El intenso calor cuece a cientos de miles de mejillones en su hábitat de Nueva Zelanda
Los episodios extraordinarios de altas temperaturas que sufre el norte del archipiélago han llevado a la muerte a los moluscos
El cambio en el clima se ha cobrado una nueva víctima. La ola de calor extraordinaria que ha sufrido Nueva Zelanda este verano austral ha causado la muerte a cientos de miles de mejillones. El número, creen los expertos, no dejará de crecer, según recoge el diario The Guardian.
La muerte masiva de estos moluscos bivalvos, ocurrida en la Isla Norte neozelandesa, deriva de un "periodo inaudito de temperaturas cálidas" que, sumado a la marea baja del mediodía, expuso a los moluscos al calor, explica Andrew Jeffs, científico marino de la Universidad de Auckland. Los mejillones "se han cocido", asegura literalmente el investigador.
La mortandad, estiman los expertos, no se quedará aquí. Y poco se puede hacer para proteger las poblaciones de mejillones de las costas. Cubrirlos con un tejido que les proporcione sombra no resulta factible, en opinión de Jeffs. Los investigadores llevan una década observando cómo la alteración del clima daña a estos animales marinos, pero ahora el proceso parece acelerarse. "Creo que vamos a ver cambiar a comunidades enteras de criaturas marinas".
La región de Northland, donde se ha producido la muerte en masa de los moluscos, está sufriendo una dura sequía. La lluvia no ha empapado la tierra desde hace al menos 40 días y la falta de agua también está provocando la muerte de numerosos kiwis, las pequeñas aves sin alas emblemáticas de Nueva Zelanda. "Solo las especies de animales y plantas más duras sobrevivirán" en las zonas de marea del norte de Nueva Zelanda, ha apuntado el investigador.
El Ministerio de Industrias Primarias del país ha abierto una investigación para determinar las causas de la gran mortandad, y ha instado a la población a que no cojan ni coman los moluscos afectados. Mientras, el olor a podrido se extiende por la zona.
