Bañistas en Tower Bridge (Puente de la Torre).En su día fue uno de los lugares más populares para darse un baño en las horas en las que la marea estaba baja. La imagen se inspira en una fotografía de los años cincuenta. Tower Beach, como se conocía el lugar, cerró en 1971 debido a la pobre calidad del agua. Hace ya tiempo que surgió la fascinación de Julia Fullerton-Batten por el Támesis. Comenzó cuando siendo una adolescente se trasladó a vivir a Oxford, allí donde el río cambia su nombre por el de una diosa egipcia, Isis. En la actualidad, la fotógrafa alemana reside en Londres, a pocos metros del cauce. Desde allí, observa cómo las mareas y las estaciones hacen cambiar el aspecto de sus aguas, que durante siglos han servido de arteria principal para la comunicación, el transporte y la alimentación de la ciudad y de otros siete condados de Inglaterra. A lo largo de sus 346 kilómetros, desde su nacimiento al noreste de la ciudad, en los Cotswolds, hasta su desembocadura, en el mar del Norte, el río ha sido escenario de una gran variedad de historias. Sirven de inspiración para el último proyecto de la artista, Old Father Thames (Viejo Padre Támesis), titulado con el apodo que los ingleses utilizan para referirse a su caudal. La obra de la autora sorprende nuevamente por su habilidad para reconstruir minuciosamente inquietantes escenografías con aires cinematográficos. Ricas en detalles, mantienen una escrupulosa fidelidad al espíritu del tiempo que representan, fruto de la concienzuda labor de investigación llevada a cabo antes de recrear cada escenario. Así, componen una oda visual al Viejo Padre que incluye extraordinarias historias reales y otras imaginarias. Relatos que tratan sobre la vida, pero también sobre muerte. Algunas llevan nombre propio y se remontan a tiempos pasados, como la del fallido suicidio de la escritora y protofeminista Mary Wollstonecraft, o la escenificación de dos obras pictóricas prerrafaelistas: Ofelia, de John Everett Millais, y La dama de Shalott, de John William Waterhouse.
La obra de Fullerton-Batten se exhibe en la galería Cámara oscura de Madrid.