9 fotosUn paseo por las librerías de barrioEn mitad de una segunda ola del coronavirus, los libreros quieren alejar el espectro de otro cierre y han solicitado al Gobierno que sus establecimientos puedan permanecer abiertos en el supuesto de un confinamiento totalEl País14 nov 2020 - 11:06CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl pequeño librero, el virus y el gigante digital. La situación que vive el sector del libro suena como el título de una fábula. En la imagen, fachada de la librería El Gusanito Lector, en Sevilla.PACO PUENTESEl lema 'Mi librería es de barrio', escogido para celebrar este viernes el día de estos establecimientos, es también una declaración de intenciones. En la imagen, interior de la librería Gaudí, en Madrid.INMA FLORESAnte las amenazas que oscurecen su futuro, los libreros están festejando con una miríada de actividades en todo el país. Al público piden participación y compras. Y al Gobierno, apoyo. En la imagen, interior de la librería Verbo de Sevilla.PACO PUENTESLa víspera de su fiesta, las librerías recibieron una buena noticia. O, más bien, no tan mala: la facturación en los tres primeros trimestres del año se redujo un 22,55%, frente al mismo periodo de 2019: de 299 millones a 232, según Cegal, la principal confederación del sector, que agrupa a un 40% de estos establecimientos. En la imagen, entrada de la librería Ramón Llul de Valencia.MÒNICA TORRESConsiderando las semanas de confinamiento y la incertidumbre, las librerías descubren que han aguantado mejor de lo que esperaban, aunque su catálogo ha bajado de siete millones de ejemplares almacenados a 5,5. Además, la web Todostuslibros.com, la respuesta 'online' a Amazon de 181 librerías independientes, acumula 2.499 pedidos cobrados, 999 reservas y 1.637 cheques-regalo. Es decir, 5.135 ventas en su primera semana de actividad comercial. En la imagen, la fundadora Conchita Ibarrola (a la derecha) junto a Santiago Azurmendi y Nuria Moreno de la librería Donosti, en la capital guipuzcoana.JAVIER HERNÁNDEZEn mitad de una segunda ola del virus, los libreros quieren alejar el espectro de otro cierre. Aunque “no ha habido petición oficial” específica de Cegal, según su portavoz de la junta directiva, Álvaro Manso, la Federación de Cámaras del Libro de España (Fedecali), que agrupa a toda la cadena del libro, sí ha solicitado al Gobierno que las librerías puedan permanecer abiertas en el supuesto de un confinamiento total. En la imagen, librería Farenheit 451 de Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRINo es una preocupación solo española. En Francia, el sector afronta temores y competencia parecidos. En un país donde las librerías independientes se consideran una auténtica seña de identidad, Amazon, en cambio, se ha convertido en lo que hace unas décadas fue McDonald’s, como observaba hace unos días 'Le Monde'. En la imagen, exterior de la Libreria Gaudí, en Madrid.INMA FLORESLa situación, sin embargo, resulta paradójica. En Francia, este segundo confinamiento obliga a cerrar los comercios no necesarios, incluidas las librerías. Y la medida deja el campo libre a las plataformas de venta 'online' y, entre ellas, Amazon. En la imagen, una librería de Valencia.MÒNICA TORRESLa Unión Europea considera que las grandes tecnológicas son las grandes vencedoras de esta crisis. Los gigantes se han convertido en mastodontes, con valoraciones jamás vistas en Bolsa. En la imagen, librería Couceiro de Santiago de Compostela.ÓSCAR CORRAL