Este no es otro libro insulso sobre Nueva York

Los libros de fotografía dedicados a la Nueva York de los años setenta son al suvenir turístico-nostálgico lo mismo que los artículos sobre Queen: un éxito constante y transversal que parece que jamás se va a agotar. A todos les encanta ver fotos de esa ciudad creativa, desvencijada, violenta y borracha, sobre todo, ahora que pueden ir a Times Square y celebrar la peatonalización y a Chelsea a consumir gentrificación con los niños y la suegra. Así pues, es bastante complicado editar un libro sobre aquel tiempo y aquella ciudad que aporte algo nuevo y, sobre todo, que no sea algo que se compra con los ojos cerrados para el amigo invisible.

Chris Stein (Nueva York, 1950), guitarrista y compositor de Blondie y ex de Debbie Harry, lo ha logrado. Point of view: Me, New York City, and the punk scene (Rizzoli) es su segundo volumen fotográfico. Donde en el primero retrataba a su musa (Debbie) y a sus amigos de la revolución punk, aquellos que hicieron del CBGB una especie de Narnia del rock más cercano a las escuelas de arte que a los grandes estadios, aquí retrata a sus dos musas: Debbie (nunca hay suficientes fotos de ella) y esa Nueva York a la que jamás nadie iría con la suegra. O, bueno, igual sí.