11 fotosRéquiem por GuatemalaUn cóctel fatídico de pobreza, debilidad institucional y violencia machaca Guatemala. Pandillas como el Barrio 18 o la Mara Salvatrucha asfixian a la sociedad con asesinatos y extorsiones. La emigración a Estados Unidos no cesa.El País Semanal30 ene 2021 - 22:36CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLas hermanas Lemus, de 18 y 20 años, fueron tiroteadas el 31 de diciembre de 2019 desde una moto en una avenida de Ciudad de Guatemala cuando regresaban de su trabajo. La policía da por hecho que detrás del crimen está la pandilla Barrio 18, una de las dos más poderosas del país.Este es el retrato del círculo vicioso del que no logra salir Guatemala. Emigración que alimenta la violencia. Violencia que alimenta la emigración. En un país pobre y lastrado por el crimen —más de 60.000 homicidios en la última década—, madres y padres se ven obligados a abandonar su tierra para buscarse el sustento en otro lugar, por lo general yéndose sin visado a Estados Unidos a través de México.Ignacio MarínEn víspera de la Nochebuena de 2020, Rosa Menchú prepara la mochila con la que emigrará a Estados Unidos. Frente a ella está su hijo Leo, de 16 años, que se queda con su tía. “Sé que no regresaré en mucho tiempo por las deudas que tengo. Eso no se lo he contado a mi familia”, dice.Esto provoca que miles de niños guatemaltecos crezcan solos. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, la mitad de los emigrantes centroamericanos se separa de sus hijos. Se suelen ir con la idea de mantenerlos enviándoles dinero y con el anhelo de reagruparse en Estados Unidos.Ignacio MarínUn policía vigila a cuatro pandilleros, tres de ellos menores de edad, pertenecientes a una sección de la banda Barrio 18 acusada de secuestrar a un rival.Esta fractura familiar provoca un desamparo en los muchachos que los vuelve presa fácil de la mecánica de captación de violentísimas pandillas como el Barrio 18 o la Mara Salvatrucha. En ellas encuentran una nueva familia y una identidad a la que agarrarse. También hallan una vida que lleva de forma casi ineludible a uno de estos dos lugares: la cárcel o el cementerio.Ignacio MarínUn agente detiene a un integrante de la sección Crazy Gangsters del Barrio 18 durante un registro en su vivienda en la colonia Santa Faz, en Ciudad de Guatemala.Ignacio MarínCadáveres del conductor de autobús Estuardo Francisco Cabrera, de 36 años, y la pasajera Jennifer Morales, de 26, tiroteados el 30 de diciembre de 2019.Ignacio MarínUn grupo de supuestos pandilleros es trasladado a prisión después de haber acudido a su juicio. Las bandas usan las cárceles para reclutar gente y reforzar el sentimiento de pertenencia a la organización.Ignacio MarínSander, de 22 años, es detenido en su domicilio por el presunto homicidio de un taxista. Su padre se fue a Estados Unidos y su madre no podía cuidar de él. La pandilla Barrio 18 lo reclutó a los 12 años. A los 14 ya había cometido su primer asesinato.Ignacio MarínEl funeral de Glendy Yesenia López, de 20 años. Fue asesinada por dos pandilleros mientras conducía su mototaxi.Ignacio MarínJosé Basilio, de 43 años, viaja en autobús hacia Estados Unidos en la caravana migrante que cruzó Guatemala en enero de 2020. Deja a sus tres hijos con su esposa. Ella planea emigrar y unirse a él en cuanto José Basilio se haya podido asentar.Ignacio MarínUna niña atraviesa un callejón de Ciudad de Guatemala marcado con pintadas de la Mara Salvatrucha, la pandilla más poderosa del país junto a su mayor rival, el Barrio 18.Ignacio MarínTrabajadores de un cementerio de Ciudad de Guatemala dan sepultura a varios cuerpos sin identificar. Cada semana reciben entre cinco y diez cadáveres anónimos.Ignacio Marín