Retroceso educativo
Los resultados del informe PISA 2018 exigen averiguar las causas por las que España empeora en ciencias y matemáticas
Por debajo de la media y a la baja. Ese es el preocupante diagnóstico que el informe PISA 2018 hace de la educación en España. En esta evaluación se han examinado 36.000 alumnos de 15 años de 1.102 centros escolares, una muestra más amplia de lo normal, lo que da al resultado un gran valor analítico y comparativo. La radiografía que hace de la capacidad de los alumnos para usar los conocimientos en ciencias y matemáticas no permite complacencias: en ciencias obtienen los peores resultados desde que se hace la prueba, con un retroceso de 13 puntos respecto de la mejor nota, alcanzada en 2013; y en matemáticas el retroceso es de 5 puntos respecto del mejor resultado, el de 2015.
Editoriales anteriores
Dado que por resultados académicos España se sitúa en la media de los 79 países examinados cuando por renta figura entre los mejor situados, lo esperable es que mejore posiciones. Todos los países afrontan factores relacionados con la dificultad de la educación para adaptarse a los profundos cambios tecnológicos en curso, y la prueba de ello es que solo siete países mejoran de forma significativa. Pero el hecho de que España haya retrocedido en estas dos materias —los resultados de la prueba de lengua no se han publicado al detectarse anomalías que se están investigando— obliga a buscar con urgencia las posibles causas para incidir sobre ellas, pues de lo contrario podríamos estar ante un punto de inflexión a peor que no nos podemos permitir.
Tan grave como el retroceso en la nota general es la gran diferencia que se observa entre comunidades autónomas. Los expertos de PISA indican que una diferencia de 30 puntos equivale a un curso escolar. Pues bien, no es de ningún modo aceptable que un niño de Ceuta vaya tres cursos por detrás de un gallego en ciencias y tres cursos por detrás de un navarro en Matemáticas. Esta es la variación más extrema, pero en medio hay notorias diferencias que indican que la igualdad de oportunidades no está garantizada en España.
Hay que analizar con detalle a qué se deben las diferencias, tanto entre comunidades autónomas como dentro de cada una de ellas. Incluso las que obtuvieron mejor nota en el anterior informe han empeorado, lo que indica que hay factores estructurales. Los alumnos examinados han sido escolarizados bajo la LOMCE, la ley educativa aprobada en solitario por el PP en 2013, y han sufrido los recortes educativos aplicados a partir de 2011. Es significativo que la Comunidad de Madrid, una de las que con más entusiasmo han aplicado la ley, la que menos invierte por alumno y la que mayor tasa de segregación presenta, es también una de las que más retroceden: el equivalente de un curso en ciencias. Resulta lamentable que la reacción de sus responsables educativos haya sido disparar contra la prueba PISA que en tan mal lugar los deja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.