Faldas, símbolos políticos y extravagancia: los hombres más valientes de los Oscar
Estas estrellas demuestran que el riesgo, en la moda masculina, es caballo ganador
Lejos quedan los tiempos en que las estrellas de Hollywood, cuando querían arriesgar en los Oscar, elegían un esmoquin blanco. La edición de 2019 ha sido una pasarela en toda regla en la que las grandes firmas han convivido con dosis de valentía, gestos de transgresión y hallazgos más o menos afortunados. A continuación, los más atrevidos.
Billy Porter: la falda de la discordia
El primero en pisar la alfombra roja era el polifacético Billy Porter (EE. UU., 1969), actor, músico y presentador muy conocido últimamente por su aparición en la serie Pose (HBO). Porter suele arriesgar con sus elecciones indumentarias, y en esta ocasión superó todas las expectativas con un vestido de noche diseñado por Christian Siriano. Escapa totalmente a las categorías a las que estamos acostumbrados, pero precisamente por eso hay que prestarle la atención que merece.
Spike Lee: todo significa algo
El nominado a Mejor Director (EE. UU., 1957) por Infiltrado en el KKKlan optó por la moda con mensaje: traje violeta en homenaje a Prince, una edición personalizada de las Nike Air Jordan y sendos anillos múltiples que aludían a Haz lo que debas (Do the right thing). Imposible decir más cosas con una aparición de pasarela.
Stephan James: todo al rojo
El actor de El Blues de Beale Street (Canadá, 1993) apostó por un esmoquin rojo de tres piezas en terciopelo confeccionado a medida por Etro: una opción valiente que suma enteros gracias a los botines blancos, la pajarota roja y el toque dorado del broche en la solapa.
Adam Lambert: hay que brillar
Este elegante esmoquin de Tom Ford fue precisamente lo menos osado que Adam Lambert (EE. UU., 1982) llevó a la alfombra roja. Vale la pena fijarse en tres detalles: la orquídea blanca en la solapa, los puños de la camisa y los pendientes de brillantes que cubrían su oreja.
Jason Momoa: el color más difícil del mundo
¿Cómo definir el color del esmoquin aterciopelado de Fendi que Momoa (EE. UU., 1979) lució en la alfombra roja junto a su mujer, Lisa Bonet? Diríamos que rosa palo, pero no estamos seguros. Lo que está claro es que no era un color fácil de defender, pero Momoa lo hizo con la seguridad a la que nos tiene acostumbrados: camisa abierta, colgantes, abalorios, anillos y botines acharolados. Si alguien puede, es él.
Pharrell Williams: el último 'boy-scout'
Hace ya tres años hubo una curiosa epidemia que llenó las alfombras rojas de trajes y esmóquines de pantalón corto. La verdad es que no los echamos mucho de menos, pero Pharrell (EE. UU., 1973) defendió el suyo con convicción, a pesar de que la apuesta tenía quizás demasiados ingredientes: chaqueta doble, estampado de camuflaje, joyería, calcetines blancos, zapatos casual.
Chadwick Boseman: brillo y costura
En sentido estricto, lo que vistió la estrella de Pantera negra (EE. UU., 1977) era un esmoquin. Estaba la chaqueta oscura (bueno, bordada) y el pantalón negro. Pero lo interesante era todo lo demás: su blusa de seda negra cuyo lazo le llegaba hasta las rodillas, el largo de la chaqueta, que generaba una silueta casi de alta costura, y los botines de tacón. Una lección de moda de una madurez extraordinaria con la colaboración de Givenchy. Sí, esto es alta costura (y las joyas son de Bulgari).
Terry Crews: con el arnés al cuello
El arnés de Louis Vuitton que lució Timothée Chalamet en los Globos de Oro parece haber inspirado a Terry Crews (EE. UU., 1968). ¿Tiene el mismo sentido que entonces? No lo sabemos, pero aplaudimos el gesto.
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