La vida de lujo de Sergio Ramos incluye nueva casa y boda con estrellas del rock

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La vida de Sergio Ramos (32 años) vive momentos de cambio y no solo porque un nuevo entrenador, Zinedine Zidane, haya regresado a dirigir la plantilla del Real Madrid. El capitán del equipo blanco, que lleva en el club desde 2005, se encuentra en plena revolución personal precisamente cuando su boda con la presentadora Pilar Rubio (41 años) está cada vez más cerca. El 15 de junio la pareja contraerá matrimonio en la catedral de Sevilla después de siete años de relación sentimental y tres hijos en común: Sergio, de cuatro años, Marco, de tres y Alejandro, de 11 meses. Una celebración que se prevé ostentosa y con numerosos invitados famosos que deberán dejar sus móviles en la entrada para que todos los asistentes puedan divertirse sin temor a que sean fotografiados o grabados por alguno de los convidados.

La pareja desveló la fecha de su matrimonio hace unas semanas en El hormiguero, el programa en el que colabora Pilar Rubio y en el que se ha ganado la simpatía de muchos espectadores. Desde el anuncio se han ido conociendo algunos detalles sobre la ceremonia y posterior celebración, que probablemente tendrá lugar en la finca La Juliana, el lugar en el que Sergio Ramos tiene los caballos de su Yeguada SR4, una propiedad de 44 hectáreas situada en Bollullos de la Mitación, a unos 20 kilómetros de Sevilla y próxima también al pueblo de Camas, donde nació el deportista.

Entre otros pormenores se ha sabido que los hijos de la pareja se encargarán de actuar como pajes en la ceremonia y llevarán los anillos de los contrayentes hasta el altar. Y algunos medios incluso se han atrevido a especular con lo que se gastarán los novios en la celebración: alrededor de un millón de euros. En esta cifra, astronómica para la mayoría, estará incluida la música con la que podrán bailar los invitados. Flamenco por parte del novio y rock para satisfacer los gustos de la novia, seguidora confesa de grupos como Obús, Metallica o Guns N’Roses. Un estilo que incluso tuvo que ver con la anterior vida sentimental de Rubio, que durante varios años mantuvo una relación con José Molinero Molly, cantante del grupo Hamlet.

Durante su entrevista con Pablo Motos, Rubio afirmó que le hacía mucha ilusión vestirse de novia pero que estaba casi tan ilusionada con eso como con “algo muy gordo que va a pasar después”. A este respecto, el diario As ha publicado que los contrayentes podrían haber contratado para actuar a los grupos de rock AC/DC o Aerosmith, extremo que no ha sido confirmado por los encargados de la promoción de ninguno de ellos.

Pero, además de en su boda, el jugador y su futura esposa están inmersos en la construcción de una lujosa casa de 1.470 metros construidos en una parcela de 15.000 metros cuadrados situada en la exclusiva urbanización madrileña de La Moraleja. Un nuevo hogar levantado en el mismo lugar en el que en 2017 compraron por 4,2 millones de euros una vivienda que decidieron tirar abajo completamente porque su estética no se adaptaba a los gustos más modernos de sus nuevos propietarios. El nuevo inmueble, del que ya se puede ver construida su estructura básica, está dividido en varios módulos unidos entre sí. Y, según un especialista del sector, por su ubicación, dimensiones y calidades podría alcanzar un valor de mercado próximo a los 12 millones de euros una vez finalizadas las obras.

Nada inalcanzable para una pareja con una economía muy saneada en la que ambos aportan el fruto del éxito de sus respectivas carreras. Rubio interviene semanalmente en El hormiguero y también tiene una buena fuente de ingresos como imagen de diferentes marcas que cuentan con ella como embajadora de sus productos, influidas por los más de 3,2 millones de seguidores que la presentadora tiene por ejemplo en su cuenta de Instagram.

A pesar de ello, la mayor parte de la bonanza económica de la familia proviene de la actividad de Ramos. El futbolista mantiene un contrato vigente hasta 2020 con el Real Madrid por el que cobra entre nueve y 10 millones de euros por temporada, aparte de los derechos de imagen y los contratos publicitarios que suelen rifarse a los futbolistas de éxito y cuya cuantía es difícil de calcular pero se presume millonaria.

Además, el defensa no ha esperado a acabar su vida deportiva para pensar en el futuro y ha sabido invertir sus ganancias en una serie de negocios que comenzó incluso antes de su desembarco en el Real Madrid. Según publicó este mismo periódico hace un año, se calcula que los activos de todas sus empresas alcanzan los cien millones de euros. Actividades que incluyen varias inmobiliarias y su Yeguada SR4, que es más el reflejo de la pasión de Ramos por los caballos que de su afán por ganar dinero, ya que en este caso la firma a través de la que la gestiona, Albisa Inversiones, de la que el deportista es administrador único, ha dado pérdidas en los últimos ejercicios.

Pérdidas económicas pero grandes satisfacciones personales, entre las que se encuentra el premio que ha recibido uno de sus caballos, Yucatán de Ramos, que en noviembre de 2018 consiguió el máximo galardón en el Salón Internacional del Caballo que se celebró en Sevilla, donde el animal se impuso en la categoría mundial del caballo de pura raza española.