Diez aventuras americanas
Del Ártico canadiense a la Patagonia, propuestas imprescindibles para viajeros intrépidos
Un descenso fluvial de casi 500 kilómetros por uno de los grandes ríos estadounidenses, surfear en alguno de los mejores rompientes del Pacífico o recorrer una de las rutas senderistas más codiciadas de los Andes peruanos: el gran Camino Inca. Diez planes irrenunciables para viajeros aventureros por todo el continente americano, desde la Columbia Británica, en Canadá, hasta las cumbres y los glaciares de la Patagonia, en Argentina y Chile.
01 West Coast Trail
CANADÁ
Caminar es la mejor forma de conocer un paisaje y un territorio. A eso nos invita el West Coast Trail, la ruta de senderismo más conocida de la Columbia Británica, al oeste de Canadá. Es una de las rutas de trekking más duras de Norteamérica –no apta para principiantes–, pero también de las más bellas. En sus orígenes, este sendero de la isla de Vancouver fue construido como vía de escape para los náufragos. Por eso es fácil hacerse una idea de la naturaleza feroz de estas costas. El camino, de 75 kilómetros de recorrido, discurre por el extremo sur del parque nacional Pacific Rim entre bosques de píceas, cedros y cicuta, pasando por acantilados y playas desiertas. La belleza del lugar es innegable, pero conviene prepararse para atravesar lodazales, caminar entre niebla densa y bajo aguaceros.
Lleva entre 5 y 7 días completar la ruta, una de las más exigentes del mundo. Arranca en la bahía de Pachena, cinco kilómetros al sur de Bamfield, y llega hasta el río Gordon, cinco kilómetros al norte de Port Renfrew. El camino está abierto de mayo a septiembre, se necesita un permiso para recorrerlo y ofrece versiones reducidas para quienes no quieren hacer la ruta completa, como recorrer la primera mitad del recorrido, partiendo desde Pachena Bay, considerado el tramo más sencillo de la ruta.
Este es solo un ejemplo de los muchos caminos casi salvajes que nos esperan en Canadá, como el Camino Vikingo de Terranova, el Cabot Trail por las costas de Nueva Escocia, los senderos de los diferentes parques nacionales visitables en las Rocosas o los de la reserva de Nahanni, en los Territorios del Noroeste.
02 Rafting en el Gran Cañón
ARIZONA (EE UU)
Todo el mundo ha oído hablar del Gran Cañón, quizá porque una vez allí nunca decepciona: es mucho más de lo que pueden transmitir las fotografías o el cine. Se puede caminar, se puede sobrevolar… y se puede recorrer deslizándose por las aguas del río Colorado a bordo de una barca (de remos, a pala o a motor) como hacen unas 25.000 personas cada año. En dos o tres semanas es posible completar un descenso fluvial de 446 kilómetros, aunque también hay tramos más cortos –160 kilómetros– que se recorren en intervalos de entre 4 y 9 días. Los permisos para hacer rafting por cuenta propia se conceden por sorteo, normalmente en febrero.
También se pueden recorrer algunos de los tramos del gran río mediante caminos bien señalizados, como el Rim Trail, el paseo más popular y sencillo, u otros como el Desert View Trail o el hermoso Bright Angel Trail, una empinada y pintoresca bajada hasta el cauce del Colorado de casi 13 kilómetros. El South Kaibab combina impresionantes paisajes con vistas panorámicas de 360 grados y el Cedar Ridge nos permite realizar una preciosa excursión de un día.
03 Recorrer la Ruta 66
ESTADOS UNIDOS
Para muchos es un sueño: recorrer el país casi de costa a costa por una de sus carreteras más míticas. La R66 invita a viajar de verdad, tanto si tenemos ganas de sumergirnos en la cultura retro estadounidense como si queremos disfrutar de su diversidad paisajística, lejos de las masas. El sinuoso trazado permite conducir a través de algunos de los escenarios naturales más sorprendentes del país, como el río Mississippi, el desierto Pintado y el Bosque Petrificado, en Arizona, y, al final, las soleadas playas del sur de California.
Culturalmente, la Ruta 66 es toda una revelación: permite descubrir las regiones más auténticamente americanas y las bondades de los denominados –despectivamente–como flyover states (estados intermedios, entre ambas costas), esa parte del país que hemos visto en las películas: desde los granjeros de Illinois hasta las estrellas del country en Missouri. Podremos escuchar historias de indios y vaqueros en Oklahoma, visitar las naciones de los nativos norteamericanos y los indios pueblo del suroeste, y seguir los pasos de mineros y forajidos en el Salvaje Oeste.
