5 fotosNaturaleza en peligro de extinciónPiensen en el conjunto de estas imágenes de distintos hábitats amenazados como en un párrafo de Shakespeare a punto de ser devorado por las llamasEl País Semanal22 sept 2019 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl agua del deshielo fluye a 70 kilómetros al sureste del asentamiento de Ilulissat, en Groenlandia (2014). La presencia de crioconita (cenizas y hollín), depositada en la superficie de la capa de hielo, incrementa la absorción de calor y acelera el proceso de derretimiento de los glaciares.Daniel BeltráUn castaño yace en un campo de soja de la selva amazónica en las afueras de Santarém, en Brasil. Cuando se hizo esta fotografía, en 2013, la ley brasileña protegía este tipo de árboles, de tal forma que no podían ser cortados hasta que se secaran.Daniel BeltráIceberg en el océano Antártico. Un enorme bloque de hielo de 5.800 km2, el mayor hasta la fecha, se desprendió de la Antártida en 2017.Daniel BeltráPlantación de palma aceitera en Borneo (Indonesia). Entre 1999 y 2015, la población de orangutanes en esta isla se redujo en más de 100.000 ejemplares (cerca de la mitad del total) por este cultivo.Daniel BeltráVista aérea de un estanque en la selva amazónica. Cientos de miles de hectáreas de este bosque tropical han ardido este verano. Al igual que esta, el resto de imágenes que ilustran estas páginas han sido tomadas por el fotógrafo Daniel Beltrá a lo largo de los últimos años para documentar el impacto del ser humano en algunos de los paisajes más espectaculares del planeta. Puro Shakespeare El conjunto de imágenes corresponde a paisajes en vías de extinción. Llamémosles hábitats para no caer en actitudes esteticistas. Por “paisaje” solemos referirnos a una pintura al óleo o a ese pedazo de territorio que observamos desde el coche o desde el avión asombrados por su belleza. Pero el paisaje es la cáscara, es lo meramente conmovedor, es lo bonito. Tropezamos con frecuencia en las autopistas con unas señales en las que aparece dibujada una cámara fotográfica acompañada del lema “Paisaje pintoresco”. Nada que oponer, excepto que las emociones que nos despiertan esas vistas, además de convencionales, resultan seguramente estériles. En cambio, cuando decimos “hábitat”, estamos dando nombre a un trozo de ecosistema en el que nace, crece, se reproduce y muere una comunidad: un biotopo, en fin, del mundo vegetal o animal que, además de resultar emocionante y bello, contribuye a mantener el equilibrio de la existencia (de la suya y de la nuestra). Si leen estas fotografías como si se tratara de un texto, verán, primero, una vista aérea de un estanque de la selva amazónica. Luego, el agua del deshielo fluyendo a través de la capa de hielo que se derrite en Groenlandia. A continuación, una plantación de palma aceitera situada en Indonesia. Después, un castañal extinto en un campo de soja de la selva amazónica (este árbol estuvo en otro tiempo protegido). Por fin, un iceberg maltrecho del Antártico. Piensen en el conjunto como en un párrafo de Shakespeare a punto de ser devorado por las llamas.Daniel Beltrá