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VIAJEROS URBANOS

Diez propuestas para la noche de Oslo

Conciertos, cerveza o comida a buen precio en la capital noruega

Concierto en el complejo Rockefeller.
Concierto en el complejo Rockefeller.

Oslo es una ciudad pequeña, y pequeñas son también sus ofertas de ocio nocturno en comparación con otras grandes capitales europeas. Pero es más que suficiente para disfrutar de las horas entre el vorspiel (la quedada para brindar en casa, lo que en España normalmente se conoce como botellón) y el nachspiel (la continuación de la fiesta en algún apartamento después de que todos los locales hayan cerrado poco más allá de las 3 de la madrugada). Esta es la ruta (mapa) para conocer casi todos los ambientes de Oslo:

Conciertos en Sentrum Scene

A pesar de su tamaño, la oferta de conciertos de Oslo no tiene nada que envidiar a otras grandes urbes. Las mejores estrellas internacionales que no llenan estadios de 15.000 personas encuentran cobijo en Sentrum Scene (Arbeidersamfunnets plass 1). Forma parte del complejo Rockefeller, con tres salas de conciertos. Sentrum Scene tiene aforo para más de 1.700 personas y está dividida en dos zonas. El balcón superior es de asientos y ahí no se permite beber alcohol, para que los menores de 18 años también puedan disfrutar de la música (dado que no pueden entrar en locales donde se vendan bebidas alcohólicas).

Discoteca Nivou

El hecho de que los locales de ocio deban cerrar a las 3 de la mañana no anima a los empresarios a montar grandes discotecas, y lo normal es que un mismo local sea restaurante a mediodía, café por la tarde y nighclub por la noche. Sin embargo, el Nivou (Møllergata 12) se atrevió a abrir sus puertas el año pasado con un aforo de más de 1.000 personas. Construido en una antigua tienda de muebles, su aspecto por dentro no es de macrodiscoteca, ya que está dividido en secciones. La clientela es variada, porque su posición central, junto a Youngstorget, la convierte en perfecta para acoger a los alternativos de la zona este de Grunerløkka y a los pijos de la zona oeste de Frogner.

Cerveza barata en Evergreen

En Noruega, tomarse una cerveza barata es casi misión imposible. El precio medio ronda los 8-9 euros. De hecho, existe un App para smartphones para saber dónde están las cervezas más baratas de Escandinavia (Beer Prices Android / iPhone) . En la zona más baja de precios se encuentra el Evergreen (Pilestredet 39). Muy popular entre los estudiantes ya que puedes conseguir cerveza por 4-5 euros. Es de los locales que puede tener buen ambiente un miércoles o un jueves.

Comer en Fru Hagen

Comer barato es bastante complicado en Oslo. Encontrar cualquier cosa barata en Noruega es complicado. Esto explica que la 'comida nacional' sea el pølse o perrito caliente. Si queremos salir de la salchicha, una buena opción es visitar a la Señora Hagen en Grünerløkka, una zona con muchos cafés y restaurantes. En Fru Hagen (Thorvald Meyers gate 40) se pueden conseguir platos por menos de 20 euros. No hay una enorme variedad en la carta, pero es un chollo para ser Oslo. Tiene sofás y otros muebles caseros, lo que le da un ambiente muy acogedor.

Música alternativa en el Dattera

El Dattera til Hagen (Grønland 10) está situado en una de las zonas con más vida de Oslo, Grønland. Este es uno de los locales más conocidos de este barrio y siempre suele tener buen ambiente. Por el día puedes tomar un café o unas tapas en su terraza, y por la noche disfrutar de la música alternativa y menos comercial. También tiene un programa de actuaciones con conciertos, monólogos o debates.

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Cerveza en Schouskjelleren

Los amantes de la cerveza encuentran un pequeño paraíso en Schouskjelleren Mikrobryggeri (Trondheimveien 2). Construido en los sótanos de una antigua fábrica de cervezas, las bóvedas de ladrillo dan un aspecto que ellos mismos comparan a las tabernas alemanas o checas. Ofrecen más de 60 variedades de cervezas, tanto de elaboración propia, todas con nombres muy divertidos, como de importación. La ausencia de ventanas, las bóvedas, los cuatro tanques con 2.000 litros de cerveza y los muebles rústicos dan al local de Grünerløkka una atmósfera única.

Música y humo en Mono Café

El café Mono (Pløens gate 4) ofrece cada sábado, a las seis de la tarde, un concierto gratuito donde da la opción de darse a conocer a las bandas locales. Una buena forma de empezar la velada del sábado y también un buen local para terminarla con música rock y alternativa. El Mono tiene un amplio patio interior, con protección contra la lluvia y lámparas de calor, muy apreciado para los fumadores, que han de llevar su adicción en un país con un duro clima.

Música en vivo en Blå

El Blå (Brenneriveien 9c) está ubicado en un antiguo almacén de diamantes junto al río Akerselva. Antes de entrar al local, uno ya está impregnado del ambiente alternativo y cultural, con muros repletos de graffitis y una enorme lámpara de araña en medio de la calle. El Blå también apuesta fuerte por la música en vivo y el año pasado tuvo nada menos que 380 eventos, entre conciertos, charlas o debates. Es muy popular los domingos, ya que ese día la música en vivo suele ser de entrada libre. Empezó siendo un local para conciertos de jazz, pero hoy toca todos los palos.

Marcha joven en Lawo

En Noruega es normal que los locales tengan límite de edad donde se prohíbe la entrada a los menores de 20 o de 25 años. Uno de los club más populares entre los que acaban de cumplir la mayoría de edad, especialmente estudiantes universitarios, es el Lawo (Universitetsgata 26). Totalmente céntrico, junto a la calle Karl Johansgate y muy cerca de otro local frecuentado por los más jóvenes, el Hard Rock Café Oslo. Es un local moderno, recién reformado y siempre con muy buen ambiente.

El mercado de Mathallen

Mathallen (el salón de la comida) no es ni centro comercial al uso ni un mercado tradicional ni una sala de fiestas. Y al mismo tiempo es las tres cosas. Mathallen (Maridalsveien 17) está ubicado en una antigua nave industrial, y en su interior se pueden encontrar tiendas con alimentos de toda Noruega y buena parte del mundo. Además, cuenta con numerosos restaurantes internacionales donde continuar la noche tras realizar las compras. Aquí ha encontrado hueco un restaurante español, Comer con Arte, que además de servir unas fantásticas tapas tiene la peculiaridad de colgar siempre de sus paredes obras de artistas españoles.

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