Pisos ‘invasores’
Con los pisos turísticos está ocurriendo como con algunas mascotas exóticas, que por falta de regulación y de civismo se han convertido en especies invasoras. El libre alquiler de apartamentos por tiempo reducido con fines turísticos representa hoy una amenaza real para el habitante autóctono, además de poner en riesgo la paz vecinal y la “biodiversidad” urbana del barrio. ¿Quién quiere vivir en un edificio plagado de turistas, con el trastorno que ello implica?
Entre una ciudad tranquila y un turismo desbocado, debe apostarse por la primera y poner coto a lo segundo. El turismo debe ser un bien para la ciudad, no un huésped incómodo que acabe por destruir a su anfitrión.
Gonzalo de Miguel Renedo. La Rioja
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