Los trenes turísticos más lujosos de los cinco continentes
Viajar en tren es una excelente excusa para descubrir el planeta. Si además es en uno de lujo, la experiencia se hace inolvidable. El éxito del libro 'Trenes por el mundo', del que acaba de publicarse la segunda edición, nos recuerda que cada vez hay más pasión por moverse en ferrocarril
Viajar en tren en una de las formas más románticas y sugerentes de ver mundo. Claro que hay trenes y trenes. No es lo mismo ir en un atestado vagón de segunda en un tren popular de la India que en un coche-cama del Orient Express. El ferrocarril está viviendo una segunda edad dorada gracias al turismo de lujo y cada vez son más las empresas que ofrecen vacaciones en convoyes de leyenda que evocan los de aquella edad de oro del ferrocarril a principios del siglo XX, con coches-cama dignos de un relato de Agatha Christie.
El libro Trenes por el mundo, del fotoperiodista Sergi Reboredo, del que se acaba de publicar la segunda edición, da un repaso a los trenes turísticos más emblemáticos y lujosos de los cinco continentes, con una edición muy cuidada, excelentes imágenes y mucha información práctica e histórica de cada uno de ellos. Una obra imprescindible para mitómanos del ferrocarril. Estos son cinco —uno por continente— de los mejores trenes turísticos del mundo que recomienda.
Europa
Venice Simplon - Orient-Express
Su sola mención incita ya a pensar en glamur, vagones con asientos acolchados, restaurante con candelabros y cubertería de plata y asesinatos resueltos por el astuto Hércules Poirot. El Orient Express es el decano de los trenes turísticos no solo europeos sino de todo el mundo, y aunque como tal dejó de existir en 1977 el capricho de un rico norteamericano, James Sherwood, le dio una segunda vida. Sherwood gastó una fortuna en la compra y restauración de 35 coches-cama originales del antiguo Orient Express. Gracias a su iniciativa, el 25 de mayo de 1982 el mítico tren volvía a rodar, aunque solo entre Londres y Venecia. Como cuenta Reboredo en el libro: “Su protagonismo no se debe solo a invenciones literarias o de la gran pantalla. Ha sido también testigo de numerosos hechos históricos. Como cuando en 1918 se firmó un armisticio previo al Tratado de Versalles en uno de sus coches de viajeros”. El Venice Simplon-Orient-Express ofrece ahora un recorrido estándar de dos días y una noche entre Venecia y Londres visitando cinco países: Italia, Austria, Suiza, Francia y el Reino Unido. Hay variantes que pasan también por Praga y Budapest. Una vez al año —en septiembre— se programa la ruta clásica París-Estambul.
Boletín
América
Cuatro días (tres noches) rodeando las Montañas Rocosas a través de alguno de sus parques nacionales más famosos, como el de Banff, en un tren de gran lujo para un máximo de 24 pasajeros, con salida y llegada a Calgary y paradas para hacer excursiones o jugar al golf. Esa es la propuesta estrella de la compañía Royal Canadian Pacific por los paisajes más salvajes y espectaculares de Canadá. El tren funciona con coches de pasajeros construidos entre 1916 y 1931, pero reformados para darles todo el confort y el lujo que requieren los tiempos… ¡y el dineral que cuesta! (8.163 euros). La base del recorrido sigue siendo el trazado de aquel mítico primer ferrocarril transcontinental que construyó la Canadian Pacific Railway Limited en la segunda mitad del siglo XIX para unir la parte oriental de Canadá con la Columbia Británica. La línea se inauguró el 28 de junio de 1886, no sin antes superar tremendos problemas económicos y de ingeniería. La compañía ofrece también otros recorridos de lujo, como el Royal Canadian Rockies Experience, desde Calgary, y el Royal Prairie Express, desde la ciudad de Vancouver.
África
Una empresa familiar sudafricana mantiene desde 1989 este tren de lujo que opera desde Sudáfrica por todo el cono austral del continente. La unidad mueve un total de 19 coches para solo 72 afortunados pasajeros. La mayoría de esos vagones son de la primera mitad del siglo XX, perfectamente restaurados con un aire colonial. Los hay de varias categorías (siempre con baño propio), incluida la lujosa Royal Suite, que ocupa medio vagón (16 metros cuadrados) y tiene salón privado y una bañera estilo victoriano. Parte siempre de la estación de Pretoria y hace varios itinerarios a lo largo del año: a Ciudad de Cabo pasando por el parque nacional Kruger, Kimberly y sus minas de oro y la ciudad-museo de Matjiesfontein; el Durban Safari, de tres días; las cataratas Victoria, un recorrido de 4-5 días, y rutas más largas como el Namibia Safari (9-10 días) o el Copper Trail (15 jornadas). El Pretoria-Ciudad de Cabo recorre 1.600 kilómetros de Sudáfrica, de norte a sur, y cuesta entre 1.500 y 3.080 euros por persona.
Asia
Pocos países en el mundo están tan identificados con el tren como la India. El país cuenta con la red ferroviaria más extensa del mundo y es el ferrocarril la forma más económica de viajar para sus más de mil millones de habitantes. Era de esperar, por tanto, que en un país de contrastes como este, donde buena parte de la población subsiste de manera precaria, hubiera también trenes de superlujo y precios disparatados. Como dice el autor de Trenes del mundo: “Más que un hotel en movimiento, el Maharajas' Express, como se bautizó el primer tren de este tipo, es un palacio sobre ruedas. Su decoración rememora la época de oro de la administración colonial británica en la región del Indostán, cuando los marajás —príncipes o regentes de un estado de la India— viajaban por el país con toda opulencia y pompa”. Ofrece cinco trayectos de diferente duración y precio. Entre ellos, el Patrimonio de India que, con un viaje de siete noches y un precio desde 6.270 euros, va de Bombay a Delhi. O el Tesoros de India (desde 3.800 euros), que dura cuatro días y tres noches, tiene salida y llegada en Delhi y pasa por Agra, Ranthambore y Jaipur.
Oceanía
Cruzar Australia entera de norte a sur, atravesando el interminable desierto rojo del interior. Esa es la propuesta de este tren de lujo, una de las más grandes aventuras que se pueden hacer hoy sobre raíles. Se le llamó así en honor de los camelleros afganos que llegaron en el siglo XIX al país para ayudar a los colonizadores británicos en el manejo de estos animales. El viaje discurre a lo largo de 2.979 kilómetros entre Darwin, al norte, y Adelaida, al sur, pasando —entre otros lugares— por el monte Uluru. Dura cuatro días y cuesta entre 2.900 y 5.400 euros.
'Trenes por el mundo', Sergi Reboredo (editorial Anaya Touring; 240 páginas, 29 x 22 cm. 21,75 euros).
