El Carnaval de la calle de Río
Este año hay autorizados 492 'blocos' en la ciudad, aunque para algunos cariocas los mejores son los que no aparecen en esa lista
Hace pocos más de diez años, el Carnaval de Río de Janeiro estaba hecho fundamentalmente para dos grupos: los enamorados de la samba -y de las escolas que desfilan en el Sambódromo- y los turistas, que pagaban hasta 400 euros por un disfraz y 50 minutos en la gran avenida de la samba. Muchos cariocas dejaban la ciudad para aprovechar los días en la playa, lejos de la batucada. Sin embargo, los pocos que se quedaban empezaron a recuperar una costumbre de principios del siglo XX que ya había sido olvidada: los blocos de calle. En ellos, los fiesteros, o foliões, no tienen que pagar para divertirse; basta una ropa colorida, una máscara y algunos instrumentos musicales.
Hoy, este otro Carnaval ha vuelto a sus tiempos de oro. En este año 2013, son ya 492 los blocos autorizados por el Ayuntamiento de Río para los días de fiesta -que empiezan oficialmente el viernes 8 y terminan el domingo 17-. El número crece cada año. Además de las tradicionales marchinhas (algunas famosas en todo el mundo, como las grabadas por Carmen Miranda), los blocos cantan de todo: rock, samba, chorinho y bossa nova (hay hasta los que imitan a los Beatles). Una diversidad que agrada a todos los tipos de foliões. Para este año son esperados en Río cerca de un millón de turistas de todo el Brasil y del mundo.
Con un crecimiento tan rápido, los cariocas que quisieron recuperar otra vez esta tradición empiezan a echar de menos la fiesta pequeña de los primeros años. El resultado es el surgimiento de los blocos no oficiales, que se reúnen sin promoción y sin pedir autorización al municipio -que intenta organizar la logística de una fiesta que se hace enteramente en la calle y gratis-. Uno de los más clandestinos, cambia incluso cada año de nombre. Los organizadores de estos blocos no oficiales no dan información sobre sus planes hasta unos días antes de la fiesta. Para muchos, son los mejores.
Batucadas: La música de los instrumentos de percusión.
Blocos: Grupos musicales que tocan en la calle.
Foliões: La gente que se divierte en el carnaval.
Marchinhas: Temas típicos del Carnaval de la calle de principios del siglo XX.
“Estoy contra la mercantilización de todo lo relacionado con el Carnaval; para organizar la fiesta, muchas veces se reprimen los blocos espontáneos, creados por gente que todavía sigue celebrando el Carnaval por placer”, explica Pedro Esteban, fotógrafo que sigue con su cámara los blocos desde hace cinco años.
A comienzos de enero, un grupo de esos blocos clandestinos realizaron la apertura no oficial del Carnaval de la calle. Con mucha fiesta, aprovecharon para protestar contra lo que consideran la "privatización del carnaval". "La municipalidad debe de ver el carnaval como cultura, no como negocio", aseguraban.
Sea así o no, para los grandes, los pequeños, los espontáneos o los oficiales: la fiesta de Río ya está en la calle.
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