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Fresas: descubre los beneficios y propiedades de esta fruta de temporada

Los últimos coletazos del invierno brindan un tesoro gastronómico, cargado de vitaminas y de sabor, que reivindica la elegancia frutal de la fresa. Toda una joya que tiene más recorrido gastronómico del que pudieras pensar y que ahora está en su mejor momento

La fresa es la fruta de los pequeños placeres cotidianos. Un deleite goloso y saludable que tienta a cualquier momento del día. Desde primera hora, convirtiendo un desayuno en una jugosa alegría, hasta la última hora, para cerrar la cena con dulzura, cada fresa es una invitación sabrosa, cargada de salud, perfecta para no sentirnos culpables.

Tan apetecible como atractiva desde la báscula, la fresa es toda una invitación a repetir una vez tras otra. Pocas calorías y mucha vitamina C la convierten en un recurso nutricional que conviene tener siempre a mano, sobre todo cuando el frío azuza y los resfriados están a la orden del día, momento en que necesitamos ese extra de vitaminas que nuestro cuerpo pide. Marta Verona, nutricionista y ganadora de ganadora de Masterchef 6, analiza en este vídeo las propiedades y beneficios de la fresa, así como algunas de las curiosidades que rodean a esta fruta

Un instrumental a la altura

Estos pequeños bocados de salud y sabor necesitan un instrumental a la altura para ser manipulados. Por eso, si eres un amante de las fresas y quieres disfrutarlas en todo su esplendor, herramientas como este descorazonador de fresas no puede faltar en tu cocina. Este sencillo aparato se convertirá en tu mejor aliado esta temporada, evitando el maltrato de cada fresa cuando intentemos quitar sus hojas y su verde corazón, ese ingrato bocado que no se corresponde con el jugoso y dulce exterior de nuestra roja amiga.

Sólo tienes que orientarlo en la cabeza de la fresa y presionar el botón superior de este descorazonador, que con sus hojas retráctiles se encargará con precisión quirúrgica de arrancar la parte verde de la fresa sin lastimarla. Todo un invento que convertirá en coser y cantar cualquiera de tus recetas y simplificará el trabajo de limpieza.

Trátame suavemente

El sabor de la fresa es sólo comparable a su delicadeza y es que la única exigencia que la fresa nos pide en la cocina es que la mimemos. Por eso, debes buscar siempre fresas gruesas, brillantes y que tengan una apariencia fresca, como las que encontrarás en el Supermercado de El Corte Inglés. Para conservar sus propiedades y preservar su fragilidad natural, recurre al frigorífico o un lugar fresco, oscuro y ventilado. Además, procura que no estén amontonadas ni apiladas, sino bien colocadas en una fuente o un plato llano, para que así no se aplasten unas con otras.

Su grado de madurez será apreciable en su textura y color, apagándose progresivamente la intensidad de su rojo cuanto más tiempo lleven almacenadas. Si no están demasiado maduras son capaces de aguantar hasta cinco días pero procura que estas joyas naturales no se conviertan en un inquilino más del fondo de tu nevera. Además, como tip extra para alargar su conservación, es conveniente que no les quites el tallo hasta que no las vayas a lavar para consumir.

Protagonista de su propia película...

Pocos ingredientes se resisten a combinar bien con la fresa. Aunque es perfecta por sí sola, siempre ha sido buena aliada de la nata y de la leche, o del zumo de naranja, o de una pizca de azúcar, que multiplica su dulzura natural pero aún hay más. Aunque también existen versión tan sabrosas como ligths, como es el caso de esta mousse de fresas libre de azúcar que nos trae Marta Verona. 

Algo más de paciencia pero con resultado espectaculares es recurrir a fresas estofadas -sí, has leído bien-, dejando que un buen azúcar, un chorrito de licor y las fresas troceadas disfruten de un poquito de calor para demostrar que no sólo son perfectas recién sacadas de la nevera. Mucho más sencillo, y tremendamente refrescante, es juntarlas con tomates y tomillo para formar una una ensalada la mar de original. 

… O estrella de reparto de películas románticas

Tan suculenta como generosa, la fresa dentro de la cocina reivindica su versatilidad y es capaz de ceder su protagonismo natural. Tus helados, yogures o cremas pueden beneficiarse de este bocado saludable y refrescante. Desde esta cremosa mousse de nata compuesta por un corazón y un coulis de fresa a otra de gofio con salsa de fresas hasta llegar a una receta con la garantía Michelin de los Hermanos Torres desde la Frescocina de El Corte Inglés, que nos traen esta falsa burrata con fresas, capaz de dar alas a los más cocinillas de casa y que marida a la perfección con espumosos como el prosecco.

Toda una estrella que hará de tu cocina un escenario de cine en el que la fresa pone su sabor a tu disponibilidad. Ahora sólo queda que te conviertas en el director de esta película con final dulce y feliz.

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