Balcón de Córdoba: diez habitaciones y un jardín gastronómico
Un hotel con encanto y terraza panorámica, a un paso de la Mezquita-Catedral
Entre la fotogénica calleja de las Flores y la no menos concurrida y estrechísima calleja del Pañuelo, del ángulo nororiental de la mezquita sale una vía igualmente angosta y transitada en la que se solaza el último de los hoteles con encanto inaugurado en Córdoba, llamado Balcón de Córdoba. Su patio germinal es blanco imprescindible de los turistas que curiosean por la Judería de Córdoba, dado su carácter recoleto y el viso quinteriano de su estructura, golosina amplificada de noche por su fuente, los naranjos y los más de 200 restos romanos inventariados durante las obras de reforma. Otros dos patios interiores empedrados de chino cordobés (cantos rodados blancos y negros en composición geométrica) alrededor de un torreón del siglo XVII conforman la vivienda, donde no faltan lápidas y columnas hispanomusulmanas como en toda construcción que se precie en el casco histórico cordobés.
Puntuación: 8 | |
Arquitectura | 8 |
Decoración | 8 |
Estado de conservación | 8 |
Confortabilidad habitaciones | 8 |
Aseos | 7 |
Ambiente | 9 |
Desayuno | 7 |
Atención | 9 |
Tranquilidad | 7 |
Instalaciones | 6 |
Aparcar en esta zona es imposible. El ruido de maletas rodantes por esta calle sin aceras avisa de su interés turístico. Antes de entrar resulta inevitable desenfundar el móvil: momento Instagram. La atención de Raúl Muñoz desencadena otro hito para la posteridad: momento Facebook. Pura hospitalidad y empatía.
Si acucia el apetito, mejor internarse por los recovecos verdes del restaurante Parai Daeza, que en persa significa el Jardín del Paraíso. Delicado, como el salmorejo de cerezas que preside la carta o el rabo de toro, sabroso y contundente, como cabría esperar de una casa de vecinos en la ciudad califal. En el mismo lugar, por la mañana, se ofrece un bufé de desayuno muy corto, compensado por la buena disposición del personal a cocinar unos huevos fritos o una tortilla con jamón.
A las habitaciones se sube por dos escaleras con sabor antañoso, aunque hay un ascensor para viajeros cansados. Apenas son diez dormitorios, pero reestructurados sobre la planta original de la casa con mucho gusto y atención por los detalles. No hay dos iguales, según los lugares que ocupan y las vistas que deparan, unos a los patios de enredaderas, otros a la fuente del patio de las Flores. Cada uno se reconoce por un nombre: Pantea, Nahal, Leyla, Mitra, Nima, Ruzbahan, Didar, Artemisa, Maryam y Anahita, el antiguo palomar, un balcón abierto a los tejados califales.
Pero la verdadera panorámica se sustancia en el ático, una terraza con bar desde la que casi se toca con los dedos la mezquita Aljama de Córdoba.
Balcón de Córdoba
- Categoría: 4 estrellas.
- Dirección: Encarnación, 8. Córdoba.
- Teléfono: 957 49 84 78.
- Web: www.balcondecordoba.com.
- Instalaciones: jardín, patios, terraza ático con bar, salón de estar, restaurante Parai Daeza.
- Habitaciones: 8 dobles, 2 júnior suites.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
- Precios: desde 140 euros la doble, desayuno e IVA incluidos.
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