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Cooper estuvo ahí

Un encuentro fortuito con Cooper, el ex líder de Los Flechazos y gurú del pop español, inicia un curioso recorrido por tiendas de ropa 'vintage' en Barcelona y Madrid

Encontrar al cantante pop Alejandro Díez 'Cooper'en la primera tienda que inicia el reportaje es señal de que la cultura vintage está indisolublemente unida a la musical y artística. En Barcelona nos detenemos en la calle por excelencia de la moda vintage, la Riera Baixa y, en Madrid, paseamos por una Malasaña mañanera y desconocida que nos lleva a la tienda vintage de Paco Delgado, nominado al mejor vestuario en los Goya 2011 por 'Balada triste de trompeta'.

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Pop en la Riera Baixa

El sábado a las 11:30 de la mañana la pequeña y peatonal calle Riera Baixa, micro universo de tiendas vintage en el Barrio de El Raval de Barcelona, se despereza con el ruido de las cortinas metálicas. Lullaby , en el número 22, es una de las más madrugadoras. Àfrica y Joan, unos propietarios de lo más sixties y agradables, nos reciben en su coqueta tienda donde toda la ropa está integrada en la decoración. Con prendas de los años veinte a los noventa, escogidas pieza a pieza, y presentadas por décadas, intentan abarcar todos los estilismos imaginados de forma ordenada dentro de un caos de lo más organizado y acorde con el espíritu musical de sus dueños, Joan es cantante de Los Inéditos y Àfrica de The Confidents. Antes de que entre el primer cliente aparece por este túnel al pasado de la moda, Alex Díaz, el cantante pop español Cooper, amigo de África y Joan, que viene a darse una vuelta por la tienda antes de empezar a firmar ejemplares de su libro Club 45 . Y es que los sábados en Riera Baixa las tiendas sacan a la calle, como si de un mercadillo se tratase, una parte de la esencia que las caracteriza. Maridar la cultura pop y la ropa es una buena combinación para un sábado naif y soleado.

Una de las piezas que Àfrica recuerda con más cariño y que más poco tardó en venderse fue un vestido Chanel de los 70, una joven cantante sueca fue quien sintió un flechazo por él y lo luce ahora por tierras escandinavas. Aunque tienen algunas prendas vintage con un precio más elevado, en general su ropa es accesible para todos los bolsillos, sus vestidos no superan los treinta euros, abrigos por unos cincuenta, e incluso se puede encontrar un collar de perlas de la década de los 50 por menos de veinte euros. Muchas de sus prendas son nuevas, provienen de stocks antiguos que nunca llegaron a venderse, les gusta moverse por Europa para comprar sus cuidadas adquisiciones, sobre todo en Londres, París y Berlín. Hace sólo un año y medio que decidieron abrir Lullaby, en honor a la musa Audrey Hepburn no a la canción de The Cure como muchos piensan, y lo que no han dejado de hacer es acudir a los mercadillos de festivales de música, nacionales e internacionales, que es cómo empezaron hace ya muchos años esta pasión por la cultura pop y de ropa vintage.

Justo enfrente, en el número 13 de la calle Riera Baixa está Carrousel, tienda con prendas vintage que van de los 10 a 500 euros en la que la estrella es una chaqueta de Yves Saint Laurant. Alfonso, el propietario es cubano y después de vivir en París durante un tiempo y empaparse de este mercado decidió hace seis años abrir esta tienda. Le gusta elegir pieza a pieza las prendas," nada de comprar lotes" añade, y sus destinos favoritos para hacerlo son Los Ángeles, y ,cómo no, París. Aún no se ha despertado y despide al Viajero con cara somnolienta.

Dos números más allá, en el 11, se ubica una de las tiendas de ropa vintage más antiguas de España, la francesa Holala! Su propietario, Jean Claude Mesana, abrió la primera tienda en 1978, en nuestro país desembarcó tres años después, a comienzos de los 80 en Ibiza, y en el año olímpico aterrizó en Cataluña. En Barcelona, además de esta tienda en Riera Baixa y otra en la calle Tallers 73, cerca de Plaza Cataluña, ha abierto hace un par de años la más grande en Plaza de Castilla, 2, en este espacio/tienda que según Jean Claude es "un centro de cultura urbana" donde la ropa se refugia entre objetos reciclados como bicicletas, antiguas máquinas de juegos y libros, "todos de moda", añade. Se pueden encontrar prendas y accesorios desde 6 euros hasta unos 1.500, todo depende de las piezas que se hayan conseguido en cada ocasión. Charlotte, su hija, es la que se encarga ahora de proveer a Holala! de nuevas y originales prendas, zapatos y accesorios, un 70 % de la ropa se importa de Estados Unidos. Todas sus prendas están ahora al 50%, se pueden encontrar cazadoras de piel vintage a 25 euros.

