Apuesta por el diálogo

El diálogo es la única forma de expresión del contraste de los pensamientos de las personas. El problema catalán se recrudeció tras el rechazo por el Tribunal Constitucional del Estatuto de Autonomía.

Durante el Gobierno posterior, el diálogo con Cataluña fue casi nulo. ¿Cómo es posible que, ante la iniciativa de un intento de reinicio de diálogo, ciertas fuerzas políticas se opongan al mismo sin saber si lo que tratará estará dentro o fuera de la ley?

Da la impresión de que a los políticos les interesan muy poco las soluciones de los conflictos. Mientras, los ciudadanos de a pie solo podemos limitarnos a moverlos de sus sillones cuando nos toca elegirlos. Nuestro cometido es observarlos, juzgar su trabajo y decidir. Esperemos acertar.

José Manuel García. El Ejido (Almería)