Plan maestro global para la innovación urbana
Abu Dabi pasa el relevo a Katowice que continuará el 2022 con este encuentro mundial para construir ciudades más prósperas e inclusivas, siguiendo el principio de la ONU donde “no persona ni lugar debe quedarse atrás”
Abu Dabi es la ciudad capital de los Emiratos Árabes Unidos, y una de las más ricas del mundo por ingresos de hidrocarburos, tiene 10% de las reservas mundiales probadas de petróleo y provee el 5% del consumo mundial de gas natural. Los grandes arquitectos tienen recursos para obras originales que desafían los convencionalismos, los estudios de Norman Foster y Zaha Hadid han colocado su firma en numerosas obras, Jean Nouvel diseñó una sucursal del Museo de Louvre, llamado Louvre Abu Dabi, y Frank Gehry está construyendo el Guggenheim Abu Dabi.
Edificios y estructuras curvilíneas se distribuyen en grandes avenidas en una ciudad que se presenta como vanguardia de la planificación urbana, entre las cuales sobresale Masdar, un distrito de energía autosostenible con incubadoras, startups, y residencias, todo integrado con sistemas de transporte y movilidad, y sistemas de ahorro de energía y medioambientales que incluso han sido elogiados por Greenpeace.
Sin duda, el posicionamiento de Abu Dabi fue decisivo para que se seleccionara como la sede de la décima edición del Foro Urbano Mundial, la conferencia más importante sobre ciudades y desarrollo sostenible de las Naciones Unidas que ONU-Hábitat organiza cada dos años. El evento que atrajo unas 18,000 personas fue el primero organizado en un país árabe, con muchos elementos distintivos que resaltar.
El Foro Económico Mundial es un evento de sofisticación y complejidad donde se cubren temas que van desde la regeneración urbana, crisis y recuperación, presupuesto participativo, hasta la salud mental en centros urbanos
El primero es el tema central, que fue Ciudades que conectan la cultura con la innovación, la idea principal es revalorar la importancia de las tradiciones en comunidades y pueblos donde la urbanización debe ser una palanca que fortalezca la cultura en lugar de ser una imposición vertical de planes urbanos. Esto tiene gran sentido en el mundo árabe donde los países rescatan una visión alternativa religiosa y cultural con un valor intrínseco. Vincular cultura con innovación tiene así mucho sentido puesto que resalta las tradiciones de los diversos grupos culturales con los avances tecnológicos y las nuevas visiones de desarrollo urbano donde las personas deben estar en el centro.
El segundo elemento es que el foro se realiza al iniciar la década del 2020, quedando 10 años para alcanzar la agenda 2030 que requiere los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que contienen los ODS11 que específicamente se centran en el desarrollo urbano. Al comenzar esta década existe ya un sentimiento de urgencia sobre los ODS y los costos que requiere. Un reciente análisis de ONU-Habitat muestra que los costos totales de la infraestructura local más ODS ascienden para toda la década a casi €30 billones de euros (“trillion” en inglés, una cifra cercana a dos veces el PBI de Estados Unidos) mientras que los fondos disponibles llegan a casi 90 billones de euros. Hay dinero en el mundo, pero no llega donde se necesita.
El tercer componente es el financiamiento. Las ciudades son costosas y no pueden ser construidas a partir de proyectos aislados, temas de vivienda asequible y de mejora de barrios marginales fueron enfatizados por los países y ciudades. Las ciudades del mundo en desarrollo reclaman fuentes de financiamiento de infraestructura local, y la actual estructura de financiamiento multilateral no esta diseñada para apoyar a las ciudades. El Foro organizó para ello un conjunto de actividades con sector privado y lideres de ciudades, incluyendo una Plataforma de Coordinación (CIP) para acercar proyectos con financiamiento.
El posicionamiento de Abu Dabi fue decisivo para que se seleccionara como la sede de la décima edición del Foro Urbano Mundial
Una sesión especial sobre financiamiento del desarrollo sostenible tuvo lugar con especialistas del sector privado urbano, académicos, y lideres de ciudades. Alice Charles, del Foro Económico Mundial indicó que las ciudades requieren mejorar sus planes de inversión para reducir el riesgo, Susan Goeransson del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo planteó incorporar en los proyectos no sólo los costos iniciales sino también los de manutención y reparación de infraestructuras. Pedro Ortiz, profesor de la Universidad de Nueva York, ex-alcalde y alto funcionario de Madrid destacó la importancia de las metrópolis y de los ciclos políticos en el financiamiento. Todos los panelistas coincidieron en fortalecer la capacidad de los funcionarios locales para promover la inversión privada.
El cuarto elemento es la Nueva Agenda Urbana (NAU). Aprobada en Quito en el 2016 durante Hábitat III, la conferencia de las Naciones Unidas que se celebra cada 20 años. La NAU propone promover ciudades más incluyentes, compactas y conectadas mediante la integración de la planificación y el diseño urbano, la gobernanza y legislación urbana, y las finanzas municipales, los tres elementos que se denomina pilares de la urbanización son requisitos necesarios para alcanzar el desarrollo sostenible. Muchos eventos en el foro tuvieron como eje central la implementación y avances en la NAU.
El quinto ingrediente, aunque no menos importante, fue el lanzamiento de los Programas bandera de ONU-Hábitat promovidos por la Directora Ejecutiva Maimunah Mohd Sharif. Estos cinco programas que comprenden, regeneración urbana, ODS de ciudades, cambio climático y resiliencia, ciudades inteligentes, e inmigración urbana, son la punta de lanza de los líderes de ciudades para apuntalar el avance de los ODS y de la Nueva Agenda Urbana, y parten del principio que debe facilitar la coordinación y la colaboración de diferentes agentes para catalizar las intervenciones.
El Foro Económico Mundial es un evento de sofisticación y complejidad donde se cubren temas que van desde la regeneración urbana, crisis y recuperación, presupuesto participativo, hasta la salud mental en centros urbanos. Docenas de informes son presentados en el foro, y tienen lugar coordinaciones para proyectos entre ciudades, universidades, centros de investigación, bancos de desarrollo, y diversas agencias de la ONU.
Un orador describió al Foro Urbano Mundial como la plataforma de diseño del plan maestro global para el desarrollo de las ciudades, esa es una inteligente forma de definirla, pero también una gran responsabilidad del foro que desde Abu Dabi pasa la posta a la vibrante ciudad de Katowice en Polonia que continuará el 2022 con este encuentro mundial para construir ciudades más prósperas e inclusivas, siguiendo el principio de las Naciones Unidas donde “no persona ni lugar debe quedarse atrás”.
Marco Kamiya es economista y pertenece a la división de Conocimiento e Innovación de ONU-Hábitat. Los comentarios no comprometen a la institución a la que pertenece.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aquí a nuestra newsletter.
