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¿Y TÚ QUÉ PIENSAS?
Tribuna
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La adicción al maltrato

Tiene una explicación fisiológica: la descarga de adrenalina

PEXELS

Leemos en la prensa a diario la muerte de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Convivir con el maltrato engancha. Una relación estable con tu maltratador, donde los patrones de comportamiento se repiten de manera cíclica se convierte en parte de tu vida y la aceptas… lo ves normal.

Tiene una explicación fisiológica: la descarga de adrenalina. La adrenalina es una sustancia que genera nuestro cuerpo en estados de alerta, cuando nuestro organismo se siente en peligro nuestro sistema endocrino genera esta sustancia para que los músculos estén prestos a huir. La adrenalina nos pone el corazón a cien, sentimos taquicardia y tiemblan nuestras extremidades.

Luego, cuando ha pasado el momento de la agresividad, nos relajamos, el cuerpo queda laxo y una enorme sensación de relajación nos invade… la adrenalina es absorbida de nuevo por el hígado, que es nuestro organismo reparador de los vertidos de la sangre. Regresamos a nuestro estar… hasta la próxima ocasión que volvamos a sufrir una voz, una amenaza, un empujón… o a veces simplemente con que observemos ese rictus de nuestra pareja que nos hace intuir la tormenta.

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Después de 28 años me alquilé un piso y me fui. Además de la tristeza que produce verme sola después de tantos años de vivir en pareja, sin hijos que te necesiten, sin amigas, sin ocio, sin aficiones… sin verte cuando te miras al espejo, sin reconocerte… la echas de menos, a la adrenalina me refiero, a esa compañera de tus entrañas que te ha estado acompañando durante años. Te preguntas qué te pasa, te sientes rara: te falta algo y no sabes lo que es.

La otra tarde hablaba con el responsable de un centro de rehabilitación de personas que sufren adicción y exclusión social de la opción de dar una plaza a una mujer con enfermedad mental, cuyo marido la maltrata. No es factible darle cobijo porque en su caso no hay adicciones… y digo yo, ¿no será más adictivo convivir con un maltratador que engancharse a cualquier droga o al alcohol?

En la escuela deberían enseñar a las mujeres cómo una educación machista, centrada en crear nuestros propios becerros de oro a quienes adorar, a quienes redimir, a quienes cambiar y a los que sucumbir puede ser más adictivo que una drogadicción.

Espero que algún día podamos aprender que la adicción al maltrato es una droga peligrosa y desarrollemos herramientas en las escuelas para que las nuevas jóvenes que asistan aprendan a prevenirse de ella.

Esta tribuna es una colaboración de un lector en el marco de la campaña ¿Y tú qué piensas?. EL PAÍS anima a sus lectores a participar en el debate. Algunas tribunas serán seleccionadas por el Defensor del Lector para su publicación.

Los textos no deben tener más de 380 palabras (2.000 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos y editarlos. ytuquepiensas@elpais.es

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