Semana de la Moda de Madrid: en busca del hombre sensible (o no)
Al calor del auge internacional, firmas como Simun o Ángel Schlesser han presentado en el certamen madrileño sus primeras incursiones en la indumentaria masculina
La palabra “reto” aparece en el discurso de ambos. María Simun y Daniel Rabaneda, diseñadores separados por edad, experiencia, influencias y público, comparten sin embargo el apetito por un mismo desafío: crear por primera vez ropa masculina. Los dos capitanean enseñas que han logrado hacerse un hueco en el panorama nacional como firmas femeninas –Simun con su marca homónima y Rabaneda al frente de Ángel Schlesser –, pero han decidido esta temporada unirse a la ebullición de la ropa para hombre. Su atrevimiento se ha convertido en uno de los titulares imprescindibles de la reciente Mercedes Benz Fashion Week de Madrid (o Semana de la Moda de Madrid), que se hace eco por fin de una tendencia creciente y global en la industria. El cambio de sensibilidad y la aparición de nuevos referentes mediáticos que modelan el concepto de masculinidad justifican su inclusión en un territorio históricamente yermo en el panorama nacional.
Simun: moda contra la rigidez
A pesar de tener solo 25 años, la madrileña María Urquijo, al frente de Simun, buscaba un nuevo desafío creativo y artístico. “Hasta ahora he hecho ropa femenina porque era lo que tenía más fácil, la mayoría de mis colaboradoras son mujeres y me inspiraba en las cosas que a mí me gustaría tener”, confiesa a ICON esta creadora de reciente ascenso meteórico en la industria. Hombres es el título de su nueva colección, diez looks que presentó en el museo Lázaro Galdiano y que nacen como producto de su observación de los estrictos roles que representaba, al menos hasta ahora, la ropa para ellos. “Analizando la moda masculina me di cuenta de que era muy limitada y que cada atuendo se presentaba como una especie de uniforme. A los hombres les resulta difícil expresar sus emociones y sentimientos a través de la ropa porque es muy rígida. Con mi propuesta quiero tender un puente para ayudarles a hacerlo”, sostiene. “España es un sitio muy abierto en el que hay un montón de hombres sensibles. Me gusta abrir mi campo a ese público”, señala Urquijo.
La diseñadora, hija del desaparecido líder de Los Secretos Enrique Urquijo, ha vestido a artistas de renombre del panorama musical como Rosalía y Aitana. En esta colección, que define como unisex a pesar de lo inequívoco del título, ha querido jugar con prendas como los trajes y los monos de trabajo, apostando por el blanco –por la pureza y la limpieza–, el azul –el color de la expresión– o los tonos marrones y beis, que relaciona con la tradición cromática del “señor español”.
Ángel Schlesser: retorno al origen
Precisamente vestir a ese target de público fue el primer objetivo de Ángel Schlesser en 1983. Pocos recuerdan que la enseña, una de las de mayor tradición en nuestro país, comenzó su andadura diseñando ropa para hombre antes de focalizarse por completo en la femenina. Desde que en 2018 se hiciera cargo de la dirección creativa de la firma, volver a los orígenes ha sido uno de los sueños de Daniel Rabaneda, que pudo hacerlo realidad en su recién presentada cuarta colección de otoño/invierno 2020-2021. Una cápsula compuesta por cinco looks, que va pegada al concepto de la propuesta femenina y que planea comercializarse a través de su tienda online. “Quería atreverme con este desafío porque no estoy acostumbrado a hacer hombre y ha sido un aprendizaje. Es un experimento, no hay un objetivo comercial detrás. La mujer Schlesser es sobria, tiene tejidos típicamente masculinos y quería contar que eso se debe a los orígenes de la firma”, concede el sevillano a ICON.
Rabaneda ha encontrado en el contexto internacional de la moda masculina –que atraviesa según dice un momento “muy top”–, la excusa perfecta para iniciarse. Con nombres como Kim Jones, Virgil Abloh o Hedi Slimane revolucionando las divisiones masculinas de firmas de lujo como Dior, Louis Vuitton y Celine, respectivamente, están adquiriendo un protagonismo comparable, casi superior en algunos casos, a la de mujer. Una tendencia amparada en las alfombras rojas por figuras como Timothée Chalamet, Billy Porter, Harry Styles o Ezra Miller, que consiguen centrar en ellos la atención del photocall. “Hasta hace nada veías desfiles de hombre y era como: ‘Dios, qué aburrimiento’. Pero ahora noto que hay un cambio en la forma de concebir la indumentaria masculina. Ninguna marca grande da un paso en falso, tienen unos estudios detrás que indican el camino que están tomando, y si dan este giro es porque realmente hay una sensibilidad diferente en el hombre”.
