Los bulos que vendrán en 2020

El poder de la desinformación como herramienta para desprestigiar instituciones o personas particulares y su capacidad para crear interesados relatos alternativos a los hechos ayuda a pronosticar cuáles son algunos de los ámbitos contra los que los creadores y difusores de falsas informaciones lanzarán sus dardos en 2020. El CIDOB (Barcelona Center for International Affairs) ha seleccionado 10 temas que marcarán la agenda global del próximo año. Casi todos ellos ya han sido diana de bulos en el pasado por su importancia política, económica o social y es previsible que el próximo año vuelvan a situarse en el centro de nuevas —o repetidas— mentiras. Además de las narrativas que manipulan la información sobre la inmigración o el feminismo, recurrentes en los últimos años, también otros eventos de repercusión internacional (como la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio) o importantes aniversarios (la ONU cumple 75 años) pueden ser la excusa para generar desinformación.

Este es solo un repaso de algunos de los temas que previsiblemente protagonizarán algunos de los bulos que se difundirán en 2020. Aunque habrá muchos más:

1. Elecciones de Estados Unidos

El próximo 3 de noviembre EE UU celebra elecciones presidenciales. Los precedentes hacen saltar todas las alarmas ante la posible difusión de bulos que intoxiquen la nueva cita con las urnas. Los comicios de 2016, que llevaron al republicano Donald Trump a la Casa Blanca, se convirtieron en un laboratorio para experimentar con la expansión de falsas informaciones. Una trama coordinada por Rusia intentó perjudicar a Hillary Clinton, según determino una investigación llevada a cabo durante dos años por el fiscal especial Robert S. Mueller, quien no halló rastro de que Trump participara en ella. La injerencia rusa llegó a extremos como los del Pizzagate, una teoría conspiratoria falsa que aseguraba que un restaurante era el epicentro de una supuesta red de pedofilia ligada a la candidata demócrata. Edgar Maddison Welch creyó en la conspiración, entró en el local y abrió fuego.

2. El cambio climático

“En 2020 entra en funcionamiento el Acuerdo de París, que, en su artículo 2, fijaba como objetivo mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales”, recuerda el CIDOB. Según el think tank catalán, “la lucha contra el cambio climático generará ganadores, perdedores y costes de transición”. Y es en esos costes donde “el populismo de derechas intentará explotar los miedos de una parte de la población o de determinados territorios que todavía dependen de actividades productivas altamente contaminantes”. El miedo es uno de los abonos para la expansión de falsos argumentos, por lo que es pronosticable que desde estos sectores se siga intentando difundir con falsos argumentos —rebatidos por la ciencia— que la emergencia climática no existe.

3. El Brexit y el papel de la UE

La salida británica de la UE será previsiblemente una realidad el 31 de enero de 2020 después de que el pasado 20 de diciembre la nueva mayoría conservadora de Boris Johnson lograra aprobar el nuevo plan del Brexit. Entre otras novedades, consagró por ley la prohibición de solicitar una nueva prórroga. Pero aunque la marcha del Reino Unido de la Unión Europea sea ya imparable, pueden volver algunos de los bulos que ciertos medios de comunicación británicos llevan años difundiendo para fomentar la eurofobia y reafirmar, así, que la salida de la UE ha sido la decisión correcta. Euromitos, el blog que desde 1992 publica la oficina de representación de la Comisión Europea en el Reino Unido para contrarrestar las mentiras difundidas sobre Bruselas, ha detectado en 27 años casi 700 bulos. Algunos son disparatados, como que la UE obliga a pintar las ambulancias de amarillo “en contra de las tradiciones británicas”. Pero otros muy graves, como el divulgado por el propio Johnson durante la campaña del referéndum del Brexit, cuando repitió de forma insistente que el Reino Unido destinaba “todos los días 350 millones de libras, unos 400 millones de euros, a las arcas de la UE”. La mentira se descubrió y le llevó a los tribunales, pero no tuvo ningún efecto negativo en sus resultados electorales.

4. El 75º aniversario de la ONU

La ONU conmemora en 2020 los 75 años de su nacimiento y aprovecha el cumpleaños para lanzar una “reflexión” sobre la propia institución en un momento en el que, según el CIDOB, se está produciendo “un cuestionamiento del multilateralismo, incluso por parte de quienes contribuyeron a edificarlo”. La difusión de narrativas que culpan a la ONU de la pérdida de la soberanía nacional o la injerencia en los asuntos internos de un determinado país pueden multiplicarse con motivo de la celebración del aniversario.

5. Los Juegos Olímpicos de Tokio y el dopaje

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Los grandes acontecimientos internacionales son un imán para la creación de bulos. Pero en esta ocasión, los Juegos Olímpicos de Tokio tienen muchas papeletas para convertirse en un objetivo de las fábricas rusas de mentiras, especialmente después de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) haya excluido a Rusia de esta competición —le impuso una sanción de cuatro años que tampoco le permitirá participar en el Mundial de Fútbol de Qatar 2022 bajo bandera rusa, aunque sí de forma neutral—. Según la AMA, la agencia antidopaje rusa organizó un sofisticado sistema de alteración de pruebas para ocultar la proliferación del dopaje en el país. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha denunciado que existe “una trama política” tras el castigo.

6. Tecnología 5G y graves enfermedades

“2020 será el año del 5G”, la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, según explica el CIDOB, que sitúa este desarrollo tecnológico como “uno de los principales campos de batalla” en la “competencia entre Estados”. De acuerdo con el análisis del think tank catalán, “China lleva la delantera” y EE UU lidera a aquellos países que lo aprecian como una amenaza de seguridad”. Aunque todavía se encuentra en fase de experimentación, ya se pueden rastrear informaciones que acusan al 5G de producir cáncer y otras graves enfermedades. No existen evidencias científicas que avalen, por el momento, estas acusaciones.