación muy cuidada. Su arroz de osobuco me encanta”. Para comer una hamburguesa lo tiene clarísimo, La Brasa Canalla (Elcano, 24), “de vaca vieja y a la brasa de carbón, nada de cosas artificiales”. De vez en cuando, Lomana también se va de pinchos a dos sitios donde todo es “rico y sin complicaciones”: Monty (Heros, 16) y La Roca (Ercilla, 1). Y no le importa desvelar dónde hace la compra: Alimentación Yin Xin (Iturriza, 3). “Aquí encuentro muchas verduras asiáticas e ingredientes raros como las lenguas de pato”.
6 Dibujando la ciudad
Mona Westman, diseñadora gráfica
Mona Westman es finlandesa. Llegó a Bilbao hace unos meses para realizar prácticas de diseño y ya ha decidido que se quedará. Trabaja en un proyecto de reciclaje de plásticos. “Me encanta Bilbao, la gente y su cultura, tiene muy buen ambiente”, dice con un castellano impecable. Su ruta empieza por una tienda de productos ecológicos, Kresala (Jardines, 2). Luego se acerca a un lugar donde podría pasar todo el día: Anti-Liburudenda (Dos de Mayo, 2). “Me gustan sus libros y su oferta alternativa, como los cómics”. Otro de sus favoritos es la papelería Goya (Colón de Larreategui, 36), que acaba de cumplir 75 años. “Tienen todo lo que necesito y también cosas que no sabía que necesitaba. Es muy difícil salir de ahí sin comprar nada”, dice la diseñadora. Es también asidua de la Sala Rekalde (Alameda de Recalde, 30), donde “siempre hay exposiciones interesantes”. Y de Zawp (Ribera de Deusto, 47), un gran espacio de creación con conciertos, talleres, teatro…, en el que además participa. “Es muy internacional tanto la gente que trabaja ahí como la que encuentras en su bar Garabia”. Para quedar con los amigos cerca de aquí elige un bar mítico del barrio de Deusto: Tobarich (Heliodoro de la Torre, 6). “Como me fijo mucho en el diseño, me llamó mucho la atención la tipografía de su letrero”.
7 El arte más joven
Ruth Mayoral, coordinadora del proyecto artístico ZAWP
Con la península de Zorrotzaurre, la continuación de la ribera de Deusto, Bilbao completa la gran transformación de las dos últimas décadas. Un proyecto que dejó diseñado Zaha Hadid. Gran parte de la vida de Ruth Mayoral discurre ahí. En la sala Haceria (Ribera de Deusto, 42), con actividades y eventos de jazz, flamenco, teatro, mercados y talleres creativos. “Un plan genial es pasar la mañana de domingo y dar un paseo para conocer todos los espacios y proyectos del barrio”. Otra zona que elige, porque hay “muy buen ambiente”, es el muelle de Ripa, “perfecto para pasarse después de trabajar, tomar unas cañas o pedir un buen batido o un té en Baobab (Príncipe, 1)”. En el restaurante Blanco y Negro (San Francisco, 10) espera “comidita casera con un aire nuevo”, y en Goxue (Carnicería Vieja, 6), “cocina rica de aquí sin tonterías, calidad en mayúsculas”.
Para comprar ropa y complementos le encantan Atakontu Store (Jardines, 8) y Edonora (Particular de Estraunza, 7) por sus deportivas de colección. Si son libros, Libu (Carnicería Vieja, 7), “que reinvierte en proyectos sociales”. Y para dejarse sorprender con exposiciones, conciertos y eventos que reflejen lo que se está moviendo entre los jóvenes de Bilbao: Cuchillo (Conde Mirasol, 11).
8 Una ruta 'gourmet'
Tayssir Abrighach, empresario
Gran amante de la buena cocina, sus recomendaciones en Bilbao se centran en los restaurantes clásicos, aunque añade uno más en los alrededores porque dice que, “sin exagerar, es el mejor”. En la ciudad cita el Abando (Colón de Larreategui, 31), donde se comen “los mejores morros, callos y rabas”. De Mugi (Licenciado Poza, 55) le encanta su barbacoa, “un sitio recogido con mesas pegadas”. Dando un paseo, atravesando el parque de Doña Casilda, nos lleva a los pies del Museo Guggenheim, donde se encuentra el Nerua (Abandoibarra, 2) de Josean Alija, con una estrella Michelin. Y a unos 10 kilómetros de Bilbao, en Larrabetzu, recomienda el asador Horma Ondo (Caserío Legina Goikoa, s/n). “Mikel Bustinza prepara el mejor producto vasco a la brasa. Se levanta a las 2.00 para comprar pescado en Pasaia (Gipuzkoa). Siempre al pie del cañón”.
9 Hasta Sopelana y más allá
Marta Mendieta, dermatóloga
A Marta Mendieta le cuesta elegir entre tanto lugar para disfrutar en Getxo, su localidad natal. A lo largo del gran paseo que va desde el puente Colgante de Las Arenas hasta la Galea hace varias paradas, como en el hotel Embarcadero (paseo de Zugazarte, 51), a mitad del paseo del muelle de Las Arenas, “con unas vistas y una terraza inmejorables para un aperitivo”. La siguiente es el Faro (y casa de Náufragos) de Arriluze, “una edificación preciosa que marca el inicio de la ruta de los faros (con el Faro y Fuerte de la Galea) y la entrada al puerto deportivo (muelle de Arriluze), donde tomar algo en el Silver’s Tavern, un bar de ambientación pirata”. Y al pie de la playa de Ereaga, el hotel Igeretxe (Muelle de Ereaga, 3), con varios restaurantes y pequeños mercadillos. El paseo continúa subiendo por el Puerto Viejo y pasando por la playa de Arrigunaga, hasta llegar al Molino de Aixerrota, del siglo XVIII, en el que hay un restaurante de comida tradicional, Cubita (carretera de la Galea, 30). Y después lo prolonga hasta la playa de Azkorri y Sopelana. Para terminar, en Algorta, una hamburguesa en Alvarito’s Bar (avenida Basagoiti, 52), “una casita roja con muy buen ambiente”.
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