Tuve un sueño democrático
Tuve un sueño en el que los políticos eran personas serias y responsables que se desvivían por servir a los ciudadanos. Las distintas comunidades autónomas eran solidarias y no había diferencias entre ellas. En las últimas elecciones ganó, sin mayoría, el partido A. El partido B quedó cerca. A la hora de aprobar los Presupuestos, el partido A no tuvo problemas porque el B se abstuvo. Haría una oposición firme, dura y responsable. El partido A no tendrá que comprar votos y el partido B ya sabía que tendría que esperar cuatro años, pero era consciente de que si ganaba las próximas elecciones, ellos gobernarían sin pagar favores recibidos. Qué sencillo y qué democrático. Pero me desperté y me encontré con la dura realidad.
Jesús Rivera García. Talavera de la Reina (Toledo)
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