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Blogs / El Viajero
El blog de viajes
Por Paco Nadal

Los increíbles campaneros trapecistas de Utrera

Doblar las campanas en esta localidad sevillana no es solo un arte... ¡es un deporte de riesgo! Si tienes vértigo, no veas el vídeo

Vídeo con motivo del toque manual de campanas simultáneo en Europa en el Año del Patrimonio Cultural 2018.Vídeo: Asociación de Campaneros de Utrera
Paco Nadal

España está llena de tradiciones y costumbres insólitas. Somos un pueblo al que le encanta elevar las rarezas costumbristas a señas de identidad. Y una de las más curiosas —y de la que confieso que no tenía noticias hasta ahora— es la de los campaneros de la localidad sevillana de Utrera. Usted dirá que tocar la campana tampoco tiene nada de especial.

Bueno… será porque aún no ha visto el vídeo que acompaña a este post.

Increíble, ¿verdad? Los utreranos son acróbatas del campanario y han hecho de su habilidad para el volteo y la balanza un arte único. Tanto que están a la espera de ser postulados como patrimonio inmaterial de la humanidad.

El famoso campanero Joaquín Ramírez, 'Kícalo'. Archivo histórico de la Asociación de Campaneros de Utrera, años sesenta.
El famoso campanero Joaquín Ramírez, 'Kícalo'. Archivo histórico de la Asociación de Campaneros de Utrera, años sesenta.acamu

La técnica parece sencilla. Pero solo lo parece. Los ejecutantes se ubican en el interior del cuerpo de campanas de la torre y empiezan a tirar de las sogas. Cuando la mole de bronce ha cogido suficiente velocidad, enganchan la soga a la cabeza de madera de la campana y la propia velocidad y movimiento pendular levanta al campanero hasta que este se posiciona de pie sobre la madera, en el espacio libre que queda entre el dintel y la campana. Una situación que provocaría el pánico del más pintado, porque el acróbata queda asomado al vacío y en equilibrio, pendiente de iniciar su retorno al interior del campanario cuando la campana dé marcha atrás. Si no la da, si calcula mal, si la campana lleva demasiada inercia y sigue girando…. saldría despedido al vacío con funestas consecuencias. Pero la campana retrocede, el equilibrista entra de nuevo en el habitáculo y el badajo golpea el bronce con más fuerza aún, arrancándole tañidos atronadores que se esparcen en una sinfonía de repiques por las calles blancas y tremendamente andaluzas de Utrera.

La tradición se remonta a más de 200 años, cuenta Jesús Quesada Garrido, presidente de la Asociación de Campaneros de Utrera (ACAMU), que lleva ejerciendo este oficio desde que tenía 14 años. “Este arte se transmite de padres a hijos y se aprende observando, pero claro hay personas más atrevidas que otras”. Ser campanero en Utrera no es algo que consiga cualquiera. En la actualidad, la ACAMU la componen 76 personas (entre hombres y mujeres), de las cuales 40 están en activo. Además, tiene una cantera de ocho jóvenes entre los 19 y los 25 años formándose para ser la nueva generación.

La práctica del oficio afina la coordinación entre los campaneros. Son capaces de vaticinar el movimiento de cada uno de ellos para no pisarse ni darse golpes en cada campanada, ni chocarse con los polletes. Hay que tener en cuenta que para mover tantas toneladas de bronce se precisan hasta cuatro personas. En fiestas mayores, cuando suenan todas las campanas de la ciudad, hacen falta entre 20 y 25 campaneros para atenderlas todas.

Selfi de dos campaneros en la fachada de la iglesia Santa María de Utrera.
Selfi de dos campaneros en la fachada de la iglesia Santa María de Utrera.acamu

Pero más allá del juego de trapecistas, las campanas de bronce son un espectáculo en sí mismas. Pesan toneladas y llevan siglos colgando en las torres de las iglesias de Utrera. Todas tienen nombre propio (algo que ocurre también con campanas históricas de toda España). En Utrera, entre muchas otras, están La Gorda, en el campanario de Santa María, que con sus 2.300 kilos es la más grande de toda la localidad, fundida en el año 1803. O campana de El Reloj, en la iglesia de Santiago, de 630 kilos, la más antigua de todas: data de 1493.

Se puede ver el espectáculo de los campaneros acróbatas en las iglesias de Santiago el Mayor, Santa María de la Mesa y el Santuario de Nuestra Señora de la Consolación durante las principales festividades religiosas, como la Semana Santa, el 15 de agosto (en honor a la Virgen de la Ascensión) o el 28 de febrero, cuando se festeja al Santísimo Cristo de Santiago, patrón de Utrera.

Utrera es un pueblo blanco, cuna histórica del flamenco, en la comarca sevillana de La Campiña. Forma junto a otros nueve pueblos del interior de Andalucía (Alcalá la Real, Baena, Cabra, Carmona, Écija, Lucena, Osuna, Priego de Córdoba y Puente Genil) la asociación Caminos de Pasión, una ruta de cultura y naturaleza cuyo nexo son las tradiciones de Semana Santa.

Información de contactos para visitas guiadas a las campanas:

-Oficina de Turismo de Utrera: 954 873 387 -  oficinaturismo@utrera.org

-Visitas concertadas: 634 724 064 - campanerosdeutrera2018@gmail.com

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