Elon Musk se pasa del coche eléctrico al tequila

Elon Musk se niega a quedarse quieto. Dos semanas después de verse forzado a renunciar a la presidencia de la compañía que ayudó a fundar en 2003, el sudafricano de 47 años se embarca en un nuevo proyecto que se aleja de los coches eléctricos, la energía solar o los viajes al espacio a los que tiene a todo el mundo acostumbrado. En esta ocasión, el millonario se aventura con el mundo del tequila.

La idea de crear un licor con la marca Tesla surgió en abril pasado a raíz de una broma por el Día de los Inocentes. En dicha ocasión Musk, nacido en Pretoria (norte de Sudáfrica), publicó en su cuenta de Twitter que su empresa estaba en bancarrota, tras lo cual sacó el siguiente anuncio: "Elon fue encontrado desmayado junto a un Tesla Modelo 3 rodeado de botellas de Teslaquila y la marca de lágrimas secas aún en sus mejillas". 

En su momento no se leyó mucho detrás de la inocentada, pero al parecer la idea ha ido tomando forma en los últimos meses. De acuerdo al canal de televisión estadounidense CNBC, la compañía de Tesla habría registrado el pasado lunes la marca Teslaquila en la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos. A su vez, Musk, que también es el creador del sistema de pagos en línea PayPal, ha compartido la noticia en su cuenta de Twitter y ha dado pistas de cómo sería la botella del destilado a sus casi 23 millones de seguidores. 

Aunque no existe una confirmación por parte de la empresa de que haya empezado la producción, la compañía ha presentado la marca "con intención de uso", lo que quiere decir que no la está usando en este momento, pero que sí planea hacerlo en el futuro. Teslaquila está registrada como una marca para "licor de agave destilado" y "licor de agave azul destilado". 

Con una fortuna valorada en 18.000 millones de euros, Elon Musk es conocido como uno de los grandes emprendedores junto a Mark Zuckerberg (Facebook), Jeff Bezos (Amazon), Reed Hastings (Netflix), Bob Iger (Disney), Warren Buffett (Berkshire Hathaway), entre otros. Pero a pesar de su éxito en el sector tecnológico, su comportamiento errático ha causado más de un dolor de cabeza a los directivos de sus empresas y ha generado cierto nerviosismo entre sus inversores. 

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El verano pasado el empresario confesó estar al borde del colapso físico y mental tras poner la Bolsa patas arriba al escribir un tuit en el que planteaba la idea de sacar a Tesla de Wall Street. Lo que en el momento parecía ser una de sus descargas habituales en la red social, terminaron por sacarlo de su puesto de presidente en la empresa. La agencia que regula las compañías cotizadas en Estados Unidos (SEC) había presentado una denuncia contra el sudafricano por confundir a los inversores con su publicación, pero finalmente llegaron a un acuerdo en el que Musk conserva el cargo de consejero delegado, a cambio de renunciar a la presidencia del consejo de administración por los próximos tres años y una sanción de 20 millones de dólares. 

Poco a poco el millonario empieza a ser más conocido por su comportamiento que por sus logros en el sector. El mes pasado también generó gran controversia tras fumar marihuana y beber whisky durante una entrevista de radio, y poco después por polémicos tuits en los que acusaba al buzo británico que lideró el rescate de los 12 niños atrapados en una gruta en Tailandia, de ser un "pedófilo".