La casa de Iron Man, vendida por más de 19 millones

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Razor House, o más conocida como la casa de Tony Stark —el personaje que encarna el actor estadounidense Robert Downey Jr. en las películas de Iron Man— se ha vendido por 20,8 millones de dólares (algo más de 19 millones de euros). La identidad del nuevo propietario se desconoce, pero sí se sabe que pertenecía al empresario Donald Burns, fundador de Telco Communications Group, compañía que vendió por más de 914 millones de euros a Excel Communications.

Burns adquirió esta casa de película en 2011 por 12,8 millones. La renovó durante casi tres años y el pasado mes de junio la puso a la venta, con la ayuda de la inmobiliaria Douglas Elliman, por 22,8 millones, en un principio. Razor House es actualmente la propiedad más cara vendida en 2019 en la ciudad californiana de San Diego. 

La propiedad, de 3.102 metros cuadrados, se encuentra concretamente en el barrio de La Jolla, a orillas del océano Pacífico y se levanta sobre un acantilado con vistas al mar. La mansión dispone de cuatro dormitorios, dos cocinas, varias salas de estar, una biblioteca, una sala de proyección y una sala de billar, cuya mesa está diseñada pro Ralph Lauren. Entre los materiales que utilizó su arquitecto, Wallace E. Cunnigham, para su construcción destacan el acero, el vidrio, el mármol travertino y un revestimiento de nogal.

La parte exterior también cuenta con otra cocina, además de una piscina climatizada, un spa, una terraza en la azotea y un garaje. Si el nuevo inquilino recibe visitas, podrá alojarlas en la casa de invitados de dos dormitorios y equipada con todo tipo de servicios. 

La vivienda está domotizada y puede manejarse a través de un iPad, pero todavía se aleja muchísimo de la versión futurista que aparecía en el filme Iron Man 3. El diseñador gráfico Phil Saunders se inspiró en la Casa Arango, situada en Acapulco (México), para crear su modelo de ficción. Un idílico lugar apto para los inventos de Starck y las armaduras que le convierten en Iron Man, pero que necesitaría de muchos procesos de digitalización para asemejarse siquiera a la que aparece en la pantalla de cine y que fue atacada por los enemigos del superhéroe. Según la valoración de la agencia Movoto Real State, acercarse a la vivienda que en la ficción pertenecía al personaje de Tony Stark, costaría más de 106 millones de euros.