Pedro del Hierro: contención y lujo
Álex Miralles, responsable de diseño de la línea masculina de Pedro del Hierro, es un diseñador preciso e informado, que conoce los tejidos como pocos profesionales del sector y que concede importancia a cada acabado y detalle técnico. Sus propuestas masculinas, incluidas en el desfile conjunto con la línea femenina dirigida por Nacho Aguayo, interpretan la temática común –la noche, los códigos urbanos, la sofisticación– con tonos oscuros o neutros, prendas sin manual de instrucciones y golpes de efecto en forma de efectos brillantes y prendas de piel. Ojalá la firma española se anime a incorporar estas propuestas a su colección comercial, porque Miralles es uno de los diseñadores comerciales más sólidos de nuestra moda masculina.
Mans, Duarte y Christian Simmon: en busca del equilibrio
En los últimos tiempos la firma catalana Mans ha acaparado titulares gracias a haber vestido a dos de los hombres más elegantes e inesperados de la gala de los Premios Goya, Eduardo Casanova y Enric Auquer. La marca fundada por el sevillano Jaime Álvarez se estrenaba en la pasarela madrileña tras triunfar en las pasadas ediciones de 080 Barcelona Fashion gracias a una fórmula que aúna muchas de las obsesiones recientes de la moda masculina: la sastrería suavizada, el empleo de tejidos habitualmente asociados a la moda femenina, el minimalismo conceptual, el juego con los patrones y la introducción de la artesanía contemporánea.
A su vez, la firma madrileña Duarte se ha labrado una fama muy positiva (y merecida) gracias a su actualización del armario masculino en clave sport y despojada. La inspiración en este caso procedía de un elemento sofisticado y típicamente masculino: unos prototipos nunca comercializados que Alfa Romeo desarrolló a mediados de los años cincuenta, y cuyas líneas vanguardistas inspiran chaquetas con cortes curvos, cremalleras y patrones innovadores. Moda de autor, pero perfectamente fácil de llevar y, dada la proyección comercial de la firma y su política de precios, también de adquirir. Tampoco Christian Simmon anda muy lejos de la sastrería clásica, aunque envuelta en el aura que proyectó la performance con que esta joven firma se presentó en el madrileño Palacio de las Alhajas.
Ana Locking, Brain & Beast y Eduardo Navarrete: nostalgia nocturna
Afirma la diseñadora Ana Locking que la adolescencia y los fenómenos identitarios asociados a ella –la rebeldía, las subculturas, la transgresión o el clubbing– son una de sus obsesiones desde siempre y que, con el tiempo, ha aprendido a asimilarlas como elementos básicos de su lenguaje creativo. Y, en efecto, hay en las últimas colecciones de la firma madrileña un renacimiento asociado a una reivindicación de fenómenos juveniles, desde el voguing hasta el activismo político, que ha convertido sus desfiles en un punto álgido de la semana de la moda madrileña. En esta ocasión, su colección sirve como un canto de amor a las subculturas del siglo XX, a la capacidad de evocación de la moda urbana y profesional, y a la noche como espacio para la creatividad.
También la firma barcelonesa Brain & Beast, que desfila desde hace algunas temporadas en Madrid tras varios años en 080 Barcelona Fashion, bebe del lenguaje de la irreverencia plástica y de la rebeldía subcultural. Su colección plantea los límites del unisex y también una libertad estética sin etiquetas. Su sólida base de fans y clientes, su política de precios asequibles y su implantación local son claves para su éxito. El diseñador Eduardo Navarrete no tiene una trayectoria tan prolongada, pero no le falta estilo propio, amigos ni admiradores. El aprendiz más mediático –con perdón de la superviviente Mahi– de la primera edición de Maestros de la Costura ha sabido traducir su visibilidad en una firma perfecta para comprar online, llena de estampados llamativos, prendas fáciles de llevar y precios amigos. Su desfile en la programación de la semana de la moda madrileña fue un espectáculo que recordaba a la pasión por el cabaret, el transformismo y la transgresión pop de Jean-Paul Gaultier. Hubo momentos drag, celebridades –en la imagen, el actor Asier Etxeandia ejerciendo de modelo– y diversión, un ingrediente que nunca está de más (y que no aparece todo lo que debiera) en la moda madrileña.
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