10 fotosDECORACIÓNDelicia griegaCon vistas al mar Egeo y parcialmente excavada en el terreno, esta vivienda de muros de piedra local se camufla a la perfección en el paisaje agreste que la rodea.El País Semanal08 sept 2019 - 00:32CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEsta vivienda en las islas Cícladas, firmada por el arquitecto libanés Tala Mikdashi y la proyectista griega Maria Doxa, mira hacia el mar Egeo. Junto a la piscina, la hamaca reclinable de Gijs es un diseño de Piet Boon construido en iroko macizoMad MogensenAntíparos es una isla todavía agreste salpicada de una vegetación dura de secano. Ramas secas, piedras o cantos rodados se convierten en adornos que no rompen la calma cromática de este espacio, diseñado por la interiorista Marilena Rizou.Mad MogensenCubierto por una pérgola de cañizo, el porche de la casa vuelca sus vistas sobre el Egeo y aprovecha los muros de piedra para convertirlos en bancos corridos. Los almohadones son de la empresa especializada en tejidos resistentes al sol y al salitre Sunbrella, y la mesa de madera es un diseño de la propia interiorista griega Marilena Rizou.Mad MogensenAbierta al comedor y al salón, la cocina es un modelo de la empresa italiana Boffi acabado en blanco mate y con isla central que sirve para lavar, cocinar y comer. Los taburetes son de Ikea.Mad MogensenEn el salón, los colores son neutros. El sofá, tapizado en blanco, es el modelo Groundpiece, que Antonio Citterio ideó para Flexform. Los cojines, en tonos piedra y arena, son de Sunbrella. La mesita de roble es un diseño artesano de Jérôme-Abel Seguin. El cuenco de madera fue adquirido en un anticuario de Atenas. Tras la cristalera, las butacas de exterior también son de Piet Boon.Mad MogensenJunto a la cocina, el comedor está amueblado con una mesa modelo Al Magicka adquirida en la tienda Interni de Atenas. La rodean butacas de la empresa Gervasoni cubiertas con una funda hecha a medida. La lámpara de techo es un diseño de Markus Nevalainen, Rane Vaskivuori y Vesa Hinkola para David Design. Y la alfombra es de Ikea.Mad MogensenUn banco bajo las ventanas del salón, con una colchoneta a medida, multiplica los asientos sin ocupar espacio.Mad MogensenEn el dormitorio, con pavimento de hormigón pulido, la cama es de Coco-Mat y la mesilla es un antiguo recipiente de madera cubierto con una bandeja de acero inoxidable de Ikea.Mad MogensenLos arquitectos levantaron parte de la vivienda con piedra local para facilitar su mantenimiento y camuflarla en el paisaje. Mad MogensenLa piscina está rodeada de ánforas en las que plantaron hierbas aromáticas.En el terreno que rodea la casa sembraron mirto y romero. Las butacas de Gijs de Piet Boon amueblan también esa zona. Es difícil saber si esta vivienda en Antíparos, una de las islas Cícladas menos desarrolladas (“aquí los burros no han sido sustituidos por las motos”, apunta la dueña californiana), fue construida más como refugio o como escaparate. De una parte, los arquitectos Tala Mikdashi y Maria Doxa la diseñaron parcialmente excavada en el terreno para disimular la doble altura de la zona de dormitorios. También la forraron de piedra local. Con ese camuflaje buscan no perturbar el paisaje y al mismo tiempo facilitar la conservación de la vivienda, sometida al viento meltemi, seco y portador de polvo y arena. De otra parte, la piscina y el porche sobre un bancal forman un innegable escaparate social: un hogar grande para celebrar y convivir. Sin embargo, es el confort y la naturalidad lo que marca el interiorismo de la griega Marilena Rizou. La vegetación responde al clima seco: olivos, romero y un cedro centenario que —junto a las vistas— determinó la posición de la casa en el terreno. El resto es sencillo y atemporal: tonos neutros, mucha madera maciza —de roble y de iroko— y un mobiliario cuidado pero austero. Ninguna decoración podría competir con el paisaje. Mad Mogensen