El guardaespaldas de la princesa Haya, en el centro del divorcio del emir de Dubái
Russell Flowers, un antiguo soldado de infantería británico de 36 años, es la razón de la reciente huida de la hija del rey Husein a Londres, según los medios británicos
La princesa Haya Bint Husein, hija del fallecido Husein de Jordania y esposa de Mohamed Bin Rashid Al-Maktoum, emir de Dubái, ha protagonizado los titulares de los medios británicos durante las últimas semanas tras las noticias de su huida y petición de divorcio ante un tribunal de Londres. Ahora, el Daily Mail ha revelado la identidad de quien afirma está en el centro de estas decisiones: Russell Flowers, un antiguo soldado de infantería británico de 36 años y guardaespaldas de la princesa.
El pasado año, Flowers, soldado en el Regimiento Real de la Princesa de Gales, fue fotografiado junto a la princesa Haya en la visita anual de la familia real de Dubái a Ascot con el hijo de ella y el emir, de siete años. Desde ese momento, el guardaespaldas se ha mostrado más discreto, sobre todo tras los rumores de que el emir empezara a sospechar de su "estrecha relación". Según añade ahora el portal británico, esa relación era un secreto a voces entre el equipo de seguridad de la familia real de la Península Arábiga, del que Flowers ha formado parte durante cinco años. Cuando los medios le preguntaron sobre la cercana amistad que le une a la princesa desde hace tres años, y la creencia de que se le nombraría durante el proceso de divorcio, solo dijo que no tenía nada que decir al respecto.
En concreto, Flowers trabaja velando por la seguridad de la princesa y sus dos hijos en Dalham Hall Stud, la mansión que el emir de Dubai posee en la ciudad inglesa de Newmarket. Allí, Haya de Jordania, según afirma el diario británico, llegó a comprarle una casa y a agasajarle con caros regalos como un Range Rover con una matrícula personalizada, un rifle valorado en cerca de 55.000 euros o trajes de Saville Row. Además, la princesa solía pedirle que la acompañara en sus viajes y, aunque por seguridad a veces debía estar vigilada por dos guardaespaldas, a menudo insistía en que la dejaran sola con él.
“Había veces en que estaba con dos guardaespaldas, pero entonces ella echaba a uno, o Flowers le decía al otro que no se le necesitaba”, según una fuente del entorno de la princesa que cita el Daily Mail. “Cuando el guardaespaldas en cuestión le explicó a la princesa que eso rompía el protocolo de seguridad, le despidió”.
Desde que, por primera vez en años, no acudiera el mes pasado a su cita anual en Ascot, donde su marido y ella son habituales desde 2004, el paradero de la princesa jordana desató las pesquisas de los tabloides británicos. Hasta que la semana pasada, tras una publicación en The Guardian, se conoció que se encuentra en Londres, donde el periódico informaba que se ha refugiado con sus dos hijos –Jalila, de 11 años, y Zayed, de siete– y con una cantidad que cifra en unos 35 millones de euros. Educada en colegios privados del Reino Unido y en la Universidad de Oxford, donde se graduó en Políticas, Filosofía y Económicas, es una amazona conocida en los circuitos ecuestres, formó parte del Comité Olímpico Internacional y ha sido embajadora de buena voluntad para el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.
El jeque Mohamed, de 69 años, y la princesa Haya, de 45, se conocieron precisamente en los Juegos Ecuestres Mundiales celebrados en Jerez en 2002, y dos años después se casaron. La medio hermana del rey de Jordania se convertía así en “la esposa joven del emir”, según la terminología dubaití, quien ya había contraído anteriores nupcias. Tabloides como The Sun se han hecho eco de poemas supuestamente publicados por el jeque Mohamed en su página de Instagram antes de ser borrados de la red. “Una flecha fatal ha atravesado mi corazón y me ha enloquecido”, reza uno de los versos. “Deja que el pasado se vaya: ablanda tu corazón, perdona mis errores y premia mis buenas acciones”. El pretendido mensaje de reconciliación no parece haber surtido efecto por ahora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.