Los huevos fritos más grandes

Leonardo Roma y Mª José Sánchez viajaban mucho por motivos laborales, y  lo que más echaban de menos en esos viajes era un lugar donde comer unos buenos huevos fritos, de esos de mojar pan y chuparse los dedos. De ahí surgió, en Salamanca, la idea del bar restaurante Con 2 Huevos (Arapiles 9-13; 0034 659057705), que el pasado 24 de diciembre cumplió seis años de vida. Un local acogedor, especializado —cómo no— en huevos (de codorniz, oca, faisán, emú…) y carnes exóticas. Su plato estrella, el que más clientela atrae, pesa casi dos kilos.

Comerse un huevo de avestruz es sin duda toda una experiencia gastronómica, sobre todo si, como en este caso, se sirve acompañado de carne también de avestruz, que tiene una textura parecida a la de la ternera y un sabor próximo al del pollo, pero con muy bajo contenido en grasa. Eso sí: no intentes comerte todo esto tú solo. “Hace poco vino un señor desde Alemania expresamente para comerse un huevo frito de avestruz”, cuenta Leonardo Roma. “Normalmente lo servimos para cuatro o seis personas, pero el hombre no pensaba irse sin haberlo probado”. No es el único: un alto porcentaje de clientes vienen desde distintos puntos de España ex profeso para comer aquí, sobre todo de Madrid, Sevilla y  Bilbao, pero también de lugares más alejados como Canarias.

Sin embargo, no solo de huevos vive el hombre (por muy grandes que sean), así que la carta también incluye carnes tan variopintas y atípicas en nuestras mesas como la de cebra, ñu, reno, orix (importadas desde Sudáfrica, Laponia o Francia), canguro o buey Wagyu, res que se cría en Burgos siguiendo unas normas estrictas de explotación, similares a las del mítico buey de Kobe japonés: música ambiental, libertad de movimiento en zonas abiertas o una alimentación a base de cereales cocidos al vapor y muesli, entre otros muchos cuidados.

“Toda nuestra carne es fresca, reponemos cada jueves. Tal vez un sábado se haya agotado la carne de cebra, por ejemplo, pero prefiero decir que no me queda algo a darle a un cliente carne congelada”. Los jueves son días moviditos, porque por las tardes podemos disfrutar también de actuaciones en vivo: hay teatro (con compañías vinculadas a la Universidad de Salamanca), música y humor durante todo el año académico. Leonardo pertenece a una familia con una larga trayectoria culinaria (cuatro generaciones de cocineros), y dentro de poco podremos verlo en acción, mano a mano, con el chef holandés Rudolph Van Veen en los fogones de este imprescindible restaurante salmantino para el programa 24 Kitchen, que en España emite la cadena Fox.

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