_
_
_
_

Blanca Miró: “El término ‘influencer’ no puede gustarme menos. Es un vocablo explotado sin barreras y sin exigencias”

La catalana reconoce que no va a lo fácil para sumar 'me gustas' en las redes sociales y se sincera sobre los estereotipos que persiguen a los creadores de contenido como ella

Blanca Miró se dedica al mundo de la moda y tiene casi 400.000 seguidores en Instagram.
Blanca Miró se dedica al mundo de la moda y tiene casi 400.000 seguidores en Instagram.

El número de mayo ya está disponible en formato PDF, y es descargable de forma gratuita haciendo clic aquí.

A esta catalana nacida en 1992 la siguen casi medio millón de personas en Instagram pero el término influencer no va con ella. Miró se dedica al mundo de la moda y se considera una profesional polivalente dentro de él. Ve arte allí por donde pisa y su objetivo no es otro que dar a conocer firmas que le apasionan pero que aún no tienen el reconocimiento que merecen. Advierte que no va a lo fácil para conseguir likes en las redes sociales ("a la que enseñas un poco de carne eso se dispara, pero es demasiado sencillo") y en este cuestionario se sincera sobre los estereotipos que persiguen a los creadores de contenido como ella.

¡Hola! ¿Cómo te presentarías ante alguien que no tiene redes sociales y apenas sabe lo que son? Para empezar le diría que me dedico al mundo de la moda y que dentro de él soy una persona bastante polivalente. Desde diseñadora hasta consultora de moda, pasando por muchos términos que generalizan todo lo que llego a hacer. Me apasiona crear, descubrir y dar a conocer marcas que aún están un poco escondidas y merecen ser descubiertas por el talento que tiene el diseñador que está detrás. Veo arte y creo historias por cada esquina que piso en este mundo, y trato de plasmar todo esto mediante las redes sociales, que son la plataforma de comunicación de nuestra generación. Me gusta compartir mi trabajo y soy consciente de que las redes sociales ayudan a llegar a cifras considerables de gente. Gracias a todo este conjunto yo me gano la vida, eso sí, trato de reinventarme en mi día a día para no quedarme nunca estancada.

¿Qué es lo más inspirador, conmovedor, útil o trascendental que te ha ocurrido gracias a ser conocida en Instagram? Trato de no pensar mucho en las redes sociales, esto que acabo de decir no significa que no las utilice mucho e incluso a veces llegue a abusar de ellas. Soy consciente de que he tenido mucha suerte y me han ayudado a ser más o menos conocida. Evidentemente, hay un trabajo detrás y mucho esfuerzo, pero no soy nada ni nadie por estar aquí. Soy una persona totalmente normal que sigue su vida igual que la tenía antes de aparecer todo esto. Como decimos aquí “toco de peus a terra”. Dicho esto, simplemente voy avanzando sin darle demasiada importancia. Diría que esa es mi clave, llevarlo con naturalidad.

¿Te atreves a contarnos si alguna vez has aprovechado tu poder como influencer y para qué? Voy a ser muy sincera y tenéis que creerme: ¡no lo he hecho nunca! Me parece ridículo hacer algo así. Es más, cada vez que he visto a alguien aprovecharse, he pensado ¿pero quién crees que eres? Nadie debería usar su influencia en las redes para creerse más que nadie. Todos somos iguales y cada uno aporta lo suyo. Todo esto dejando de lado que el término influencer no puede gustarme menos. Me parece un vocablo que generaliza demasiado, explotado sin barreras y sin exigencias. Pienso que es importante diferenciar el trabajo de cada uno.

¿Crees que es adecuado usar la exposición pública para promover ideas políticas? ¿Tú lo has hecho? Nunca me meto en estos temas. Viendo la polémica que pueden llegar a generar, prefiero mantenerme al margen y no dar pie a malentendidos. Como dijo Groucho Marx, “es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente”.

¿De qué foto te arrepientes? Si de repente voy muy muy muy atrás veo algunos looks que me horrorizan, pero en realidad todo es un proceso y ¡son momentos distintos! Intento aceptar que tuve momentos mejores y peores.

¿Y de cuál estás más orgullosa? Normalmente las fotos que me enorgullecen más son las de los trabajos más creativos que he realizado durante estos años, trabajos que tienen una historia con más peso detrás y no un simple look.

Confiesa, ¿has ligado por Instagram? ¿Y en qué terminó aquello? Como decía, no me tomo muy en serio todo lo que pasa en Instagram, así que no sería el sitio que escogería para ligar. Es verdad que puedes llegar a gente muy interesante, pero de ahí a ponerse a ligar, no sé… Lo encuentro muy frío y demasiado millennial. En este aspecto es más bonito seguir a la antigua.

¿Cuál es tu foto con más likes y por qué crees que los consiguió? Sorprendentemente, a veces las fotos con más likes son las que menos me gustan a mí, y mi teoría es la siguiente: para mí tienen más valor las fotos con menos likes que las fotos con muchos. ¿Por qué? Pues porque lo que le gusta a todo el mundo no suele ser lo que me gusta a mí. Siempre he ido a contracorriente y me suele atraer lo que no ve el resto. Está claro que a la que enseñas un poco de carne eso se dispara, pero entonces es demasiado sencillo, me gusta lo diferente.

