El Dylan que inspiró a Dylan

Culturalmente, Europa sigue siendo la zona más vibrante del mundo. Fitur será buen escaparate del aluvión de novedades al respecto. Y eso a pesar de ciertas señales de desgaste en la feria: a las ausencias anteriores de Francia, Holanda o Suiza se suman este año las del Reino Unido e Irlanda. Pero de un modo u otro, en la vitrina ferial lucirán los grandes eventos y noticias del año.

Llamas a la luz

Sin duda el aniversario más sentido será el centenario del inicio de la Gran Guerra. También llamada la Guerra del 14 o Primera Guerra Mundial (1914- 1918). Tres de los países aliados preparan agenda, Bélgica, Reino Unido y Francia. Este último va a extender su recuerdo a los próximos cuatro años, comenzando por el Anillo de la Paz, en Nord-Pas de Calais y varias muestras en ciudades como Estrasburgo o París. Pero el plato fuerte estará en Lorena, con el fresco histórico Des flammes à la lumière, recreado por casi un millar de figurantes. Otras recreaciones históricas tendrán lugar en el Limousin o Picardía (www.somme14-18.com y www.evasion-aisne.com). Más información en http://centenaire.org/en/en-france.

Bélgica invita a conocer la zona de Westhoek (Ypres) y recorrer los escenarios bélicos, con especiales mimos para ciclistas. Además, Flandes (que relanza su web en español www.flandes.net) apuesta por la cultura con el reciente Musée Fin de Siècle, de Bruselas, y grandes muestras, de Zurbarán en el museo Bozar de Bruselas, o sobre la emigración ultramarina, en Amberes (www.redstarline.org). Reino Unido, por su parte, celebrará oficios religiosos en Glasgow y la abadía de Westminster, y exposiciones en los Museos Imperiales de la Guerra (que sería más justo llamar “de la Paz”), como los conmovedores museos de Manchester o Londres.

Dicen algunos historiadores que la Gran Guerra se incubó por unas fronteras mal dibujadas: o sea, el mapa elaborado por el Congreso de Viena, cuyo 200º aniversario va a conmemorar la capital austriaca, al tiempo que siembra las orillas del Danubio de rascacielos y finaliza las obras del Goldenes Quartier (barrio dorado) en pleno centro.

El hijo de Bach

Alemania, por su parte, se fija más bien en el final de otra guerra, la guerra fría, y celebra el 25º aniversario de la caída del muro de Berlín. Un “muro de la vergüenza” que mantuvo dividida la ciudad desde 1961 a 1989 y (lo que son las cosas) se ha convertido en el principal atractivo de la actual capital alemana. Berlín es un hervidero cultural (y contracultural), y Alemania pone este año el acento en su riqueza patrimonial, con 38 lugares incluidos en la lista de la Unesco. Otras dos citas para este año: el 600º aniversario del Concilio de Constanza (1414-1418), que evocará aquel hecho histórico a orillas del romántico lago y la ciudad medieval; y el tercer centenario del nacimiento de Carl Philipp Emanuel Bach, uno de los más célebres y prolíficos hijos de Johann Sebastian Bach.

El salvaje Atlántico

En Reino Unido, al margen de las pompas bélicas, un aniversario acapara los focos: 450 años del nacimiento de Shakespeare. En Londres se va a inaugurar un teatro jacobino, Sam Wanamaker Playhouse, cuyos montajes a la luz de candelas van a acompañar este año el programa del teatro (reconstruido) del propio Shakespeare, The Globe. En la ciudad natal, Stratford-upon-Avon, una “semana Shakespeare”, en marzo, encabezará un apretado programa. También cumple centenario el escritor maldito galés Dylan Thomas (1914-1953), cuyo nombre adoptó Bob Dylan, además de inspirarse en sus poemas. En primavera se reabre, remozado, el Parque Olímpico Reina Isabel (el que se estrenó en los Juegos Olímpicos) y en verano se inicia, en Yorkshire, ¡el Tour!, cuyo grand départ pasará por Cambridge y Londres antes de tocar suelo francés. Algo similar ocurrirá con el Giro, que tendrá su inicio en una doble etapa entre el norte de Irlanda y Dublín. Irlanda, además, va a potenciar con la Ruta Costera del Atlántico (Wild Atlantic) sus 2.500 kilómetros de litoral oeste. Algunos festivales irlandeses han alcanzado especial notoriedad, como el de cine en Dublín, encuentros gastronómicos, el Fringe Festival o los festivales musicales de Belfast y Cork (www.turismodeirlanda.com). En Glasgow, Escocia, van a celebrarse los Juegos de la Commonwealth 2014.

Rivoli2 en Milán

No podía faltar la música: desde 1924, todos los años acabados en cuatro son “año de la música” en la República Checa. Y es que ese guarismo marca el nacimiento o la muerte de más de sesenta compositores o intérpretes checos, como Dvorak, Smetana, Josef Suk, Rafael Kubelik... (www.musicinprague.com). Italia, otro país musical repleto de festivales, calienta motores para la gran Expo de Milán que con el lema “nutrir el planeta, energía para la vida” va a reunir a 175 países y a organizar más de 7.000 eventos el próximo año. De momento, acaba de inaugurar Rivoli2, un atípico espacio de arte contemporáneo en la zona cool de Brera.

Lisboa ‘indie’

Portugal sigue siendo destino favorito para visitantes españoles: un millón largo, con aumento del 1,9%. Apuesta, como novedad, por el surf, aparte de reclamos tan arraigados como la gastronomía, el patrimonio o los eventos culturales; estos tienen en Lisboa un marco de excepción, y cuentan este año con citas como la muestra de pintores nórdicos del Museo del Prado en el Museu Nacional de Arte Antiga, el IndieLisboa (cine independiente), festival que se extiende en mayo a la capital de Terceira, Angra, en las Azores, el Optimus Alive (música) o Peixe em Lisboa, festival gastronómico.

Fiordos

Holanda amplía sus rutas de bicicleta asociadas a temas culturales (por ejemplo, la ruta Van Gogh en Brabante) y abre NHow (de NH hoteles) en la nueva “ciudad vertical” de Rem Koolhaas en Rotterdam. Noruega potencia sus fiordos y ciudades como Bergen, con la regata veraniega Tall Ship Race, o Stavanger, con gastronomía y cultura alternativa. Suiza recuerda el 150º aniversario del nacimiento de las vacaciones de invierno, gracias a un avispado hotelero de St. Moritz que devolvía a sus clientes el dinero si no lucía el sol en la nieve.

Cracovia literaria

Polonia debe algo a la Gran Guerra: el reconocimiento como Estado independiente, acordado por las potencias en 1918; en su capital, Varsovia, se hace una revisión de la historia de los judíos polacos (www.jewishmuseum.org.pl) y Cracovia, nombrada el pasado otoño por la Unesco Ciudad de la Literatura (título que comparte con Edimburgo) prepara un ambicioso programa cultural. Croacia, en fin, se asienta como uno de los destinos de moda, con un aumento continuo de llegadas (13 millones, un 6% más en el último año), gracias a sus parques nacionales y parajes naturales, islas y playas, “exotismo” cultural y facilidades de vuelos desde España (Iberia, Croatian Airlines, Vueling).