17 fotosMozambiqueTrabajo en equipo para acabar con las enfermedades del aguaLas muertes por cólera y diarrea eran una realidad en el sur de Mozambique, pero dos décadas de trabajo en sensibilización y mejora de infraestructuras han acabado con el problemaÓscar CorralLola HierroManhiça (Mozambique) - 24 feb 2022 - 07:14CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa señora Rosa João abre la puerta de su letrina mejorada, construida apenas tres meses atrás junto a su vivienda, en el puesto administrativo de Vilha Josina del distrito de Manhiça, en el sur de Mozambique. Hasta ahora, y como le ocurre a casi la mitad de los habitantes de esta región, ella hacía sus necesidades al aire libre porque no tenía retrete. Óscar CorralCarecer de agua limpia y un retrete adecuado provoca enfermedades en los humanos, principalmente diarreas, cuando los parásitos que contienen las heces están en contacto con las personas. Por eso es fundamental mejorar las infraestructuras de saneamiento. Es lo que se lleva haciendo más de 20 años en Manhiça con ayuda de organizaciones internacionales, entre ellas algunas españolas como Ongawa. En la imagen, el 'retrete' que un colegio de educación primaria de Manhiça tenía antes de que construyeran los nuevos, ya mejorados.Óscar CorralUna activista de Ongawa explica a los vecinos de Calanga cómo van a desarrollar la actividad conocida como 'el despertar'. Se trata de una representación en la que se les explica de forma muy gráfica la relación entre defecar al aire libre y que su comida acabe contaminada y ellos enfermen.Óscar CorralRosa João se sienta en su letrina, que tiene la fecha de construcción grabada en la base: 15 de abril de 2021. Antes utilizaba una artesa de arcilla desfondada a modo de váter. En el mundo, 638.000 personas defecan al aire libre, como la señora João antes, porque carecen de algo tan básico como un retrete.Óscar CorralEmilio Bernardo Chuquela, director de la escuela de Educación Primaria de Pateque, en Maluana, muestra uno de los inodoros recién construidos. Este centro educativo participó en un estudio para evaluar si, mediante la instalación de nuevos aseos y puntos de lavado de manos, las enfermedades por esos geohelmintos -parásitos intestinales- descendían. Óscar CorralUna rueda delimita el agujero donde los vecinos de un barrio de Calanga obtienen agua. Es un pozo abierto, es decir, expuesto a que entre toda clase de suciedad y gérmenes. El agua contaminada es responsable de causar enfermedades diarreicas. Estas matan a 525 000 niños menores de cinco años cada año en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Óscar CorralLa escuela de Pateque contaba en el curso de 2021 con 1.390 alumnos matriculados. Buena parte recibe lecciones en las aulas, y los que no caben, que son bastantes, bajo los mangos del patio. En la imagen, uno de los lavabos nuevos. Una proporción significativa de las enfermedades diarreicas se puede prevenir mediante el acceso al agua potable y a servicios adecuados de saneamiento e higiene.Óscar CorralDurante la actividad de 'El despertar', uno de los pasos es buscar un lugar donde la población haga sus necesidades mayores, recoger un excremento humano y ponerlo al lado de un plato de comida. En seguida se ve, de manera muy gráfica, cómo las moscas se posan en ambos y contaminan los alimentos. Después de ver algo así, se entiende la importancia de una letrina. En la imagen, un vecino de Calanga señala el lugar donde los oriundos defecan. Óscar CorralVista del campo que rodea la escuela de Pateque y que constituye el patio de juegos de los alumnos. Al fondo, las letrinas antiguas. El trabajo conjunto de instituciones como el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), que ha aportado datos demográficos precisos, el Instituto de Salud Global de Barcelona (IS Global) y Ongawa ha llevado a la mejora de instalaciones como esta. Óscar CorralLos vecinos que viven cerca del colegio de Pateque reconocen los beneficios para la comunidad: más letrinas, más puntos de agua limpia y menos enfermedades. Cuentan que antes sí se recorrían muchas distancias porque no había pozos, pero ahora, con el de la escuela (en la imagen) y otro cercano tienen el servicio cubierto. Óscar CorralEste es el aspecto de la letrina del centro de salud de Ilha-Josinha, donde trabaja la doctora Avelina Chauque, que cuenta que en el distrito de Manhiça ya no hay muertes por diarreas gracias a las mejoras introducidas en el acceso a agua y saneamiento seguro. No obstante, es necesario seguir trabajando en ello, por ejemplo dotando a los centros de salud de más recursos en este sentido. Óscar CorralDos vecinas de Calanga extraen agua de una fuente con la tranquilidad de que beberán sin riesgo de contraer una enfermedad de transmisión hídrica.Óscar CorralEl secretario de la comunidad de Maluana en la que se realiza 'El despertar' muerde un pedazo de pollo del plato que una activista de Ongawa le ha ofrecido dentro de la actividad educativa. El paso siguiente es situar un excremento humano al lado y preguntarle si quiere seguir comiendo. Al ver cómo las moscas se pasean por ambos platos, él se negará rápidamente.Óscar CorralSala con puerta, pestillo, letrina mejorada y lavabo privado en la escuela de Pateque. Esta se ha adaptado, además, a alumnos con alguna discapacidad, y está diseñada igualmente para que las niñas puedan lavar su compresa tranquilamente en la intimidad. Una de cada 10 alumnas falta a clase cuando tiene la regla por no disponer de facilidades como esta.Óscar CorralUn momento de 'El despertar', con los vecinos de Calanga. Pronto empieza a llover y la actividad ha de suspenderse, pero la comunidad y los trabajadores de Ongawa prometen repetirla.Óscar CorralUna mujer camina con un bidón de agua limpia sobre su cabeza. Contar con el beneplácito de los vecinos de Manhiça fue indispensable. Son personas sencillas con vidas sencillas, acostumbradas a participar en encuestas, estudios y ensayos de diversa índole debido al trabajo del CISM en esta provincia durante los últimos 25 años.Óscar CorralLa próxima escuela que estrenará retretes y lavabos es la de Epsana. Ahora no hay más que unos cimientos, pero la arquitecta jefe, Darminda Gujamo, calcula que en 90 días como tarde estarán disponibles. Y no es la última. “Tenemos un presupuesto de 1,2 millones de meticales (unos 16.500 euros) para dotar de bloques sanitarios a este colegio y la cantidad total estipulada para todo el proyecto es de 5,8 millones de meticales (80.000 euros)”, estima la constructora.Óscar Corral