La que has ‘liao’, pollito
Lo grave es que Iglesias está destrozando no ya un partido, sino los sueños de toda una generación que sabía distinguir a la perfección los cielos de los frescos de una sala ministerial


Hace pocos años, una niña hizo que su frase “la que has liao, pollito” pusiera las redes sociales patas arriba. La niña consiguió, con su gesto y con su frase, un excelente resumen de las actitudes que, a veces, los adultos muestran ante los resultados de sus actos equivocados. A buen seguro, la ya poco inocente pequeña tenía pensado que la responsabilidad del desaguisado que estaba montando sobre la mesa iba a recaer sobre la —esa sí— inocente mascota.
Pablo Iglesias, jefe absoluto de Podemos desde la asamblea multitudinaria de Vista Alegre, en Madrid, ha actuado de la misma manera: desde entonces, cuando echó sin miramientos a Íñigo Errejón de una organización que se suponía más democrática que las otras.
Desde que el mundo entero viera sorprendido la enorme exhibición de fuerza de toda una generación en la Puerta del Sol de Madrid, ha pasado poco tiempo. Pero es como si la historia hubiera girado de manera vertiginosa sobre nuestras cabezas y nos devolviera, tras una serie casi inacabable da vaivenes, al origen de todo. Las tiendas de campaña desde las que se excavaba en el asfalto para encontrar ahí debajo el cielo al que se había renunciado después de 1968, se convertían en lujosas dachas en Galapagar, y los propagandistas libertarios que gritaban a todo pulmón: “Sí, se puede”, aullaban ahora con la misma fuerza y decisión llamando a un nuevo Lenin.
No había sangre esta vez, que es una gran diferencia, pero había, una exhibición de irresponsabilidad que puede llevar a la melancolía a mucha gente. Lo de menos es la patética excursión de Iglesias mendigando un ministerio a Pedro Sánchez. Y tampoco tienen mayor importancia los desaguisados cometidos en nombre de un solo teórico desprecio del poder. Lo grave es que la autocrítica que Iglesias, siguiendo a Vladímir Ilich, aplica con tanto rigor a sus rivales internos, no la ejerza de verdad.
Lo grave es que Pablo Iglesias y sus numerosos mamporreros están destrozando no ya un partido, sino los sueños de toda una generación que sabía distinguir a la perfección los cielos de los frescos de una sala ministerial.
Yo creo que el proyecto de Podemos no se muere con la entrega, de momento fallida, eso sí, de Iglesias a la “normalidad”. No he compartido ese proyecto, pero comparto la mirada de sus partícipes sobre muchas cosas.
La que has liao, pollito.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Consejo Feminista del PSOE de Madrid propone a Ferraz revisar el anonimato en el protocolo antiacoso
Guardiola evita riesgos en la recta final de la campaña y deja la silla vacía en el debate electoral
Pensar en un PSOE sin Pedro Sánchez
Sarah Mardini, la socorrista juzgada en Grecia por rescatar a refugiadas como ella
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”





























