Nominados y veteranos de cine en Madrid

Dos días después, en Madrid, visitamos cuatro tiendas vintage concentradas en otras tantas calles aledañas, todas ellas a menos de 500 metros, en el Barrio de Malasaña. La tranquilidad de pasear un día de entre semana, por la mañana, en este barrio es prodigiosa e irrepetible. Nada que ver con su cara más bulliciosa.

La primera parada se realiza en la calle Barco, en el número 42, para descubrir una tienda vintage que aúna glamour y exquisitez a tramos iguales: Corachan y Delgado. La historia de la moda está escrita en las paredes de esta asombrosa tienda que se abre, cual tríptico, en dependencias llenas de elegancia. Uno de los socios es el figurinista Paco Delgado, nominado a mejor vestuario por 'Balada Triste de Trompeta' en la última edición de los premios Goya de cine, el otro cincuenta por ciento lo compone Bernardo Corachan, un apasionado del mundo vintage. Hace cinco años se introdujeron en esta aventura y por sus paredes han pasado desde exclusivos modelos de Dior a auténticos Pucci de los 60. Su prenda estrella en estos momentos es un preciosista Balenciaga alta costura. Les gusta acudir a subastas sobre todo en Estados Unidos. La singularidad de cada pieza es la que marca el precio, oscila entre los 80 y los 1000 euros. La clave, escoger con mimo cada una de las prendas que llegará a lucir en su tienda.

La continuación de esta callecita, pasada la Plaza de San Ildefonso, es la Corredera Alta de San Pablo, aquí en el número 4, se encuentra la tienda Retro City, también con presencia en Barcelona y Glasgow. Grandes bolsas llenas de mercancía aún por catalogar esperan en la puerta, esto es un indicativo de que la ropa de esta simpática tienda no se escoge de una en una, es en estos lotes donde se efectuará la posterior criba y selección. El escaparate-vitrina de la tienda está copado de Barbies, no en vano el local fue antes una juguetería, apunta, Chencho, el dependiente, mientras acaricia a su perro Georgi. Las prendas que se pueden encontrar aquí, desde camisas a cazadoras pasando por vestidos oscilan entre los 3 y los 70 euros. El producto más demandado últimamente son, curiosamente, simples bolsas de tela, vienen muy a menudo preguntando por ellas. Al salir de aquí, la primera calle a la izquierda, en Espíritu Santo, 1, está el Templo de Susu, el establecimiento pionero vintage en este barrio, lleva ya trece años trayendo ropa y complementos vintage de Holanda, Londres y Estados Unidos. Cierran a las 21 horas, añade Beatriz, hermana del propietario.

Terminar este recorrido con un clásico de la cultura vintage en Madrid es un buen colofón. Lotta , en la calle Hernán Cortés, 9, perpendicular a Fuencarral, es el proyecto de Charlotta, una sueca que hace más de veinte años vino a Madrid a estudiar diseño, decidió quedarse y ser pionera, al poco de llegar, en el mundo vintage. En primer lugar abrió su tienda insignia, Marmota, en el Rastro, una vez cerrado este lugar de peregrinaje para los amantes de esta ropa alternativa, se abrió Lotta, hace ocho años. La selección de cada prenda se realiza con mucho cuidado, disponen de un taller que repara los posibles desperfectos y que ajusta las piezas a la talla de su nuevo propietaria. Tienen prendas y accesorios de los cuarenta a los ochenta traídas sobre todo de países nórdicos, los vestidos cuestan de 32 a 89 euros, las faldas alrededor de 30, y los abrigos de 60 a 80 euros. Muchos de los estilismos de series de televisión y de películas de Almodóvar han salido de sus perchas.

Àfrica, de Lullaby Vintage con el libro 'Club 45' de Alex Cooper
Àfrica, de Lullaby Vintage con el libro 'Club 45' de Alex CooperJORGE RODRÍGUEZ
Tocado de plumas vintage de Carachan y Delgado, Madrid
Tocado de plumas vintage de Carachan y Delgado, MadridALBERTO TASCÓN
Abrigo vintage de la tienda Lotta, en calle Hernán Cortés, 9, Madrid
Abrigo vintage de la tienda Lotta, en calle Hernán Cortés, 9, MadridALBERTO TASCÓN
Moto con maniquí en la tiende de Plaza de Castilla, 2, de Holala! en Barcelona
Moto con maniquí en la tiende de Plaza de Castilla, 2, de Holala! en BarcelonaJORGE RODRÍGUEZ
Interior de la tienda Lullaby Vintage en la sección de la década de los setenta
Interior de la tienda Lullaby Vintage en la sección de la década de los setentaJORGE RODRÍGUEZ

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