Fujifilm instaxSquare SQ6: vuelta al pasado con una cámara de fotos instantánea y analógica
Probamos la nueva cámara instantánea de la marca japonesa, 100% analógica y que incluye un modo específico para 'selfies'
¿Está la tecnología “retro” de moda? ¿Hay una nostalgia por lo analógico y se demandan dispositivos que parecían totalmente olvidados? En el gran mercado de los productos tecnológicos, hay lanzamientos y comportamientos de los compradores que apuntan a que sí. Así ha sucedido en la industria de la música, donde las ventas de vinilos no han dejado de crecer en los últimos años, o en el mercado de la telefonía móvil, en el que firmas como Nokia se animan incluso a lanzar nuevas versiones de antiguos teléfonos como el 3110 con los que no es posible conectarse a Internet a través de wifi ni consultar las redes sociales.
En mundo de la fotografía está pasando algo similar. Vuelven a ponerse de moda las cámaras instantáneas como la clásica Polaroid de toda la vida con la que hacías una foto y, al momento, sacabas una copia en papel. Fujifilm instaxSquare SQ6 es uno de estos nuevos modelos inspirados en la tecnología más tradicional y que se caracteriza, además, por ser 100% analógico: no tiene pantalla (así que no es posible previsualizar las imágenes) y tampoco se pueden editar antes de imprimir las fotografías.
Análisis y valoración
Su exterior presume de un marcado aire retro, con un diseño cuadrado bastante atractivo, un tamaño lo suficientemente grande para que no quepa en un bolsillo y controles para realizar algunos ajustes. Está disponible en tres acabados diferentes: oro rojizo (el que hemos probado), grafito gris y blanco.
FICHA TÉCNICA
Película: Instantánea Fujifilm instaxSQUARE
Tamaño de la imagen: 62 x 62 mm
Objetivo: Lente retráctil, 2 componentes, 2 elementos, f = 65,75 mm, 1:12,6
Visor: Visor Galileo invertido, 0,4x, con punto objetivo
Enfoque: Selección de tres rangos por motor (0,3 m – 0,5 m / 0,5 m – 2 m / 2 m y más), modo Macro (0,3 m – 0,5 m), modo Normal (0,5 m – 2 m), modo Paisaje (2 m y más)
Disparador: Automático, electrónico programado, 1,6 de seg. - 1/400 seg.
Control de la exposición: Automático, gama de interbloqueo (ISO 800): LV5 - LV15.5, Compensación de la exposición: ±2/3EV
Dimensiones: 118,7 x 128,1 x 58,1 mm
Peso: 393 g (sin pilas ni película)
Alimentación: Dos pilas de litio CR2/DL CR2, con autonomía para aproximadamente 30 paquetes de 10 instax Square
Otros: Incluye ventanilla de confirmación del cartucho de película, lente de aproximación y rosca para el trípode. Tiempo de revelado: 90 seg
Como este modelo no posee pantalla, el encuadre de las fotografías se realiza mirando a través de un pequeño visor situado en el lado derecho de la cámara. Esta ubicación, junto a la ausencia de empuñadura, hacen que sea necesario un extra de maña para tomar las fotos correctamente. Si a eso se le suma que este visor no incorpora guías para el encuadre, nos encontramos con que más de una captura no sale como nos hubiera gustado y hay que repetirla. Estos errores —y al principio damos fe de que se cometen muchos— salen caros: cada carrete de diez papeles fotográficos cuesta unos 12 euros. Para hacerse una idea, durante nuestras pruebas con los distintos modos han quedado realmente aceptables unas ocho instantáneas de las veinte primeras que hemos hecho.
Estos modos a los que hacemos referencia permiten realizar determinados ajustes que ayudan a corregir y personalizar las imágenes (siempre antes de pulsar el disparador) y se seleccionan de forma manual al pulsar sobre un botón en la parte trasera de la cámara.
Personalizadas
Así, además del modo automático en el que la instax controla por completo exposición y enfoque, ofrece la opción de elegir una exposición más clara o más oscura. También tiene un modo macro para capturar personas y objetos a corta distancia que limita el enfoque entre 30 y 50 centímetros; otro para paisajes que enfoca desde dos metros al infinito; y uno de doble exposición que superpone dos tomas en una misma foto.
El más llamativo de todos es el modo selfie para las autofotos realizadas a una distancia de entre 50 centímetros y dos metros: contempla la posibilidad de configurar un disparador automático con un retardo de 10 segundos y de montar un trípode. Además, para facilitar el encuadre incorpora un pequeño espejo en el que, más o menos, podemos vernos reflejados para saber si salimos bien.
LA COMPETENCIA
Polaroid OneStep 2 Viewfinder: Inspirada en la Polaroid OneStep de 1977, su amplio visor permite encuadrar de forma más cómoda las capturas.
Leica Sofort: Disponible en naranja, blanco y menta, ofrece la opción de utilizar película a color o en blanco y negro.
El flash funciona en todos estos modos, adaptándose a cada uno de ellos, aunque se puede desactivar de forma manual. También es posible personalizarlo con tres filtros de color que vienen incluidos.
En un minuto…
Colocar el carrete en la cámara es facilísimo y muy rápido: se abre una tapa en la zona trasera, se sitúa el cartucho en su interior y se cierra. Un detalle genial y totalmente retro es que incluye un contador para ver en todo momento cuántas fotos quedan, como en los clásicos modelos de carrete. Una vez tomada la imagen, sale por la parte superior en un tiempo que oscila entre el minuto y los 90 segundos según la temperatura exterior —cuanto más frío, más tarda en salir—. Con sus pilas (incorpora dos de litio) hay suficiente para unas 300 capturas.
Las imágenes resultantes tienen un tamaño de 6,2 x 6,2 centímetros —cuadradas como las de Instagram— y una calidad muy buena, siempre teniendo en cuenta que se trata de una cámara analógica instantánea a la que en ningún caso podemos pedir lo mismo que a una digital o, incluso, a la de nuestro móvil. La excepción se da en los entornos con poca luz, ya que la luminosidad de esta cámara no es demasiado alta, y se nota.
LO MEJOR, LO PEOR Y CONCLUSIÓN
Lo mejor: El formato cuadrado de las fotografías y su facilidad de uso.
Lo peor: Los cartuchos para recargarla son demasiado caros, sobre todo teniendo en cuenta que las fotos no siempre salen bien.
Veredicto: instaxSquare SQ6 no es una cámara para sustituir a una digital; ni siquiera la del teléfono móvil. Es un dispositivo muy curioso para fotos artísticas o puntuales, una sensación apoyada por el alto coste de los cartuchos de papel para la impresión.
COMPRA ONLINE
Fujifilm instaxSquare SQ6. Cámara instantánea analógica con formato cuadrado y en color blanco pearl; modo doble de exposición y control automático de exposición; modeo selfie; tamaño de imagen 62 X 62 milímetros; utiliza película instantánea intax square.
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