Lo más marciano de la Tierra
De un monolito gigante en Wyoming, EEUU, a un rariotelescopio en Puerto Rico Destinos visitados por los marcianos, en clave cinematográfica
El cine está lleno de visitas extraterrestres, la mayoría no con buenas intenciones, precisamente. A los aliens les gusta especialmente Estados Unidos a la hora de invadirnos o decirnos hola, Hollywood obliga, pero hay otros puntos del planeta que también han sido de su agrado. Presentamos 10 de ellos.
New York in Black (Estados Unidos)
Hay una tienda en la Octava, una de esas típicas de electrónica y camisetas para turistas, que puede presumir de ser una de las localizaciones de Men in Black 3, estreno sonado de esta primavera. El año pasado, durante el rodaje, los hombres de negro perseguían a un peligroso alienígena por las calles de la ciudad, y neoyorquinos y turistas perseguían el set de la película. Manhattan, el Soho, el Bronx, Queens, Brooklin, y hasta la misma puerta del reabierto Milford Plaza Hotel.
La guerra de los mundos comenzó en Horsell (Inglaterra)
La primera invasión marciana de la que se tiene constancia la publicó H.G. Wells en 1898, en su novela La guerra de los mundos, y tuvo lugar en Horsell, al suroeste de Londres: un campo comunal de propiedad privada y acceso público que cubre 830 acres y que, por su flora y fauna, está considerado lugar de especial interés científico.
Encuentros en la Torre del Diablo (Estados Unidos)
Al final de Encuentros en la Tercera Fase, humanos y extraterrestres se dan cita en Devil's Tower, una mole de piedra de 386 metros de altura, primer Monumento Nacional de Estados Unidos, que se alza en Wyoming. Su cima es plana y está permitido escalarla (registrándose previamente) aunque la mayoría de los visitantes se dedica a rodearla, más de uno, quizás, entonando aquellas cinco notas musicales que hicieron posible un contacto de cine.
'Contact' desde Arecibo (Puerto Rico)
Jodie Foster se empeña en establecer contacto con los extraterrestres desde el Observatorio de Arecibo, en la costa norte de Puerto Rico. Las instalaciones cuentan con un centro de visitantes y una plataforma de observación desde la que contemplar el radiotelescopio de 305 metros, uno de los mayores del planeta, rodeado de un paisaje kárstico.
'The Thing' entre Alaska y Canadá
John Carpenter se fue a Stewart, al norte de la Columbia Británica, en Canadá, pegada a Alaska, para recrear el vacío nevado y opresivo de la Antártida de su película The Thing. Al otro lado de la frontera se encuentra Hyder, en cuyo hotel (el Sealaska Inn) se alojó el equipo de rodaje, y pasó las frías noches hyderizandose, que significa, resumiendo mucho, seguir la costumbre local de tomarse de un trago una bebida con mucha graduación alcohólica; dan diploma y todo. Cerca de estas dos pequeñas localidades rodeadas de montañas están los glaciares del Salmón y del Oso.
El bosque de E.T. (Estados Unidos)
Quién no recuerda a Elliott volando sobre las copas de los árboles con E.T. en la cesta de su bicicleta, y la luna de fondo. El resultado final es producto de los efectos especiales, claro, pero todas las escenas de bosque de la película de Steven Spielberg fueron rodadas en lo que se conoce como la costa de las Secuoyas Gigantes, al norte de California, cerca de la frontera con Oregón. Son ecosistemas protegidos que se pueden disfrutar en rutas de senderismo o caminatas guiadas por guardabosques.
Gurb por Barcelona (España)
Gurb, el camaleónico extraterrestre de Eduardo Mendoza, ha adoptado la forma de Marta Sánchez y se ha perdido por la Barcelona pre-olímpica. Su compañero lo busca entre zanjas, atascos y prisas. Pero esta ciudad engancha, y deciden quedarse. Las Ramblas, Gaudí, los teatros, la Boquería, la noche. Y el Sónar, del 14 al 16 de junio. ¿Se lo imaginan?
Aliens en Wellington (Nueva Zelanda)
Antes de convertirla en la Tierra Media, Peter Jackson hizo que su Nueva Zelanda natal fuera escenario de su disparatada Bad Taste: los aliens invaden la ficticia ciudad de Kaihoro para nutrirse de carne humana con la que proveer su franquicia intergaláctica de fast food. La película se rodó en la región de Wellington, al sur de la Isla Norte, con 500 kilómetros cuadrados de bosques y parques.
Johannesburgo, gueto extraterrestre (Suráfrica)
En 1982, una enorme nave espacial aparece en el cielo de Johannesburgo (Suráfrica). Veintiocho años después, sus tripulantes viven relegados en un gueto, en un clima anti-alien que recuerda al apartheid. Es el argumento de Distrito 9, rodada en una ciudad tradicionalmente no muy turística, con un Museo del Apartheid y una enorme área urbana símbolo de la lucha de los negros surafricanos: Soweto.
Cacería en la jungla mexicana
El guerrero alien se mimetiza con el verde de la jungla de Palenque, al noroeste de Chiapas, en México, una de las localizaciones del primer Predator, el protagonizado por Arnold Schwarzenegger. Las cascadas de Misol-Há y de Agua Azul, pozas en las que nadar, vestigios mayas. Con las ciudades de Tuxtla Gutiérrez (capital del Estado) y San Cristóbal de las Casas a 300 y 220 kilómetros respectivamente.
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