Conquistadores de base tecnológica
Una hornada de prometedoras 'startups' demuestra que emprender sin AVE es posible
En octubre, un tren de Renfe que viajaba de Mérida a Madrid se quedó sin combustible a dos horas de Atocha. El incidente, que no fue el primero ni el último de este tipo, puso de relieve el retraso de Extremadura en infraestructuras y retrató la cara menos amable de esta región: años de promesas incumplidas que han conducido a la despoblación y el desempleo. Pero el drama de la zona rural esconde otra realidad incipiente y más halagüeña. Pese a la falta de AVE y conexiones adecuadas, una hornada de emprendedores está consiguiendo sacar adelante sus proyectos de negocio, emulando la gesta de sus antecesores, los conquistadores de América, pero sin moverse de su tierra.
"Me he quedado a emprender aquí porque soy un apasionado de Extremadura y creo en ella sinceramente", dice Carlos Martínez, farmacéutico de 25 años que compagina su trabajo en una botica de Cuacos de Yuste, pueblo de 850 habitantes a hora y media de Cáceres, con Enjoy Tech, la empresa con la que se ha propuesto "comerse el mundo". Casi literalmente, porque a través de ella ha desarrollado Enjoy Maps, los primeros mapas de tinta rascable que permiten a los aficionados a los viajes marcar, mostrar y recordar los lugares que han visitado de una manera original y divertida. El viajero solo tiene que raspar con una moneda sobre el país visitado.
Martínez vende las láminas a través de Amazon, su propia web y un centenar de pequeñas tiendas de regalos. Desde que empezó el negocio hace tres años lleva vendidas más de 15.000 láminas con cuyos compradores ha ido creando una comunidad a través de las redes sociales. A sugerencia de los mismos usuarios, en enero lanzó Enjoy City, una app que recomienda restaurantes, transporte, rutas y sitios que visitar, incluyendo la compra de entradas, para escapadas de fin de semana a nueve destinos europeos.
Como él, muchos emprendedores están poniendo a prueba la creencia de que innovar en turismo, medio ambiente, realidad virtual o impresión 3D es imposible desde una de las comunidades más aisladas y menos densas de España, con apenas 28 habitantes por kilómetro cuadrado (la media nacional es 96). "Tenemos la población de Bilbao repartida en el territorio de Holanda. Esa dispersión geográfica supone una falta de masa crítica que complica, por ejemplo, el acceso a capital riesgo", explica Francisco Pizarro Escribano, director de desarrollo de negocio de Fundecyt-PCTEX, una fundación creada por la Junta y la Universidad de Extremadura (UEX) para promover la competitividad de la economía local.
A pesar de este hándicap, la Junta, la fundación y Extremadura Avante, el brazo financiero del gobierno autonómico, llevan varios años tejiendo una red de soporte al emprendimiento que abarca desde ventanillas empresariales y espacios de coworking hasta programas de aceleración y subvenciones. Estas actuaciones han repercutido favorablemente en la actividad. Así, en 2017, seis personas iniciaron un negocio por cada 100 de la población adulta, igualando la media nacional, según el último Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor). Aunque esto supone un repunte del 1,1% respecto a 2016, la tasa se mantiene por debajo del 7,5% alcanzado antes de la crisis.
Apoyo público y privado
"Es cierto que debido a la logística cuesta un poco más emprender aquí que en otras regiones, pero es un buen momento para hacerlo. La Administración y la empresa privada están impulsando cada vez más el emprendimiento con programas que nos facilitan un espacio de trabajo y asesoramiento personalizado", confirma Consoli Sánchez, fundadora de Circugas, empresa que desarrolla un dispositivo capaz de transformar la basura orgánica doméstica en biogás para cocina y calefacción. Sánchez, que empezó a investigar en el tema como parte de su tesis de doctorado en la UEX, tramita la patente para lanzar el sistema al mercado. El aparato se instalará en los jardines de viviendas unifamiliares y ayudará a ahorrar en gas y emisiones.
"Extremadura es un buen lugar para encontrar incentivos, formación y ayudas para startups, sobre todo en sus etapas iniciales", coincide Blanca García-Monge, gerente de La Descontadora, web de venta de entradas especializada en eventos, que desde Cáceres se expande por toda España y prepara su salto a Portugal. "Una de las grandes virtudes de las empresas digitales es la deslocalización que te posibilita internet. Podemos disfrutar de la calidad de vida de que goza Extremadura al tiempo que damos cobertura a eventos en más de 30 provincias", comenta. Aunque el hecho de que sus grandes clientes se encuentren en Madrid, Sevilla y Barcelona las obliga a viajar mucho, "es una dificultad bastante salvable", asegura.
La calidad de vida también animó a los hermanos Carlos, David y María Acevedo y a Juan Fernando Paniagua a montar en Mérida su estudio de realidad virtual Prexenz. "Es cierto que Madrid, Barcelona o Valencia proporcionan más acceso a grandes clientes y talento, sin embargo, Extremadura nos ha dado la posibilidad de empezar de cero. Queríamos crear la empresa con nuestros propios recursos y crecer poco a poco invirtiendo más tiempo que dinero. En ciudades grandes esto es impensable, pero en Mérida el coste de la vida es mucho menor y eso nos ha permitido arrancar sin inversores ni deudas con bancos", destaca María Acevedo, consejera delegada de la compañía. El estudio se fundó hace apenas un año y ya ha realizado varios proyectos para empresas y entidades públicas. Actualmente trabajan en un proyecto cultural para el ayuntamiento y esperan una subvención de I+D para revolucionar los efectos especiales del cine.
El sector privado también está poniendo su parte. Telefónica Open Future acaba de inaugurar una aceleradora en el campus universitario de Badajoz que ha seleccionado siete proyectos, entre ellos Circugas, Prexenz y Eureqa3D, empresa que fabrica modelos de fracturas con impresión 3D para facilitar la preparación de las intervenciones quirúrgicas y cuyo fundador, Jesús Corbacho, ha sido considerado por la revista Forbes como uno de los 30 jóvenes empresarios más prometedores de España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.