04 Surfear en Hawai
EE UU
Miles de surfistas acuden a la costa norte de la isla hawaiana de Oahu (la isla principal) en busca de los mejores tubos. El Banzai Pipeline, también llamado Pipe, se ha convertido en una referencia esencial de este deporte. En invierno, las olas alcanzan los 10 metros de altura y rompen en un peligroso arrecife de poca profundidad, de modo que el Pipeline no es para tomárselo a broma. Estas aguas tienen carácter y solo los más expertos pueden desafiarlas. Cuando el mar se agita, la playa se convierte en un hervidero de tablas.
Desde la década de los 50, cuando los pioneros aprendieron a cabalgar estas olas, la costa norte de Oahu acoge las competiciones de surf más asombrosas del mundo, como especialmente la Triple Crown of Surfing, en noviembre y diciembre. Otro de sus enclaves clásicos es Sunset Beach Park, famoso por sus difíciles rompientes.
Para buceadores, submarinistas y bañistas hay también zonas muy interesantes, como el Pupukea Beach Park, una reserva de vida marina mucho más tranquila que las zonas frecuentadas por los surfistas.
05 Bucear en el Caribe
BONAIRE, CAIMÁN Y BAHAMAS
El Caribe es un mar con miles de islas y zonas de buceo fantásticas. La isla de Bonaire es quizá una de las más populares para practicar este deporte al estar rodeada de arrecifes de coral muy próximos a la costa, habitados por innumerables especies marinas. El Parque Nacional Marino de Bonaire, que ocupa todo su litoral, ha sido declarado patrimonio mundial. Aquí, uno de los mejores lugares para hacer buceo con tubo o submarinismo es 1.000 Steps Beach, cuyos 72 escalones hasta la orilla ayudan a mantener la playa casi desierta. Por su parte, en las Islas Caimán, la pared de Bloody Bay se hunde hasta los 300 metros de profundidad y merece una inmersión, que se puede combinar con una excursión hasta los restos del Kittiwake, un buque de rescate submarino hundido a propósito.
Pero si uno busca bucear entre tiburones, las Bahamas son el lugar indicado. Además, en este archipiélago, frente a la costa oriental de la isla de Andros, se encuentra una de las barreras de coral más grandes del mundo, un bosque multicolor de 225 kilómetros donde no faltan grutas de esponjas e inquietantes cavernas. Sus aguas albergan tiburones pero también tortugas marinas, cardúmenes de peces loro, morenas manchadas y rayas águila. Los extraños cenotes o agujeros azules de la isla atraen a submarinistas expertos y en extremo del arrecife el fondo marino desciende vertiginosamente hasta los 2.000 metros de profundidad: es la llamada Lengua del Océano. Sumergirme a las profundidades de este abismo es una experiencia irrepetible.
06 De La Habana a Santiago, en bici
CUBA
En el Caribe hay pocos lugares a los que valga la pena llevarse la bicicleta, pero Cuba es uno de ellos. La isla tiene 1.300 kilómetros de este a oeste y se ha convertido en un punto de referencia para cicloturistas de todo el mundo. Las distancias son razonables y se puede pedalear fácilmente por la costa, donde cada esquina esconde una nueva playa. Paseando por el malecón de La Habana o esforzándose para coronar la Gran Piedra (1.200 metros), uno puede disfrutar de Cuba en su máximo esplendor.
Uno de los mejores rincones para pedalear es el valle de Viñales, quintaesencia de la Cuba rural, con todos los ingredientes de un Tour de Francia tropical: colinas escarpadas, plantaciones de tabaco de un verde intenso o miradores que nos dejan ver el paisaje con cada cambio de velocidad. El terreno es relativamente llano y tendremos el aliciente de pararnos de vez en cuando para tomarnos un mojito y brindar por la puesta de sol.
Muchas agencias de viajes internacionales organizan rutas ciclistas por Cuba. Se pueden alquilar bicicletas en Cubalinda y en WoWCuba.
07 La fauna de Galápagos
ECUADOR
Las islas Galápagos, sinónimo de exotismo y diversidad biológica, saltaron a la fama de la mano de Charles Darwin en 1835: El origen de las especies las convirtió en uno de los destinos más importantes para estudiar la vida salvaje. Este gran zoológico de origen volcánico está a 1.000 kilómetros de la costa sudamericana, justo en la línea del Ecuador. Hay excursiones que permiten observar la gran variedad de especies autóctonas que pueblan las diferentes islas. De entre todas ellas, merecen especial atención la iguana terrestre, la tortuga gigante, la zapaya, el león marino, el lobo marino, el asombroso piquero patiazul y el entrañable pingüino de las Galápagos.
