_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Bannon y la prueba del algodón

Cuando vimos el crecimiento fulgurante de Vox, nuestra primera impresión fue que estaba contagiando a dos partidos de gobierno en España

Pepa Bueno
Steve Bannon, en la Casa Blanca en marzo de 2017.
Steve Bannon, en la Casa Blanca en marzo de 2017.J. BOTSFORD (THE WASHINGTON POST VIA GETTY IMAGES)

Un veterano comisario de policía me dijo una vez que la primera impresión que tenía ante la escena de un crimen acababa pareciéndose mucho a lo que en realidad pasó. Es verdad que la literatura nos ha educado justo en sentido contrario, también cuando hablamos del poder y la política. Los conspiranoicos habituales sumados a los mitómanos nos han convencido a todos de que siempre hay algo que se nos escapa, una razón oculta, una lógica secreta que explica lo que nos asombra, asusta o simplemente no entendemos. Aunque a veces lo tengamos ante nuestros ojos, claro y simple, desde el minuto uno.

Más información
“Salvini y Orbán son los políticos más importantes hoy en Europa”
Cabalgando detrás de Steve Bannon

La entrevista que el lunes publicó este periódico con Steve Bannon le da toda la razón a mi amigo el comisario de policía. El exasesor de Donald Trump le explicaba a Daniel Verdú que su trabajo —dice que no cobra— consiste en montar una especie de internacional de extrema derecha con Trump, Bolsonaro, Salvini y Orbán de referentes. Que espera que Vox dé la campanada en España y genere una onda expansiva en toda Europa. Una Europa que, tal y como es, no sirve y por eso se está armando, para las elecciones del 26 de mayo, una especie de caballo de Troya con todos los partidos nacionalpopulistas. Una vez dentro del Parlamento de Estrasburgo, se trata de liquidar el proyecto que nació de las cenizas de la II Guerra Mundial y devolvernos a la Europa de las naciones que se mató dos veces en el siglo XX. Meridiano. Gloria al mundo bipolar con Estados Unidos y China, sin molestas terceras potencias que, además, no acaban de renunciar a la razón frente las vísceras.

Y en el summun de esta sinceridad sin complejos, esta frase de Bannon: “La victoria de Vox es que ya ha trasladado su conversación al resto de la derecha: partidos como Ciudadanos y PP ya hablan como ellos. A eso lo llamo colocar el producto. Ahora los otros tendrán que convencer a la gente de que no son solo una copia”. Cuando nos asomamos a la primera escena de la política española en la que aparecía el crecimiento fulgurante de Vox, esta fue, efectivamente, la primera impresión que tuvimos todos. Que estaba contagiando a dos partidos de gobierno en España y que ese era el peligro y su triunfo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_