Mercadillos navideños curiosos de Madrid
Los espacios de venta efímeros multiplican las propuestas para sibaritas en la víspera de Reyes
¿Dónde remolonear en busca de un buen regalo navideño? Por ejemplo, en un mercado pop up (efímero). No es garantía de éxito, pero el espíritu de sorpresa subyace en este posmoderno invento de venta temporal. Sorprende por la disparidad de producto, por la originalidad, por ese aire nómada (aparecen en diferentes lugares) y por su frescura: cada poco entran y salen expositores. Aunque algunos se celebran durante todo el año, seguimos la pista a los más populares de Madrid en estas fechas navideñas.
El Chic Pop Up
Es uno de los mercados efímeros pioneros en Madrid. En 2011, sus tres organizadoras importaron la idea americana de reunir en un mismo espacio una amplia gama de posibilidades comerciales y de ocio. Ha celebrado una decena de ediciones y, esta navideña, El Chic Pop Up tiene lugar en dos espacios del Barrio de Salamanca. El primero, en Claudio Coello 53 (+34 629 116 624; hasta el 10 de enero), acoge un abanico de nuevos emprendedores: desde un arquitecto y diseñador de bolsos origami (configurables) hasta dos estudiantes creadores de una fina firma de ropa masculina. Un fotógrafo de Maryland reciclado en hostelero lleva el Friends Café, la zona de bar. Puso el mobiliario rústico y prepara variedades vegi, además de conciertos de música en vivo.
“Vi algo así viviendo en San Francisco. De vuelta en Madrid, una oportunidad negocio”, cuenta María Eugenia Fernández-Shaw, responsable junto a Rocío Padura y Rocío Galatas, procedentes del mundo del estilismo y la comunicación, de este pop up que tendrá una segunda localización, hasta el 5 de enero, en Velázquez 12. Unos 80 comerciantes conforman esta edición viajera (celebran una o dos al mes en provincias) entre bolsos de pitón, ropa de niño, pajaritas, babuchas o fina bisutería hay en el repertorio. Estos días, además, con actividades infantiles. Y casi llenan.
Slow Revolution
Los mercadillos se reproducen como setas en fechas navideñas. Slow Revolution (Núñez de Balboa, 24) se oculta en un garaje con aspecto de gran cobertizo al que conduce un bucólico pasadizo. Es el primer pop up de Federica and Co., es decir, de la joven italiana Federica Barbaranelli conocida por la extinta tienda de decoración de la calle de Hermosilla. Este nuevo espacio, bajo un edificio señorial cercano a la calle Goya, cuenta con un reclamo en el acceso con su dirección digital (en redes), algo vital en el mundo popero. En el interior, oferta muy variopinta: desde vajilla y ropa para la casa de moderno aire nórdico hasta diseños de época. Y un coche promocional. Recibe un abeto iluminado y permite abastecerse de adornos navideños. Al fondo, Coccole Vintage, firma madrileña de ropa y muebles retro que tiene tienda en la calle Goya 17 (+34 915 99 06 15). Otros comerciantes presentes son 100 % pop up. En Un Bizcocho para Teo (+34 615 818 273), firma de bollería y packaging artesanal, dicen que con estos encuentros efímeros –en los que pagan por estar– “nos promocionamos y ahorramos gastos, que invertimos en el obrador y el almacén”. El bar italiano donde tomar una parmigiana y un refresco es del restaurante Matteo (Mercado de la Paz, Ayala 28; +34 912 30 68 16).
Enfant Terrible
Sin abandonar el barrio, la idea de espacio efímero toma forma de concept store en Enfant Terrible (Núñez de Balboa, 30; +34 914 35 69 64), espacio con rotaciones permanentes que acoge a diseñadores españoles, a modo de showroom temporal. Se pueden encontrar deliciosos vestidos trendy de los barceloneses Eucaliptus o chales de lana de los ibicencos de TreceStyle. También faldas de tul, pasadores, tocados, diademas, modelos de fiesta…
El local tiene tres alturas conectadas por un jardín vertical repleto de macetas con plantas y, en el techo, cuelga un maniquí con cara de cordero. Eso sí, ni rastro de Papá Noel, los Reyes Magos, belenes o villancicos. La dueña, Rocío Mendívil, madrileña de 38 años, celebra ahora la primera edición de Antixristmas (del 2 al 5 de enero) en un espacio industrial de 350 metros cuadrados en la calle San Andrés 3. La misma línea que define a la galería de diseño R Diseño Interiorismo (Santa Engracia 61; +34 665 029 523).
New Town Market
Un mercado de venta temporal puede sorprender también si nos dejamos envolver por el entorno. Por ejemplo, el de New Town Market (Princesa, 66; +34 674 410 098), ubicado hasta el 10 de enero en el interior de un palacete inglés en Argüelles, que ahora reabre. Tiene patio interior y sus organizadoras (Miriam Conesa, de 31 años, y Beatriz Ubierna, 35), han recuperado el aire british en la ambientación con el objetivo de afianzarse en esta zona comercial, a la que llegan desde su anterior espacio en Ortega y Gasset.
