El hombre que no arriesga no gana: las lecciones de estilo de 080 Barcelona Fashion, a debate
Perderle el miedo a las transparencias, los monos o la seda es solo cuestión de perspectiva, y eso es lo que hemos descubierto en la semana de la moda barcelonesa
La semana de la moda 080 Barcelona Fashion ha dejado un puñado de desfiles memorables y también algunas pistas de estilo para los hombres que seremos en verano de 2020. A continuación, cinco ideas arriesgadas pero factibles, acompañadas por algunos consejos para integrarlos en nuestro día a día.
Transparencias: desnudarse sin quitarse la ropa
¿Quién es esta gente y qué quiere? Son varios de los veinteañeros que vienen a decirte que las transparencias, aunque parezca que no, sí puedes integrarlas de vez en cuando en tu uniforme. Ya, claro, ¿y qué pensará mi madre si su hijo aparece así un domingo por casa? Cuéntale que lo que llevas no se ha inventado hoy, que ni siquiera es algo que la humanidad lleve tiempo sin ponerse. Sin ir más lejos, Kim Jones –el director creativo de la línea para hombres de Dior- metió bastantes looks con transparencias en su desfile de hace dos domingos. Igual que el británico Craig Green, que en el tema ha tenido sus escarceos varios. Y, en la semana de la moda barcelonesa, las firmas españolas Eñaut y Mans Concept han propuesto su versión de la idea. Fíjate en la imagen superior. Insisto, porque quiero ser honesto: ¿me quedará bien una transparencia? Yo también seré honesto contigo: no tanto como a un modelo. Eso sí, hay soluciones intermedias. Añade a tu prenda transparente una camiseta lisa de manga corta (o sin mangas) del mismo tono. Corregirá levemente los volúmenes de tu cuerpo fofisano, y harás creer a tus amigos que controlas en materia de superposiciones.
Mono: cómo llevarlo todo en un mismo traje
¿Sabes lo que pienso? Que tanta modernez acabará con el planeta. Estoy de acuerdo, excepto por un pequeño detalle: el mono no es una prenda moderna, sino algo muy antiguo. Lo empezó a producir Levi Strauss en el siglo XIX para que los mineros pudieran trabajar con una prenda holgada y resistente, sin divisiones ni complicaciones (en inglés, al mono a veces se le llama all-in-one suit). De ahí que en las fábricas todavía se lleve, y que la versión peto triunfe en las guarderías. Ve al grano, que soy de los de mente dispersa. Pues que hay conjuntos que siempre regresan a la vida de un hombre, tenga la edad que tenga, esté en la situación que esté, y sea atrevido o más bien recatado. ¿Tú en qué grupo te ves? Digamos que no me gusta llamar la atención en la cola del supermercado. En ese caso, acostumbrarse al mono te será mucho más fácil si empiezas por uno que no se parezca a los monos convencionales en los que estás pensando. Como el de la imagen superior a la izquierda, de Mans Concept, que de lejos da la sensación de llevar camiseta básica con pantalones. O el segundo, el de Antonio Miro, que queda muy bien con una americana. Después prueba el de Eñaut, el tercero, cualquier tarde de verano. Y si la cosa empieza a engancharte, imagínate con el de Marrakshi Life (el cuarto). Trato hecho. Haré el intento. Aunque no esperes que me ponga esa sobrecamisa larga cuando me vaya al pueblo de vacaciones. Tampoco hace falta.
Mallas con las que andar firme
¿Mallas? Esto ya es el colmo. No te voy a engañar: cansados de la ropa deportiva estamos todos. ¿Qué consejo pretendes venderme ahora? Ninguno, en realidad. Esta vez sí que no entiendo nada. A ver, las medias sirven para lo mismo que unos pantalones, lo que significa que puedes sustituirlos perfectamente si te apetece cambiar de aires. ¿Y a dónde voy yo con pintas de ciclista? El último día que me monté en bici fue en la Gran Vía, a las cuatro de la mañana. Acabaron multándome. ¿Lo ves? Llevar esta prenda te saldrá más rentable, y resultará mucho menos arriesgado. Todo depende del contexto con que la acompañes. Sigo sin verlo, eh. Que sí, mira. Al modelo español Piero Méndez (a la izquierda), Krizia Robustella lo ha vestido con una sudadera y zapatillas sneakers, que es lo que la diseñadora lleva reformulando prácticamente desde su primera colección. Eñaut (al centro) propone una versión algo más elegante. Y Killing Weekend, la firma de Barcelona (a la derecha), quiere que salgas de casa como si acabaras de echar la mañana escalando.
Cortes diagonales
Creo que, de todo lo que me has enseñado, esto es lo más sensato. Es que muy pocas veces un pequeño cambio en el patrón puede renovar tanto el aspecto de una camisa o una americana. En cristiano, por favor. Que estos cortes oblicuos rompen la geometría rígida de las prendas clásicas, y recuerdan a la forma de un kimono cerrado. ¿Eso es lo que debo contarle a mi pareja para que me regale alguno de estos por mi cumpleaños? Te equivocas: a tu pareja hay que convencerla de que hay ocasiones en la vida en las que no vale la pena escoger. Que el amor –y no me taches de materialista- se vive con más intensidad si uno invierte en camisas de Antonio Miro (a la izquierda y al centro) o en la chaqueta de rayas diplomáticas (a la derecha) que Jaime Álvarez, fundador y director creativo de Mans Concept, ha empleado en su nueva colección.
Seda: el tejido de la discordia
Explícate. Mejor fíjate en estas prendas, que vienen del taller madrileño de Mans Concept. La de la izquierda tiene mangas extra largas que sobresalen por debajo de la americana. La de la derecha incluye una tira del mismo tono y material (crepe de seda) que la pieza principal, y que se extiende hasta por debajo de las rodillas. ¿Eso sirve para algo? Si todo en la moda partiese de esa pregunta, tú y yo todavía andaríamos por la vida con taparrabos.
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