¿Qué cuenta decidiste dejar de seguir y por qué? Me va a épocas. A veces empiezo a seguir cuentas que pienso que me gustarán y de repente no le encuentro el qué y dejo de seguir. Intento no seguir por compromiso.

¿Qué cuenta recomendarías a todo el mundo que siguiese? Que sigan lo que les haga vibrar y las cuentas con las que se sientan identificados o que les hacen soñar o disfrutar. También las cuentas que inspiren para el día a día, lo que resulta bonito para tus ojos.

¿Cuál es el vídeo que más veces has visto en YouTube? No miro vídeos en YouTube.

¿Cuál es ahora mismo tu fondo de pantalla del teléfono móvil? Una foto con mi novio bañándonos en Menorca, me da buen rollo y me da frescor.

¿Cuál crees que es la idea más equivocada que tiene la gente sobre cómo es ser un creador de contenido en las redes? Pues por ejemplo enseñar carne sin parar, ¿qué arte es ese? Puedo entender que guste enseñar el cuerpo a veces, porque es bonito, pero que ese sea el tema… sinceramente no le encuentro el qué. Hoy en día los jóvenes llegan a las redes sociales demasiado pronto y sin saber aun lo que quieren o por dónde quieren ir; prostituyen demasiado su cuerpo, es demasiado violento a según qué edad.

¿Cuál fue la última vez que te buscaste a ti mismo en Google y que te encontraste? No me gusta buscarme en Google.

¿Qué es lo que menos te gusta de tu aspecto y lo que más? Todos tenemos nuestros defectos y también cosas que nos gustan de nosotros mismos. Yo siempre he tenido complejo de bajita, pero tampoco demasiado y cada vez menos. Con los años cada vez me acepto más. Creces como persona y como mujer acepto tener cosas mejores y peores. Además, no soporto las operaciones estéticas. Me gusta la naturalidad. Soy pequeñita y mido 1,64 pero eso nunca me ha impedido trabajar como modelo de fotografía, por ejemplo. Otra cosa de la que soy consciente es de que tengo que trabajar mi cuerpo para sentirme bien, no puedo no hacer nada de ejercicio, me vuelve loca.

¿Has experimentado la satisfacción de utilizar tu influencia para una buena causa? Sí, claro. Colaboro en muchos temas solidarios y me siento orgullosa por hacerlo. Quiero poder participar en cualquier cosa solidaria que me guste.

¿Cuál es el lugar más alucinante en el que has estado gracias a tu trabajo? Laponia, Bodrum, Death Valley.

¿Y quién es la persona más increíble a la que has tenido la suerte de conocer gracias a ello? Emma Watson, Oliviero Toscani, Iris Apfel.

¿Quién fue tu primer ídolo erótico? Jason Priestley, Mark Wahlberg.

¿Y cuál ha sido el último? Simon Nessman.

¿Con qué personaje público te encantaría compartir conversación y una botella de vino? Erin Wasson.

Descríbenos brevemente tu noche más salvaje en una de esas fiestas a las que te invitaron gracias a tu fama en las redes sociales. Una fiesta de Mango en Lisboa.

¿Cuál es la pieza favorita de ropa de todo lo que tienes en tu armario? Un Kelly vintage de Hermès.

¿Alguna vez te censuraron una imagen en tus redes sociales? ¿Por qué? ¡No! No soy carne de cañón para eso, normalmente pasa cuando enseñas demasiada carne y no es el caso.

¿Cuál es el mensaje o propuesta más loca que has recibido a través de un mensaje privado? La verdad es que he recibido de todo pero nunca sé hasta qué punto van en serio ya que como yo no me lo tomo muy en serio no sé si el resto hace lo mismo.

¿Cuál fue el momento más duro que has vivido dentro de todo este fenómeno de la fama de Internet? Me sienta mal que a veces la gente tenga poco tacto diciendo las cosas y en ocasiones me enciende, pero lo controlo bastante. Solo me tomo en serio lo que me llega dentro y no suele ser muy a menudo.

Y, si no es demasiado personal, ¿puedes contarnos el más duro al que te has enfrentado fuera? Más que duro, diría loco. Por ejemplo con alguna chica obsesionada conmigo, que plagiaba exactamente todo lo que hacía en mi día a día. Me asusté un poco, no conseguía entender cómo podía existir alguien así, con tan poca personalidad y vergüenza.

¿Cuál es el máximo grado de desnudez que has alcanzado en una foto? ¿Cuál era el contexto? ¡Un bikini en verano! ¡No gran cosa! Pero prefiero que me sigan por ser creativa, que por enseñar carne. Es un público muy distinto, pero seguro que más fiel (en mi caso). Yo creo que los hombres que me siguen son los que ya me conocen, dudo que haga soñar a ningún hombre en Instagram.

¿Quién te gustaría que fuese el próximo receptor de este cuestionario y qué pregunta le harías? Es curioso, pero, francamente, me resulta difícil contestar a esta pregunta.

El número de mayo ya está disponible en formato PDF, y es descargable de forma gratuita haciendo clic aquí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_