En dos plantas diáfanas se mezclan desde tés de Sudáfrica, China o Japón hasta capas y chaquetas de una diseñadora madrileña que bautiza sus prendas con nombre de los pueblos Madrid. Gafas, gorros y ropa vintage que recrean un auténtico soho. Abajo, en el portal, hay espacio para bicicletas y flores. Arriba, se encuentra la zona gourmet. Desde noviembre, han pasado una treintena de expositores, un corner solidario y unos 20.000 visitantes, siempre sin aglomeraciones. Es la 15 edición desde su apertura en marzo de 2014.
El Mercadillo del Gato
Este espacio con nombre cañí es todo un clásico. Abierto en 2013, celebra hasta el 5 de enero su 16 edición en la misma localización de siempre: el antiguo Casino Militar, que el resto del año funciona como restaurante. Se asienta en la segunda planta de un palacete de art nouveau de principios del siglo XX, con diferentes salones –el isabelino, el de conciertos de piano– dedicados a eventos variados. Deja nueva constancia de su realeza un retrato a tamaño real del rey Felipe VI. Una catenaria navideña luce por la noche en la fachada.
Juan Pastor es el madrileño de “pura cepa”, dice, que dirige El Mercadillo del Gato (Gran Vía, 13; +34 629 041 309) donde llevarse yemas de Santa Teresa o un pañuelo de Tailandia. Acoge a un centenar de expositores y han pasado por él en estas fechas unos 90.000 curiosos. El próximo está previsto del 3 al 6 de marzo.
1001 Atmosphera
Palabras como negocio, mailing, stock o quiebra son comunes ya en las conversaciones los comerciantes de estas concentraciones dispares, tanto en producto como en clientela. En este local de la zona financiera, la planta baja se dedica a una exposición permanente. Un piso más arriba se abre este pop up navideño hasta el 10 de enero con una veintena de mostradores. 1001 Atmosphera (Paseo de la Habana, 24; +34 911 73 32 31) cuenta con la alta bisutería de la artista Sonia Colón (L de Lucía), que trabaja accesorios de plata y bronce. “Esto es más vocacional que negocio”, asegura. Aunque esta madrileña de 43 años, experta en recorrer pop ups, vive de ello. Disponen de hojas de reclamación, precios establecidos por ley y mínimas posibilidades para el regateo.
Entre el resto de estands hay decoración, productos gourmet, ropa, accesorios, calzado, zonas de bar, talleres infantiles y hasta viajes. Otro clásico efímero, In Love Market da paso a su segunda intermitencia navideña (la primera se celebró en la Plaza de Felipe II) en La Esquina del Bernabéu (Concha Espina1; +34 913 44 06 44), hasta el 5 de enero.
Pop in Pop Out
En los pop ups no solo se reinventan los visitantes, también sus comerciantes, que desarrollan su lado más humanista para ofrecer propuestas más y menos alternativas. Normalmente, el entorno acompaña. En este caso, se trata de un mercado en el bonito Palacio de Santa Bárbara, de 1866, proyectado por el arquitecto Juan de Madrazo y Kuntz, con influencia francesa, terraza, balcones y vistas a la plaza de Santa Bárbara. Actualmente, acoge la primera edición de Pop in Pop Out (Hortaleza, 87; +34 600 643 788), con 20 puestos en la primera planta, ambientación navideña con abetos naturales y firmas españolas y artesanales hasta el 5 de enero. También hay objetos de importación, como los sets de vajilla japonesa. Moda, decoración, complementos, joyas… Unas 5.000 personas lo han visitado en fines de semana navideños. El próximo será al aire libre, ya en primavera.
Cerca, en el hotel Urso (Mejía Lequerica, 8; +34 914 44 44 58) se encuentra The Table By, donde chefs de alta gastronomía afincados fuera de Madrid tienen la oportunidad de establecer su restaurante, temporalmente, en la capital. The Hovse también ha celebrado su edición navideña en un edificio de la zona de Almagro (General Arrando, 40) y ocho diseñadores se unen en Los 8 (Fernando El Santo, 18) hasta el 15 de enero.
Citas efímeras y con tirón
Hace tiempo que los hoteles madrileños se abren a la ciudad. Ahora, también, sus locales de eventos. En un lateral del hotel The Westin Palace está Espacio Palace (Plaza de las Cortes, 7; +34 913 60 80 00), que han acogido ocho mercados efímeros a lo largo del año que acaba. Mad Market ha pasado por el palacio de Gaviria (Arenal, +34 91 526 60 72) mientras que dos pop ups con solera, ya asentados en la ciudad, son el Mercado de Motores, en el Museo del Ferrocarril (Delicias, 61; +34 902 22 88 22) y Nómada Market, en el ático de la Estación de Chamartín. También se celebran encuentros pop up en Matadero Madrid (Plaza de Legazpi, 8; +34 915 17 73 09) y el Mercado Central de Diseño.
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