El traje, el ramo y el selfi de Sergio Ramos y Pilar Rubio: análisis de la imagen más comentada del día

Esto de anunciar el compromiso en Instagram se ha convertido casi en un clásico futbolístico. Lo hicieron anteriormente Cesc Fábregas, Kevin Tras (portero del Paris Saint Germain) o Victor Machín ‘Vitolo’. El último en animarse, hace apenas una hora, ha sido Sergio Ramos (Camas, Sevilla, 1986), con un par de imágenes que también ha publicado su pareja Pilar Rubio (Torrejón de Ardoz, Madrid, 1978) en su propia cuenta.

"Es un tipo con dinero que no olvida sus orígenes. La sombra de Beckham es alargada, pero a Ramos nunca le ha importado abrazarla con convicción y sin complejos, y así lo demuestra el corte de pelo, los tatuajes y el aspecto levemente retro del traje" Carlos Primo, redactor de moda de ICON 

La pareja, que lleva unida desde 2012 y tiene tres hijos, ha compartido dos imágenes de la misma jornada: una, tomada de día, consiste en un selfi de ambos sonrientes. La otra, tomada por la noche y con flores incluidas y los anillos a la vista, es un posado. El lugar, donde se encuentran de vacaciones, no ha trascendido, pero llevan unos días mostrando en redes sociales poses idílicas en yates, rocas y calas.

Los dos han compartido las mismas estampas para dar la noticia en sus respectivas cuentas. Sergio Ramos, que tiene casi 26 millones de seguidores, ha escrito “¡Ha dicho que sí! Te quiero… para siempre!”. Ella, con más de dos millones y medio de seguidores, ha cambiado a la primera persona: “¡He dicho que sí! Te quiero… para siempre”. Por ahora, casi 500.000 “likes” combinados entre los dos (tras apenas una hora) los contemplan.

Aquí ha habido cierta ceremonia. Al menos, si comparamos estas estampas con otras más recientes de las vacaciones de Ramos y Rubio. En ellas hemos podido ver a Sergio Ramos en camiseta o bañador, un atuendo relajado y vacacional. Sin embargo, aquí hay más elegancia, aunque sin olvidar que es verano. “El cuello en pico de la chaqueta demuestra una cierta solemnidad”, apunta Carlos Primo, redactor de moda de ICON, “y la relajación viene dada por la camisa de vestir abierta, sin corbata, y por el propio tejido del traje, azul intenso y a cuadros. No es un traje protocolario, pero Ramos no es amigo del protocolo. Le gusta demostrar que tiene un gusto contemporáneo, y eso se aprecia en esta elección”.

Pero Ramos siempre será Ramos. Eso se nota, según Primo, en elementos como el “traje entallado, con zapato clásico de hebilla marrón (menos formal que un Oxford, pero más que un mocasín) y corte de pelo con efecto fader (con efecto desvanecido). El toque urbano y bling bling viene dado por el reloj de oro sobre la muñeca tatuada, que habla de éxito y de autenticidad. Es un tipo con dinero que no olvida sus orígenes. La sombra de Beckham es alargada, pero a Ramos nunca le ha importado abrazarla con convicción y sin complejos, y así lo demuestra el corte de pelo, los tatuajes y el aspecto levemente retro del traje”.

Casi todos los comentarios, tanto en el perfil de Ramos como en el de Rubio, son de celebración (incluido el de periodistas como Sara Carbonero). Todo un mérito en un medio tan dado al insulto anónimo y al escarnio. Sin embargo, no faltan algunas críticas sobre la puesta en escena del anuncio. “Deja el postureo”, le escribe a Ramos un usuario. ¿Pueden hacer eso los futbolistas en pleno 2018? Cesc Fábregas o Cristiano Ronaldo llevan ya un tiempo demostrando en sus cuentas oficiales de Instagram que la naturalidad no atrae a los seguidores: son las poses imposibles, los pasajes de ensueño, los mensajes grandilocuentes y los gestos de amor superlativos los que traen los likes y los emoticonos en la sección de comentarios. De hecho, comparado con las de otros compañeros de profesión, a Sergio Ramos le han quedado unas fotos… discretas.