Reflexión bajo la ducha
Cada mañana empiezo el día con una ducha de agua tibia, una especie de ritual convertido en una rutina saludable. Pero hoy lo he hecho consiente de que soy un privilegiado, ya que miles de personas no tienen la posibilidad de disponer de ella. Y seguro que todas esas personas consumen un agua con más contaminantes que la que yo utilizo para cuestiones como el aseo personal. Al ser el agua un bien universal elemental para el ser humano, me pregunto… ¿hacemos uso responsable de ese preciado y necesario líquido? El hecho de disponer de agua corriente en nuestras casas, de tenerla tan fácilmente a nuestro alcance, puede suponer que, inconscientemente, hagamos un uso inadecuado de ella. Es hora de tomarnos en serio lo del cambio climático.
Antonio Olives Camps. Mahón (Menorca)
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