¿Crees que te afeitas bien? Dos errores comunes que los hombres cometen a diario
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Afeitarse por las mañanas antes de salir de casa es un acto tan cotidiano y automático como recorrer los pasillos del metro de camino al trabajo sin mirar indicaciones o meter la taza de café en el microondas sin despegar la mirada del móvil. A lo largo de su vida, un hombre pasa 780 horas (un mes) afeitándose, tal y como afirma Noxzema (marca de productos dermatológicos para el afeitado masculino). Sin embargo, que se haga a menudo y sin esfuerzo no quiere decir que se esté haciendo de forma correcta. Según un estudio llevado a cabo por Phillips, el 62% de los hombres se afeita al menos una vez a la semana. Pero un 27% de ellos no utiliza los productos de afeitado convenientes.
En ICON hemos hablado con Alberto Hernández, director de la barbería Malditos Bastardos, y con Rafael López, al frente de la peluquería El Kinze de Cuchilleros y experto en el noble arte del afeitado desde hace 55 años, para despejar dudas y descubrir cuáles son las dos meteduras de pata que cometen los hombres cada vez que se pasan la cuchilla.
Error 1. Afeitarse antes de la ducha
Dejar el afeitado para antes de la ducha es una escena muy común. "Yo lo hago siempre así porque me gusta asearme al terminar para limpiar bien los pelitos que me hayan podido quedar pegados en la cara o el cuello", comenta a ICON Gonzalo Alonso, hombre de 37 años que se afeita dos días por semana. El argumento de Gonzalo es muy popular entre los hombres que practican el afeitado, pero es equivocado. Rafel López recuerda a ICON que hay un refrán que lo deja claro: "Si quieres ser barbero moja primero muy bien el cuero". "Hay que mojar bien la barba con agua caliente y para eso lo mejor es pasar por la ducha primero. Pero si no vas a ducharte antes de afeitarte debes, por lo menos, mojarte muy bien la zona con agua bien caliente", explica el responsable de El Kinze de Cuchilleros.
El director de la barbería Malditos Bastardos, Alberto Hernández, explica el motivo por el que no es aconsejable hacerlo antes de haber pasado por la ducha: "Antes de empezar a afeitarla, la piel debe estar bien hidratada para que se abran los poros. Y esto se consigue duchándose primero. El agua caliente, además, debilita el pelo y facilita el trabajo".
Error 2. Usar 'after shave' con alcohol
Tal y como señala Alberto Hernández, muchos hombres lo pasan mal con el afeitado porque la piel se les irrita y sienten una incómoda quemazón al pasar la cuchilla o aplicar la loción para después del afeitado. Pero este malestar es fruto de un mal empleo de los productos. "Cuando nos afeitamos, el poro está abierto y se irrita con facilidad provocando una quemazón realmente molesta. Esto ocurre sobre todo con las pieles más sensibles y para evitarlo es importante no usar after shave con alcohol. Hoy en día hay mucha oferta y es fácil encontrar productos indicados para pieles delicadas en cualquier supermercado", señala Hernández. A pesar de que hasta ahora lo común era usar after shave con alcohol, el especialista recomienda terminar el afeitado con productos naturales, como lociones que contengan aloe vera. "Aguantar el picor que provoca la loción para el afeitado con alcohol se interpretaba como algo varonil incluso", reconoce Hernández.
'Bonus track'. Da las pasadas justas (que no estás cortando césped)
"Muchas veces nos excedemos tratando de apurar el afeitado y pasamos la cuchilla demasiadas veces. El resultado, al final, es contraproducente porque la piel se irrita y salen granitos que en muchos casos terminan enquistándose", apunta Alberto Hernández. La clave para un buen afeitado está en usar cuchillas de calidad, de esta forma, comenta el experto, bastará con una pasada para dejar la zona suave y limpia. Rafael López coincide y matiza: "Un afeitado súper apurado no conduce a nada porque la diferencia entre dar muchas pasadas o dar solo las necesarias es de unas horas únicamente. La raíz del pelo no se puede quitar por más que le demos a la cuchilla, y esta a las dos horas del afeitado ya se nota al pasar la mano por la cara".
¿Cómo saber que una cuchilla es buena? Solo hay que fijarse en el número de hojas que tiene el cabezal. "Para que el afeitado sea apurado sin destrozar la piel las cuchillas deben tener entre tres y cinco hojas. Hay muchas que cumplen estas características que rondan los 10-15 euros", apunta Hernández. El responsable de El Kinze de Cuchilleros advierte: "Si la cuidas bien una cuchilla de este tipo dura unos ocho afeitados pero si se seca con papel o tallas el filo de las hojas se deteriora y la cuchilla, por más que te hayas gastado en ella, queda inservible".
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