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propuestas

Mi hotel mira a un mar de nubes

Ocho alojamientos de Galicia a Canarias cuya ubicación elevada regala fabulosas y esponjosas vistas

Panorámica al atardecer desde el parador de Cruz de Tejeda, en la isla de Gran Canaria.
Panorámica al atardecer desde el parador de Cruz de Tejeda, en la isla de Gran Canaria.imagea.org (flickr)

Recorremos ocho alojamientos rurales se encuentran en cotas altas o en enclaves que permiten a sus huéspedes vivir la experiencia de tener un mar de nubes bajo la ventana de su habitación.

El Sosiego

Villamiel (Cáceres)

Los propietarios de El Sosiego, a dos kilómetros de Villamiel, el segundo pueblo más alto de Extremadura, en plena sierra de Gata, han investigado sobre el mar de nubes que a veces divisan desde su terraza.

Hotel El Sosiego, en Villamiel (Cáceres).
Hotel El Sosiego, en Villamiel (Cáceres).

“Estas nubes reciben el nombre de stratus, están constituidas por pequeñas gotitas de agua y se encuentran entre los 0 y los 1.000 metros de altura”, escriben en su blog. Además de este fenómeno meteorológico, los huéspedes encontrarán en este hotel rural siete acogedoras habitaciones, unas puestas de sol espectaculares y muchas estrellas en su cielo nocturno.

Mar de nubes de la terraza de El Navarón, en Cofiño (Asturias).
Mar de nubes de la terraza de El Navarón, en Cofiño (Asturias).

Casa Rural El Navarón

Cofiño (Asturias)

Casa rural de alquiler íntegro, con siete habitaciones y capacidad para hasta 15 personas, situada en Cofiño, perteneciente al concejo de Parres (Asturias), a 391 metros sobre el nivel del mar. El Navarón se encuentra en la vertiente sur de la sierra del Sueve, frente a los Picos de Europa, amparada de frío y vientos, lo que la hace beneficiarse de un microclima propio que provoca la formación de mares de nubes en determinados momentos del año, y del día. A cinco kilómetros está Arriondas, localidad de donde parte cada verano el descenso internacional del río Sella, además de rutas de senderismo, bicicleta de montaña y paseos a caballo.

Parador de las Cañadas del Teide, en Tenerife.
Parador de las Cañadas del Teide, en Tenerife.

Parador de las Cañadas del Teide

Tenerife

“Casona de montaña camuflada entre el paisaje, con impresionantes panorámicas sobre el cono del volcán, la caldera de Cahorra y la Montaña Blanca”. Así se presenta el parador de las Cañadas del Teide, en la isla de Tenerife, que organiza observaciones astronómicas a 2.000 metros sobre el nivel del mar, donde se ubica. Tan alto y tan centrado en un llano a los pies del Teide que desde sus habitaciones no es posible divisar el mar de nubes, que queda mucho más abajo. Es cuestión de conducir 15 minutos, al norte o al sur, para contemplar el espectáculo.

Hotel Semáforo de Bares, en la costa de A Coruña.
Hotel Semáforo de Bares, en la costa de A Coruña.

Hotel Semáforo de Bares

Santa María de Bares (A Coruña)

Cuando entra la niebla, sobre todo la calima en verano, parece como si el Semáforo de Bares flotara sobre las nubes, según describe Dolo, co-propietaria de este hotel de naturaleza al norte de Galicia, en la denominada comarca del Ortegal, “posiblemente una de las zonas costeras más vírgenes de la península”. Se trata de una antigua construcción militar que se alza muy cerca del Cabo y del Faro de Estaca de Bares, en una elevación de 210 metros sobre el nivel del mar, justo a la entrada de la ría do Barqueiro. Fue rehabilitada a golpe de piedra y madera, y abierta en 2002.

Mar de nubes frente al hotel rural Roc Llarg, en Sant Bartomeu del Grau (Barcelona).
Mar de nubes frente al hotel rural Roc Llarg, en Sant Bartomeu del Grau (Barcelona).

Complejo Rural Roc Llarg

Sant Bartomeu del Grau (Barcelona)

El Complejo Rural Roc Llarg se alquila para grupos grandes (tiene capacidad para 40 personas) y se presenta como el balcón de la Plana de Vic, en el pueblo de Sant Bartomeu del Grau (Barcelona). Piscina climatizada, sala de juegos para niños pequeños, zonas de ocio, solarium, cocina espaciosa, hasta un gimnasio. Y una terraza soleada que ofrece unas vistas inmejorables a un mar de nubes cuando en invierno la niebla cubre la llanura.

Amanecer con mar de nubes desde la terraza de la Antigua Casa de Pedro Chicote (Cuenca).
Amanecer con mar de nubes desde la terraza de la Antigua Casa de Pedro Chicote (Cuenca).

La Antigua Casa de Pedro Chicote

Zafra de Záncara (Cuenca)

En la Antigua Casa de Pedro Chicote vivió el primo del famoso coctelero Perico Chicote, que también nació en el conquense pueblo de Zafra de Záncara. Hasta aquí llegaron dos periodistas madrileños que se enamoraron del entorno y decidieron rehabilitar artesanalmente el espacio y convertirlo en un complejo rural formado por tres casas del siglo XVI y dos lofts para parejas. A la piscina de agua salada suspendida e integrada en el paisaje se le suma un mar de nubes que se forma especialmente en otoño e invierno, y que conviene contemplar a primera hora de la mañana, cuando está amaneciendo.

Parador de Cruz de Tejeda, en Gran Canaria.
Parador de Cruz de Tejeda, en Gran Canaria.

Parador de Cruz de Tejeda

Gran Canaria

El parador de Cruz de Tejeda está situado en uno de los puntos más altos de la isla de Gran Canaria, a 1.600 metros sobre el mar y rodeado de bosques y montañas, a nueve kilómetros de Tejeda y a 35 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria. Cuenta con spa, piscina hidrotermal y habitaciones con balcón y vistas a una inmensa caldera de hundimiento, labrada por las aguas e inundada por volcanes. En ella se embalsa en ocasiones un fotogénico mar de nubes. También es posible contemplarlo más a lo lejos, por encima del mar de agua.

Terraza de El Mirador de Ordiales, en Asturias.
Terraza de El Mirador de Ordiales, en Asturias.

El Mirador de Ordiales

Ordiales de Siero (Asturias)

Pequeño hotel rural con tres habitaciones con calefacción, chimenea e hidromasaje, y amplias ventanas que dan al jardín. Se sitúa en el pueblecito de Ordiales de Siero, centro de Asturias, en plena montaña, cerca de la playa, a una media hora en coche de Oviedo y Gijón. Los huéspedes del Mirador de Ordiales ven salir el sol entre los macizos orientales de los Picos de Europa, sobre un mar de nubes, y ponerse entre las montañas de la Sierra del Aramo. Y entre ambos momentos, pueden disfrutar de su cocina de proximidad, elaborada con productos cultivados en su propio huerto.

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