Entre almendros

La familia Roqueta, dedicada durante siglos a la viña y el vino, continúa su expansión empresarial, comandada esta vez por Ramón Roqueta Segalés. Este joven emprendedor crea hace un lustro la bodega Lafou Cellers, en Terra Alta, zona tarraconense donde la garnacha blanca encuentra uno de sus mejores hábitats. En Batea ha construido una pequeña y bien equipada bodega donde elabora las viejas garnachas, tinta y blanca, de su finca de 60 hectáreas. Empezó por un tinto, y ahora sacan el blanco, con el sugestivo nombre de Els Amelers, los almendros, en catalán, árbol que enmarca su viñedo.

Ninguna compañía mejor para la cepa, tan absorbente en aromas. Tal vez sea por eso, junto a la delicada y exquisita elaboración de los enólogos Joan Soler y Lluís Martín, que incluye una pequeña parte del vino criado en barrica, lo que dota a este blanco de una amplia y elegante paleta aromática: fruta carnosa madura, guarnida de flores blancas y barnizada por la frescura cítrica. Y que se desenvuelve en el paladar con agilidad, pese al cuerpo, para dejar un noble regusto a almendra verde lleno de dulce luminosidad.