Las iguanas son probablemente las más fotografiadas y es que no hay muchos lugares en el mundo que permitan contemplar de cerca de esta especie prehistórica. En vez de escabullirse cuando alguien se cerca, siguen como si nada, imperturbables ante los clics de las cámaras. Las marinas gris oscuro o negro se amontonan unas sobre otras para tomar el sol, mientras que las imponentes iguanas terrestres amarillas se alimentan mordisqueando cactus.
Hay aeropuertos en las islas de Baltra y San Cristóbal. Varios ferris públicos permiten visitar las diferentes islas, pero a las que están deshabitadas solo se puede ir con excursiones organizadas.
08 Recorrer el Camino Inca
PERÚ
Esta senda de montaña de 38 kilómetros supone una visita obligada para quienes visiten Perú y quieran presumir a su regreso de conocer bien el país andino. La famosa ruta de los incas parte desde el río Urubamba, afluente del Amazonas, y deja atrás bosques nubosos, praderas de la puna, ruinas incas y puertos de montaña que alcanzan los 4.200 metros de altitud. El camino serpentea subiendo por escalones de piedra y casi siempre entre la neblina. Todo un peregrinaje que culmina en Machu Picchu, el yacimiento arqueológico más famoso de Sudamérica, que se deja caer por la pendiente hasta el pie del Huayna Picchu.
Entre las muchas calzadas antiguas que se conservan en Perú, la ruta inca, con su mezcla de magníficas vistas, asombrosos pasos de montaña y conjuntos arqueológicos, sigue siendo la favorita de los viajeros. El camino clásico se completa en cuatro días y los más avispados se quedan una noche en Machu Picchu para ver el atardecer sin turistas alrededor.
Se necesita un permiso para recorrer el camino Inca y solo se admiten 500 personas al día.
09 En canoa por el Amazonas
BRASIL
Es el río más grande del mundo, con una selva casi impenetrable que invita a la aventura. No hay mejor motivo para visitar el Amazonas que el simple hecho de penetrar en la jungla: surcar los zigzagueantes cursos de agua en canoa, caminar por frondosos senderos o escudriñar la cubierta arbórea en busca de monos, perezosos y otras criaturas. La selva tropical más vasta y conocida del mundo ofrece excursiones de toda clase y para todo tipo de viajeros: desde sencillos paseos por senderos naturales hasta trepar por árboles de 50 metros, pernoctando en lodges de lujo o improvisados campamentos. Cualquier tipo de interés, de experiencia, de capacidad o de presupuesto tienen una propuesta a medida en la selva amazónica.
Manaos es el punto de partida más socorrido para surcar el Amazonas en su parte brasileña, pero hay otras opciones. Belem es un bonito trampolín para sumergirse en la región y las arenas blancas de Alter do Chaom un apacible alto en el camino río arriba. Toda una invitación al relax amazónico.
10 Ascender una cumbre patagónica
ARGENTINA Y CHILE
Con el puntiagudo Cerro Torre a un lado y las Torres del Paine, ya en Chile, al otro, el grupo del Fitz Roy solo podría destacar si tuviera algo de especial, y lo tiene, por supuesto. Cuando uno se halla a los pies de esta mole de granito de más de un kilómetro de altura, empieza a entender por qué coronarla se considera uno de los retos más difíciles del mundo.
La mayoría solo se acerca hasta aquí para caminar hasta la laguna de los Tres, situada en la base. Y es que desde aquí, cuando la caprichosa meteorología patagónica lo permite, la salida del sol es espectacular. Por su parte, los más duros y entrenados bordean la montaña para cruzar el paso Marconi para recorrer los ignotos campos de hielo de la Patagonia. Se puede llegar a la región aterrizando en El Calafate, desde donde quedan 215 kilómetros en coche hasta El Chaltén, punto de partida de las excursiones.
El la vertiente chilena de Patagonia, las Torres del Paine son una experiencia inexcusable. Casi en vertical, con más de 2.000 metros sobre la Patagonia, estos tres grandes monolitos de granito dominan el paisaje de uno de los mejores parques nacionales de Sudamérica. Además de su reclamo principal, este enorme espacio natural protegido ofrece muchos más atractivos; recorrer la esculpida superficie helada del glaciar Grey, hacer kayak en el plácido río Serrano, ascender hasta el paso John Gardner o contemplar las vistas del Campo de Hielo Sur son algunas de las más emocionantes e inolvidables.
Más información en www.lonelyplanet.es, 1000 aventuras únicas y en la Guía LP de El Mundo.
{ "active": true, "code": "154943", "elementType": "offerExtension", "id": 61, "name": "VANCOUVER", "service": "tripadvisor" }
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.