10 fotosAllí donde el hambre aprietaViajamos a Matam, una región senegalesa en la que un verano tras otro ven aumentar la malnutrición infantil aguda por encima del umbralEl PaísMatam - 17 sept 2018 - 07:15CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLos departamentos de Matam, Podor, Ranérou y Kanél son el epicentro de la malnutrición infantil en Senegal. Esta castigada región senegalesa ve aumentar la malnutrición infantil aguda por encima del umbral de alerta del 15% al ritmo del avance del desierto y del descenso de la pluviometría. En la foto, comida familiar en casa de Khadijatou Mody. Hoy toca arroz con pescado, muchos días no hay nada que echarse a la boca.En esta región se encuentra Aly Oury, un pequeño pueblo de 5.000 habitantes que se asoma al río Senegal. El municipio tiene dos colegios, pero el instituto más cercano está a unos cuatro kilómetros, en Nguidjilone. En la imagen, un niño cabalga por el pueblo de Aly Oury, en el norte de Senegal.Zona de pastoreo cerca de Aly Oury. La presión del ganado sobre un recurso escaso como el agua es uno de los problemas en la región.Khadijatou Mody Saar, madre de siete hijos, recoge hierbas del arrozal para dar de comer a sus cabras. Este año ha plantado media hectárea de cuya producción espera tirar durante dos meses. Para poder comprar las semillas y el abono y regar el terreno ha tenido que acudir a un préstamoLa matrona Halimata Niang durante una sesión de sensibilización en Aly Oury respecto a la malnutrición infantil. En la lista de prioridades, el sustento diario ocupa casi todo el espacio.Una niña con malnutrición aguda severa durante una sesión de control de evolución de peso y talla, en Aly Oury.Holdioldou es otro de los enclaves de esta región castigada por la sequía. En la foto, uno de sus habitantes, Alassane Mamadou Diallo, junto a su familia camino del pozo en su carreta para llenar una veintena de garrafas de agua.Cientos de corderos, burros, vacas, caballos y personas se arremolinan en torno al pozo de Holdioldou, auténtico pulmón de vida para los habitantes del lugar. Hay que esperar turno. Con una profundidad de 56 metros y ningún recurso mecánico o eléctrico a la vista, toca tirar de la cuerda. Alassane Mamadou Diallo tira de las cuerdas para sacar agua del pozo. Es una actividad penosa que deben realizar a diario.Alassane Mamadou Diallo y uno de sus hijos recoge madera del bosque para venderla, a falta de lluvia esta es su principal fuente de ingresos.Una mujer camina entre las parcelas del huerto de Kédélé, cerca del río Senegal. La horticultura es una alternativa para la seguridad alimentaria.