10 casas rurales para huir del calor

Una piscina, un paraje con agua y árboles que dan sombra, un entorno de montaña donde refresca cuando cae la tarde, una casa-cueva que mantiene una temperatura agradable aunque fuera haya 40º a la sombra. Proponemos casas rurales para disfrutar de unos días muy fresquitos este verano. 

1 Casa Govinda (Puyarruego, Huesca)

Eco-casa de madera de una sola planta, con capacidad para cuatro personas, en una finca privada de dos hectáreas con acceso directo al río Bellos y su cascada, pozas y lanchas de piedra. Casa Govinda, en pleno Pirineo aragonés, se encuentra aislada entre praderas y bosques a la entrada del Cañón de Añisclo. Es el sitio perfecto para desconectar y disfrutar de rutas de senderismo por el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.

2 Casas-cuevas de las Bardenas (Valtierra, Navarra)

A mediados de junio, las nueve Casas-cueva de Las Bardenas precisaban de algo de calefacción para pasar las noches. En julio y agosto, cuando más aprieta el calor, mantienen una temperatura constante que no llega a los 22 grados. Son un refugio refrescante desde el que explorar el parque natural de Bardenas Reales y disfrutar del parque de atracciones de la Naturaleza Senda Viva (a cinco kilómetros). Tienen cocina, terraza, baño y capacidad para entre dos y ocho personas.

3 El Quesar de Gamoneo (Gamonéu, Asturias)

Un hotel rural de tres estrellas y ocho habitaciones, en la aldea de Gamonedo de Cangas, concejo de Cangas de Onís, en el corazón de los Picos de Europa. En el Quesar de Gamoneo, a tiro de piedra de Covadonga, los lagos y Cabrales, y a menos de una hora en coche del Cantábrico, los huéspedes pueden participar en un taller para elaborar su propio queso de Gamoneo (uno de los más reconocidos de Asturias), y recibirlo tiempo después en su domicilio, cuando ya está curado.

4 Casa A Pedreira (Pontevedra)

Antigua casona convertida en alojamiento rural de 10 habitaciones de cuidada decoración campestre, Casa A Pedreira, en Cuntis, Pontevedra, Rías Baixas, ofrece un magnífico jardín con tres estanques y una piscina al aire libre que hace más llevadero el calor; en la pradera, camelios, magnolios, castaños y robles centenarios. Organiza talleres de yoga y está a cuatro kilómetros del Camino de Santiago Portugués a su paso por Caldas de Reis.

5 Altzuste Landetxea (Zeanuri, Bizkaia)

Altzuste Landetxea toma su nombre de Altzuste, un barrio alto de Zeanuri, al fondo del Valle de Arratia, en Bizkaia. Es un caserío vasco tradicional construido a mediados del XIX y restaurado, manteniendo su estructura original, como una casa rural de seis habitaciones (dos con baño compartido). Un alojamiento perfecto para disfrutar de la naturaleza, ya que se encuentra en el parque natural de Gorbeia, el parque natural de Urkiola queda a seis kilómetros y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, a 14.

6 El Escondite de Pedro Malillo (Candeleda, Ávila)

Complejo rural de cinco casas (con capacidad de seis a 10 personas) y seis hectáreas con arroyo incluido en la cara sur del parque regional de la Sierra de Gredos, El Escondite de Pedro Malillo es perfecto para grupos de amigos y familias con niños: senderismo, bicicleta, baños en una poza, navegación en canoa por el Pantano de Rosarito, barranquismo o una visita a la Garganta del Diablo, en Villanueva de la Vera (Cáceres), a 15 minutos en coche. Admite mascotas.

7 Alojamientos Rurales Benarum (Alpujarra de la Sierra, Granada)

Benarum se presenta como “la mejor zona de aguas de la Alpujarra”. Para el verano ofrece dos piscinas para adultos, una alberca infantil, barbacoas, zona verde, spa-jacuzzi, tumbonas y relax. Estos 12 “alojamientos rurales con encanto” de dos, tres y cuatro plazas, cuatro de ellos con jacuzzi, se encuentran en Mecina Bombarón, término municipal de Alpujarra de la Sierra. Un buen campamento base para descubrir la Alpujarra granadina caminando, en bicicleta o a caballo.

8 Masía L'Avellana (Pinell del Solsonès, Lleida)

Un casa de alquiler íntegro de 14 plazas (ocho personas es el mínimo recomendado) y siete habitaciones dobles, con su baño, más una barbacoa y cocina completa en un porche que da a la piscina. Masía L'Avellana ocupa un edificio del XVIII recientemente restaurado en una finca rodeada de prados y bosques de encinas y pinos, en el municipio de Pinell del Solsonès, en Lleida. La comarca de El Solsonès ofrece una gran cantidad de actividades de turismo activo.

9 Camping Vall de Ribes (Ribes de Freser, Girona)

Bungalós de madera con altillo, mobil-homes de dos y tres habitaciones, área de autocaravanas y parcelas de acampada de entre 70 y 80 metros cuadrados con electricidad. Son las posibilidades de alojamiento que ofrece el Camping Vall de Ribes, situado en las afueras del pueblo de Ribes de Freser, en el Pirineo catalán oriental. Perfecto para realizar excursiones de montaña, senderismo y actividades deportivas, o para recorrer la comarca del Ripollès y su rico patrimonio románico.

10 Los Algarrobales (El Gastor, Cádiz)

Los Algarrobales es una finca rural de casi 25 hectáreas en la ladera del monte Algarín, a dos kilómetros de El Gastor, en Cádiz. Cuenta con 14 casas (la mayoría para dos personas, aunque hay una de dos dormitorios y otra de cinco) y cinco piscinas al aire libre integradas en el entorno natural que las rodea. Encinas, olivos centenarios, lentiscos, jaras, aulagas, palmitos, quejigos, una colonia de buitres y muflones. Y vistas a la Sierra de Grazalema y al Pantano de Zahara de la Sierra.