La #maternidadreal conquista Instagram
Las madres se descubren en redes sociales y comienzan a mostrar su día a día tal y como es: sin filtros
Si hay una característica innegable y común en casi todas las cuentas de Instagram que tienen influencia es que venden a sus seguidores un estilo de vida fuera de lo común, o como se conoce en publicidad, aspiracional. El problema surge cuando los usuarios comienzan a comparar sus vidas con las que las influencers exponen en la aplicación del like. El resultado de esta ecuación es tristeza y envidia sana en el mejor de los casos; ansiedad y depresión, en el peor.
La presión a la que se pueden ver sometidas las embarazadas en este sentido puede llegar a ser atronadora: desde famosas que tras dar a luz aparecen en redes sociales perfectamente maquilladas con su bebé en brazos, a otras que semanas después del parto comparten fotografías en las que enseñan un cuerpo perfecto y totalmente recuperado. "La comparación con esos modelos irreales desencadena un desprecio hacia uno mismo, debido a que no se alcanzan los modelos estipulados por la sociedad en cuanto a lo que debería de hacer o ser una madre ideal", explica la psicóloga Judith March.
Si a esta presión virtual se le une la presión social que viven muchas mujeres embarazadas el resultado es un cóctel explosivo que puede derivar en ansiedad. Para la psicóloga Mónica Serrano y especialista en maternidad y crianza respetuosa, el principal problema es que tanto las redes sociales como la publicidad y la televisión han extendido una visión distorsionada de la maternidad. "Se supone que tú tienes que estar igual, física y psicológicamente, solo que con un bebé", comenta.
Uno de los principales problemas que surgen al estar expuestos a estas realidades tan maquilladas es que muchas mujeres no están preparadas para los cambios que van a sufrir. "Cuando llegan las inevitables transformaciones las mujeres piensan que es culpa suya, que son ellas las que están rotas", explica Serrano.
Para luchar contra esta falsa realidad que vende Instagram y a la que estamos constantemente expuestos muchas madres se han rebelado creando el hashtag #maternidadreal. Con esta pequeña revolución las mujeres pretenden enseñar al mundo lo que es realmente ser madre: ojeras causadas por noches eternas sin dormir, pañales sucios, llantos... y amor, sobre todo mucho amor por el nuevo miembro de la familia.
"Hay que entender que al día siguiente de dar a luz no vas a estar como antes del embarazo, y eso también hay que mostrarlo", asegura la psicóloga Mónica Serrano
Son numerosas las madres anónimas que se han animado a compartir esta realidad no tan glamurosa, como es el caso de Noelia Auroz, que hace unas semanas publicaba en su cuenta de Instagram la siguiente reflexión sobre maternidad y depresión: "Desde que nació Summer me está costando recuperarme. No me mal interpretéis, tener a mi niña es un sueño hecho realidad, pero también han sido los 15 días más intensos y duros hasta ahora. Privada de sueño, con el apetito perdido y recuperándome del parto, me veo inmersa en una espiral agotadora que desequilibra mi estado mental, me empuja a límites que desconozco y me lleva a cuestionarme mi propia vida".
"Esta clase de iniciativas que muestren cómo es de verdad la maternidad son cada vez más necesarias", explica Serrano. Para ella, hablar de manera responsable y veraz de lo que es el embarazo y la maternidad ayuda a derribar las falsas creencias sobre que la mujer tiene que ser y estar perfecta en todo momento. "Solo así vamos a ayudar a otras mujeres a que no se sientan mal por no ser como esas madres que ven en las redes sociales y en los medios de comunicación", apunta.
Además, la aparición de referentes reconocidos que huyen del estereotipo de mujer perfecta tras el embarazo o de madre todoterreno que puede con todo, también ayuda a que esta clase de iniciativas se visibilicen todavía más. Este es el caso de Meghan Markle. La duquesa de Sussex rompió con los protocolos de la casa real británica negándose a aparecer ante los medios de comunicación luciendo perfecta horas después de dar a luz. En lugar de eso, Markle optó por presentar a su hijo Archie días después de su nacimiento, utilizando para la ocasión un vestido blanco ceñido en la cintura, que lejos de disimular su figura posparto la realzaba.
"Estos pequeños gestos ayudan a difundir la parte más dura y real de la maternidad", comenta Serrano, a lo que añade: "Hay que entender que al día siguiente de dar a luz no vas a estar como antes del embarazo, y eso también hay que mostrarlo. Al ver a otras mujeres que están viviendo lo mismo que tú como madre y ver que no son tan diferentes hace que el resto de mamás se sientan tan mal consigo mismas; sobre todo, por no lograr el estándar que ofrecen los medios de comunicación y las redes sociales", zanja.
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