Un grupo de niños juega y pesca en el puerto regional de la isla de Bubaque. Una vez por semana llegan un barco y varias canoas desde Bissau cargadas de gente, equipaje, animales y sacos de arroz, alimento imprescindible en la dieta guineana.
Debido a la pandemia de coronavirus, hace un mes que se decretó estado de emergencia en el país, se cerraron las escuelas y se restringieron los horarios en los que estaban permitidos los movimientos. Poco después se pararon todos los transportes (taxis, autobuses, barcos y canoas). Aunque la gente sigue trabajando, hay mucho menos movimiento de personas. Gracias en gran medida a su habitual aislamiento, ahora mayor, no se ha registrado ningún caso de la enfermedad en la isla.