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Columna
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PSOE+UP… ¿y abstención de C’s?

De momento, parece imposible que Ciudadanos salga de los marcos realmente necrosados con los que opera en el escenario surgido del 28A

Teodoro León Gross
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. EDUARDO PARRA (Europa Press)

No es una idea nueva, pero llamémosle Hipótesis Alfaro, ya que ha sido recuperada y razonada por Jesús Alfaro, catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad Autónoma de Madrid, desde su (premiado) blog Almacén de Derecho. La hipótesis se plantea con una pregunta básica que sitúa el eje en Rivera: "¿Hay alguna forma de hacer compatible la promesa electoral de Ciudadanos a sus votantes de no pactar con Sánchez y la —también— promesa electoral implícita de Ciudadanos de contribuir a la gobernabilidad de España evitando la influencia de los nacionalistas?”. La respuesta afirmativa pasaría por que Ciudadanos no apoye al PSOE sino un acuerdo de PSOE y Podemos, con una mayoría estable de 165 diputados y un programa de gobierno "negativo", es decir, con líneas rojas. El Gobierno será de izquierdas pero Ciudadanos se asegura que haya límites sobre todo en materia de autodeterminación e indultos, y también de fiscalidad.

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La opción efectivamente permite salvar el esquema bloqueado de la investidura, con cinco puntos que la hacen interesante: de hecho, C’s no estaría pactando con el PSOE sino desbloqueando un Gobierno a cambio de lograr que se cumplan ciertos compromisos adquiridos con sus electores; contribuiría a limitar la agenda de Podemos ya que el Gobierno liderado por el PSOE habría sellado ciertos límites en materia sensible; colateralmente la oferta pone a Sánchez en evidencia si no acepta, delatando en ese caso que su objetivo real definitivamente era gobernar con 123 escaños como si tuviera 180; además hay bonus para Podemos porque en un escenario de repetición de elecciones, Errejón arañaría votos a Iglesias; y sobre todo haría irrelevantes a los nacionalistas, en particular a los separatistas, ya que la principal línea roja sería acotar toda cesión por ese flanco. Si esto fuese Italia, la Hipótesis Alfaro seguramente estaría en la mesa de negociación. El problema es que esto es España, donde no hay cultura del pacto, y los dogmatismos maximalistas se imponen a los posibilismos.

¿Todo esto es política ficción? Pues probablemente sí. No porque sea impensable, sino porque de momento parece imposible que Ciudadanos salga de los marcos realmente necrosados con que opera en el escenario surgido del 28A. Negarse a acudir a la reunión con el presidente, siquiera por cumplir con liturgias elementales, ya delata cómo se ha convertido en el nuevo polo del noesnoísmo: no a todo lo que les saque, por decirlo así, de la zona de confort. No asumen aliados reales como Vox, con los que sólo aceptan acuerdos por partido interpuesto (PP), de ahí la provocación de Girauta para abortar Murcia, y por supuesto refutan el sanchismo. Obsesionados por el sorpasso al PP, les paraliza el vértigo ante los desplazamientos del electorado, más líquido que nunca en la derecha. Y tanto más ahora, porque nadie descarta la repetición electoral. Ciertamente si Ciudadanos formalizara la oferta, trasladaría la incomodidad a Sánchez porque éste debería retratarse, y un no delataría su tacticismo oportunista. Pero se impone el miedo al paso en falso de aquí al 10 de noviembre.

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Sobre la firma

Teodoro León Gross
Málaga, 1966. Columnista en El País desde 2017, también Joly, antes El Mundo y Vocento; comentarista en Cadena SER; director de Mesa de Análisis en Canal Sur. Profesor Titular de Comunicación (UMA), licenciado en Filología, doctor en Periodismo. Libros como El artículo de opinión o El periodismo débil... Investigador en el sistema de medios.

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